Evo Morales niega convocatoria al diálogo y prepara ingreso a La Paz

El exmandatario Evo Morales negó haber recibido una convocatoria oficial por parte del Gobierno de Luis Arce para un diálogo que evite la escalada de tensiones en Bolivia. Mientras la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, asegura que la invitación fue extendida públicamente, Morales insiste en que no ha recibido ninguna comunicación formal. En medio de la incertidumbre, la "marcha para salvar Bolivia" liderada por el exmandatario continúa avanzando hacia La Paz.

El avance de la marcha

Por cuarto día consecutivo, la movilización que encabeza Morales avanza hacia la capital boliviana. La marcha, que partió de Caracollo el 17 de septiembre, ha recorrido más de 96 kilómetros, y tiene previsto ingresar a La Paz por los cuatro puntos cardinales, según declaraciones del propio Morales.

“Vamos a ingresar por la zona del lago, Yungas, Río Abajo. Me ha sorprendido la iniciativa del estado mayor del pueblo”, comentó Morales, destacando la estrategia de entrada. Esta movilización incluye demandas que abarcan desde el abastecimiento de combustible hasta el control de precios de la canasta básica. Sin embargo, el Gobierno sostiene que el objetivo principal es imponer la candidatura de Morales para las elecciones de 2025.

El Papa condenó la represión del Gobierno de Milei: “En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”

Respuesta del Gobierno

Por su parte, la ministra María Nela Prada reiteró el llamado a Morales para que participe en el diálogo. El encuentro fue fijado para el viernes 20 de septiembre en el Ministerio de Educación, en La Paz, con el fin de "evitar la convulsión" en el país.

“Invitamos nuevamente a Evo Morales a que deje de llevar a la militancia del MAS hacia el enfrentamiento. Esta situación puede desembocar en la pérdida de vidas”, alertó Prada en declaraciones a medios locales.

La ministra acusó a los evistas de generar violencia durante las movilizaciones, reportando al menos 38 heridos. Además, Prada advirtió que Morales podría estar buscando un "autoatentado" para culpar al Gobierno y ganar apoyo popular.

Morales sigue sin responder

Pese a la gravedad de las acusaciones y la tensión en aumento, Morales se ha limitado a decir: “No tengo nada que comentar porque no hay nada oficial”. Mientras tanto, su marcha sigue sumando apoyo de sectores sociales que se suman al recorrido desde distintas localidades. Se espera que la marcha llegue a La Paz la próxima semana, aunque no se ha confirmado el día exacto.

Las próximas horas serán clave para definir si Morales aceptará finalmente el diálogo o si la marcha continuará en su camino hacia la capital, con el riesgo de enfrentamientos entre las facciones que apoyan al Gobierno y los seguidores de Morales.

Tensión al límite: Israel lanza ataques aéreos contra Hezbolá

¿Una marcha por Bolivia o por la candidatura?

Desde el Gobierno, acusan a Morales de utilizar la movilización como una estrategia para forzar su candidatura a las elecciones presidenciales de 2025. La marcha, que ha sido calificada como "la marcha de la muerte" por la ministra Prada, está bajo la lupa por las declaraciones incendiarias del expresidente, quien ha reiterado que está dispuesto a que "corra sangre" si es necesario para lograr sus objetivos políticos.

El escenario está marcado por una creciente incertidumbre y un país dividido ante lo que muchos ven como una pugna interna dentro del MAS. Mientras tanto, la ciudadanía espera respuestas y soluciones a los problemas económicos que han sido parte del discurso de Morales, pero que, según el Gobierno, no son más que una excusa para sus aspiraciones presidenciales.