Modificaron en Paraguay los requisitos para impulsar proyectos mediante iniciativas ciudadanas

Paraguay puso en marcha la primera iniciativa popular de su historia convertida en ley, un mecanismo que permitirá impulsar proyectos a partir de las firmas de ciudadanos y que modifica el Código Electoral porque habilita las firmas electrónicas y baja del 2% al 1% el número de rúbricas requeridas para proponer proyectos.
“En una reunión presidida por el presidente Mario Abdo Benítez fue presentada la Ley de Modernización de la Iniciativa Popular, promulgada recientemente. Es la primera iniciativa popular de la historia que se convierte en Ley”, escribió en su cuenta de la Twitter la Presidencia paraguaya.
Abdo Benítez conversó hoy el tema con los integrantes del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) en el Palacio de Gobierno.
El exviceministro Robert Cano, impulsor de la iniciativa, informó que el 15 de diciembre estará disponible el apartado que permitirá a la ciudadanía firmar de forma electrónica para acompañar una iniciativa popular, ya sea de ley u ordenanza municipal, en la página web del TSJE.
Cano puso de relieve que Paraguay es el primer país del continente en habilitar que la ciudadanía pueda aportar a través de firmas digitales, según la estatal agencia IPP.
El Ejecutivo promulgó a fines de septiembre la Ley 6.983 “De modernización de los procedimientos para la iniciativa popular”, que simplifica los requisitos para que cualquier grupo de ciudadanos organizados pueda promover leyes de interés.
La legislación anterior exigía que las rúbricas debían estar en formato físico y, además, debían estar certificadas vía escribanía.
Otra reforma importante es que, en vez de requerir el total de firmas equivalentes al 2% del padrón, se redujo al 1%.
La ley además establece un registro público de estas firmas digitales disponible en línea, a fin de que cualquier ciudadano pueda verificar si su nombre no fue incluido de manera irregular y se le permite solicitar su retiro de la nómina si fue incluido sin su consentimiento.
Según el diario ABC Color llevó unos 5 años reunir firmas y gestar el proyecto –que tuvo alto respaldo de la comunidad universitaria-, a la larga la primera ley sancionada mediante “iniciativa popular” desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner. (Télam)