La llegada del cuerpo de un jefe disidente, con ceremonia de honor en un pueblo de Cauca

El cuerpo de alias Mayimbú, un jefe de las disidencias de las FARC en Colombia muerto en junio, llegó hoy a un pueblo del noroeste de Colombia, donde lo esperaron cientos de ciudadanos que homenajearon su figura por sus obras para la zona, aunque también estaba acusado de varios asesinatos.
La agencia de noticias francesa AFP reconstruyó el acto de entrada del cuerpo al pueblo –que no identificó por pedido de los locales-, presumiblemente en el departamento Cauca y cerca de la comunidad Nasa.
El informe señala que el cadáver de Mayimbú bajó de las montañas escoltado por decenas de rebeldes con trajes de camuflaje y fusil, después de haber estado enterrado en la selva por sus compañeros, que impidieron antes el levantamiento del cuerpo.
Leider Noscue, tal su nombre real, de 31 años, había muerto en una operación militar el 13 de junio en el municipio de Suárez, en Cauca.
Por pedido de su comunidad y familiares, fue llevado al pueblo.
Acusado de asesinatos de defensores de derechos humanos, secuestro y extorsión, entre otros delitos, Noscue inspiraba respeto y temor entre sus coterráneos.
El cadáver avanzó a través de una suerte de calle de honor, en un ataúd blanco con adornos dorados, mientras se cantaba un himno guerrillero y muchos de los presentes filmaban con sus teléfonos móviles.
Según AFP, Noscue comandaba una facción de 1.800 rebeldes que se desentendieron del acuerdo de paz que firmaron en 2016 las FARC y que convirtió a la organización en un partido político legal.
El comandante Marlon usó la despedida para, fusil al hombro, mandar un mensaje al presidente Gustavo Petro, que impulsa un plan de “paz total" para las organizaciones insurgentes y criminales.
"Nunca hemos perdido esa convicción, compañeros, de querer una paz verdadera para el pueblo. Pero esta paz solo se da el día que haya justicia social. De resto no podemos hablar de paz; por un lado hablando de paz y por el otro lado siguen los operativos en contra de nuestras unidades", aseveró el jefe disidente.
Decenas de colectivos, las pintorescas “chivas”, llegaron llenos de gente desde pueblos aledaños, y una figura de Noscue a escala real y un puñado de arreglos florales escoltan el féretro.
Mayimbú ingresó a las FARC siendo niño y conformó una célula urbana que se encargaba de recabar información de inteligencia y adquirir suministros. Luego llegó a ser comandante de la "columna móvil Jaime Martínez", cuya bandera ondea en la ceremonia.
La madre de Noscue lamentó "todo lo mal que hablaban" de él, pero destacó que "luchó por la gente que no tenía nada". Y un asistente destaca que dejó a la comunidad vías, polideportivos y salones culturales.
Sin un mando unificado, estas disidencias suman unos 5.200 miembros repartidos en diferentes regiones del país, según la ONG Indepaz, y se financian principalmente del tráfico de drogas y la explotación ilegal de oro y otros minerales.
El cadáver de Noscue será enterrado por sus familiares junto a su hermano, en un sitio que prefirieron mantener bajo reserva. (Télam)