El gobierno anuncia la privatización de Belgrano Cargas: ¿qué futuro les espera a los empleados?

En un giro histórico, el gobierno de Javier Milei anunció la privatización del Belgrano Cargas, marcando la primera gran transferencia de una empresa estatal ferroviaria al sector privado bajo esta administración. El anuncio fue realizado este miércoles por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien destacó que este es solo el comienzo de un proceso más amplio de privatizaciones.

La Ley de Bases y la privatización

Adorni explicó que la privatización se enmarca en la Ley de Bases, sancionada a mediados de este año, la cual habilita al Gobierno a transferir al sector privado empresas que considere ineficientes o deficitarias. "El año pasado, el Estado tuvo que destinar 112 millones de dólares para mantener el Belgrano Cargas, dinero que salió de los bolsillos de todos los argentinos", afirmó Adorni.

El Belgrano Cargas, con una operación de 7.600 kilómetros de vías, será concesionado a privados, mientras que el Estado mantendrá la propiedad de las tierras y los rieles. Este proceso de concesión será liderado por Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas.

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¿Por qué privatizar el Belgrano Cargas?

El ferrocarril Belgrano Cargas transporta principalmente productos agrícolas, representando el 60% de su carga. Sin embargo, según el Gobierno, su infraestructura y capacidad de transporte se han estancado desde hace décadas. "La distancia media de carga sigue siendo la misma que hace 50 años", subrayó Adorni. A esto se suma que el límite de carga no ha cambiado desde 2009, lo que impacta directamente en la competitividad del sistema de transporte ferroviario argentino.

“Esta privatización tiene como objetivo mejorar la competitividad y eficiencia del sistema ferroviario de cargas, introduciendo la lógica de mercado en un sector que ha estado bajo el control estatal por demasiado tiempo”, agregó el portavoz presidencial.

El nuevo modelo de gestión privada

El proceso de privatización incluirá la concesión de las tres principales líneas operadas por Belgrano Cargas. Según Chaher, el esquema de concesión permitirá que diferentes operadores privados gestionen la infraestructura y los servicios, bajo un modelo de "acceso abierto". Esto implica que cualquier operador podrá usar las vías ferroviarias mediante el pago de un peaje, evitando posibles monopolios.

“El objetivo es triplicar el volumen de carga transportada,” explicó Chaher, señalando que el aumento en la cantidad de trenes y su frecuencia será clave para revitalizar el sector.

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El fin del Estado empresario

Este cambio en la administración del Belgrano Cargas marca un hito en la política económica de Javier Milei, quien ha expresado abiertamente su intención de privatizar todo lo que se pueda. Según el Presidente, el Estado no tiene la capacidad ni los recursos para gestionar empresas de manera eficiente, y es el sector privado quien debe asumir ese rol.

"Se terminó el Estado empresario", sentenció Adorni, al tiempo que reiteró que todas las empresas estatales deficitarias que puedan ser privatizadas lo serán.

¿Qué sucederá con los empleados?

Uno de los aspectos más delicados del proceso es el destino de los empleados del Belgrano Cargas. Actualmente, la empresa cuenta con 4.429 trabajadores, una plantilla que el Gobierno considera sobredimensionada. El proceso de privatización incluirá el traspaso de estos empleados al sector privado, con garantías de continuidad laboral, aunque los detalles de este proceso aún no han sido totalmente aclarados.

Según Chaher, los empleados serán asignados a las distintas concesiones que resulten de la privatización, con el fin de asegurar que las operaciones continúen sin interrupciones.

¿Una solución a los problemas del transporte de carga?

El sector agrícola, principal usuario del Belgrano Cargas, ha estado esperando durante años mejoras en el sistema de transporte, cuyas deficiencias han impactado negativamente en la logística y costos. La privatización, según el Gobierno, traerá inversiones y mejoras que permitirán aumentar significativamente la capacidad de carga y la eficiencia del servicio.

Sin embargo, algunos sectores sindicales y opositores han expresado su preocupación por el impacto que esta medida pueda tener en los trabajadores y en el servicio, advirtiendo que la privatización no garantiza automáticamente la mejora de la infraestructura ferroviaria.

En cualquier caso, la privatización del Belgrano Cargas será un tema central en los próximos meses, mientras se implementa este modelo que busca cambiar radicalmente la estructura del transporte ferroviario de cargas en Argentina.