En medio del tratamiento de la reforma previsional, volvieron los cacerolazos

Victoria Donda.

En las principales plazas de todo el país, alrededor de las 22 horas, se comenzaron a reunir los vecinos de las distintas cuidades en repudio a la reforma previsional, que luego, por la mañana, se convirtió en ley. Además, varios grupos de manifestantes se congregaron en torno al recinto donde se estaba tratando la norma, en una maratónica sesión.

En Capital Federal fueron varias las esquinas en las que se reunieron grupos de manifestantes que al golpe de las ollas, y con cánticos, reclamaron al Gobierno nacional que no sancione la legislación. Caballito, Palermo, Núñez, Recoleta, Colegiales, Belgrano y Barrio Norte, entre otros, fueron sólo algunos de los puntos en los que la autoconvocatoria fue más fuerte. En la capital provincial, por su parte, el epicentro fue 7 y 50, donde cientos de platenses también solicitaron que la medida no sea sancionada, hasta entrada la madrugada.

Cabe destacar que el retorno de las cacerolas a las calles fue muy simbólico, ya que está relacionado a la clase media, como sucedió en los históricos 19 y 20 de diciembre de 2001.



Inmediaciones del Congreso

Eco de este momento se hizo la diputada Victoria Donda, que replicando el gesto, lo llevó hacia dentro del recinto. "No quisieron escuchar, ahora van a tener que escuchar lo que pasa en cada esquina", afirmó previo a comenzar a golpear el elemento. Otro de los diputados que reflejó lo que sucedía en las calles fue Leopoldo Moreau, por Unidad Ciudadana, que al momento en el que se comenzaron a congregar las personas, dio cuenta mencionando pidiendo la palabra y mencionando las esquinas que estaban siendo más concurridas al momento de su alocución.

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