Asamblea Constituyente, otro escenario de lucha para Castillo en Peru

(Por Gonzalo Ruiz Tovar, desde Lima).- La posibilidad de que el presidente Pedro Castillo convoque una Asamblea para que redacte una Constitución en reemplazo de la de 1993 quedó en la mesa de la polémica esta semana en Perú, después de que el mandatario planteara la posibilidad en su discurso de posesión.
El anuncio fue rechazado por la oposición de derecha y en especial por el partido Fuerza Popular (FP), que, a través de algunos de sus congresistas, insistió en que Castillo y su partido Perú Libre (PL) quieren imponer una nueva Carta para avanzar hacia un sistema “comunista”.
El presidente planteó en su discurso que una Constitución no puede ser cambiada por el Parlamento, como está contemplado actualmente, pues la función de éste es legislar y ejercer control sobre el Ejecutivo y no estar en tareas con propósitos mediatos.
Por ello, insistió en una Asamblea “plurinacional, popular y con paridad de género”, cuya elección use mecanismos más allá de los tradicionales.
Para hacer eso, en vista de que la Carta no contempla la figura de la Asamblea, Castillo planteó diálogos que lleven a que el Congreso destrabe la situación. En ese marco, negó que piense en procesos arbitrarios.
“Insistiremos en esta propuesta, pero siempre dentro del marco de la ley”, afirmó Castillo, mientras desde los escaños de FP los congresistas le mostraban la Carta vigente, elaborada en el Gobierno del fundador de ese sector, Alberto Fujimori.
“Hay ambigüedad. Se ha dicho que se respetará el fuero parlamentario, pero se va a insistir en mandar el proyecto sobre la Constitución”, criticó luego el portavoz de FP, Hernando Guerra García.
En diálogo con Télam, el politólogo Roger Santa Cruz consideró que está bien que Castillo insista en la Constituyente, pues “hay encuestas que indican que una mayoría que quiere el cambio”. En su concepto, la nueva Constitución no solo debe modificar el capítulo económico, sino también introducir una reforma política.
El analista y catedrático Ramiro Escobar no comparte ese entusiasmo: “Creo que es un juego mental. Me parece que algunos creen que puede darse lo mismo que ocurre en Chile, pero aquí la situación es muy distinta, hay gente más conservadora”.
Fujimori, después de dar un “autogolpe” de Estado en 1992, convocó un Congreso Constituyente Democrático en el que hubo mayoría de su partido, lo que permitió que saliera un texto favorable a las posiciones de su Gobierno.
Esa Constitución reemplazó a la de 1979, redactada por una Asamblea convocada por el Gobierno militar de entonces, a cargo de Francisco Morales Bermúdez.
Para expertos, la correlación de fuerzas actual en el Congreso, en el que el oficialismo es minoría, hará difícil que el proyecto de ley anunciado por Castillo prospere, lo que postergaría el tema hasta nuevos escenarios. (Télam)