El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá mañana a puertas cerradas para abordar el conflicto territorial entre Venezuela y Guyana, según la agenda oficial, a solicitud del Gobierno guyanés.
El canciller Hugh Hilton Todd solicitó en una carta al Consejo de Seguridad "una reunión urgente" para abordar el conflicto sobre el Esequibo, una región rica en petróleo y minerales, bajo control de Guyana, cuya soberanía reclama hace años Venezuela.
En la misiva, el ministro guyanés relata "las acciones emprendidas" por Venezuela "para anexionarse formalmente e incorporar al territorio venezolano la región de Esequibo de Guyana, que constituye más de dos tercios del territorio soberano" del país, informó la agencia de noticias AFP.
El domingo pasado, Venezuela organizó un referendo consultivo en el que más del 95% de los votantes aprobó crear una provincia en el Esequibo y dar la nacionalidad a los 125.000 habitantes de la región, bajo jurisdicción de Guyana.
Este martes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que avanzaba con la creación de esa provincia y que la petrolera estatal PDVSA entregará licencias para la explotación de petróleo, gas y minerales en esta región de 160.000 kilómetros cuadrados, además de crear una nueva zona militar a unos 100 kilómetros de la frontera.
Las acciones que Venezuela adoptó "no harán sino agravar aún más la situación. Su conducta constituye claramente una amenaza directa para la paz y la seguridad de Guyana, y más ampliamente amenaza la paz y la seguridad de toda la región", concluyó el canciller guyanés en su misiva al Consejo de Seguridad.
Basada en un mapa de la corona de España del siglo XVIII, Venezuela reivindica como propio desde 1844 el territorio del Esequibo o Guayana Esequiba, cuya superficie equivale al 74,2% de los 214.970 kilómetros cuadrados en poder de Guyana y que nunca estuvo bajo soberanía efectiva española ni venezolana.
Caracas y Georgetown buscaron resolver el conflicto mediante vías que no dieron resultado -un arbitraje en 1899, el Acuerdo de Ginebra de 1966 que promovió negociaciones bilaterales y la gestión de buenos oficios de la ONU, a partir de 1987- pero sin que el asunto se convirtiera en un foco de tensión preocupante para ambos países ni, por lo tanto, para la región.
La situación comenzó a cambiar en 2015, cuando ExxonMobbil anunció el descubrimiento de petróleo en el bloque Stabroek, en el océano Atlántico, que, según el Gobierno de Guyana, contiene reservas por 700 millones de barriles y, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, es la segunda mayor área del mundo con crudo sin explorar.
Guyana llevó el caso a la CIJ a mediados de 2020, pocos días después de que Venezuela notificara al tribunal que no le reconocía competencia para resolverlo. A fines de ese año, sin embargo, el tribunal se declaró competente para entender en la controversia.
En medio de las tensiones, el Gobierno de Venezuela acusó ayer a Guyana de haber dado "luz verde" para la instalación de bases militares estadounidenses en la región en disputa, el mismo día en que un helicóptero militar de Guyana con siete personas a bordo desapareció cerca de la frontera con Venezuela, aunque las autoridades guyanesas lo atribuyeron a "las condiciones climáticas adversas". (Télam)