Entrevista GLP: Almeida dijo que la gestión de Ezequiel Galli es "pura promesa" y que las localidades de Olavarría "están abandonadas"
En una entrevista exclusiva con GRUPOLAPROVINCIA.COM, la candidata a concejal por el Frente de Izquierda de Olavarría, Yessica Almeida, dijo que el intendente Ezequiel Galli “ganó en 2015 por un voto bronca y ha hecho realmente poco”.
[playlist ids="821774"]
Me gustaría conocer cuáles son hoy por hoy las necesidades más sentidas de los habitantes de Olavarría.
Uno de los principales problemas que hay tiene que ver con la cuestión del acceso a la vivienda. Es una ciudad que durante los años de pandemia tuvo varias situaciones complicadas, una con un acampe frente al municipio en el 2020, otra con una toma de tierras este año.
La realidad es que ni el municipio ni la oposición han tomado seriamente este problema ni han propuesto cuestiones que sean concretas, reales y a mediano plazo para que los vecinos y vecinas de Olavarría y los sectores más empobrecidos puedan acceder a una vivienda.
Ni el municipio ni la oposición han propuesto cuestiones concretas, reales y a mediano plazo para que los vecinos puedan acceder a una vivienda.
El intendente largó un plan donde pueden acceder sus amigos, básicamente. Gente con un alto poder adquisitivo, que tiene la capacidad de ahorrar un millón de pesos para poder entrar a la licitación. Y por el lado de la oposición no hay nada concreto. Hay pedidos de informes pero ningún plan real.
Y es una ciudad donde tenemos tierras municipales, provinciales y nacionales suficientes como para poder realizar un buen plan de viviendas.
Nosotros proponemos en base a la experiencia también de lo que fue la Asamblea por la Vivienda, que estuvo funcionando durante el año pasado, poder liberar un plan de 500 viviendas para ir solucionando poco a poco un déficit habitacional de más de 3000 familias.
¿Cómo impactó la pandemia en la ciudad, específicamente en cuanto al empleo, a las políticas de género?
Ese es otro problema que hay también. Todo lo que mencionás con respecto a la salud a nivel local fue muy duro. Toda la responsabilidad, todo el trabajo, el poner el cuerpo fue por parte del hospital municipal, de sus trabajadores y trabajadoras, médicos, enfermeras y demás, que tienen un sueldo completamente miserable.
Las trabajadoras y trabajadores de enfermería siguen sin estar reconocidos y sin ingresar a la carrera médica hospitalaria y sin ser considerados profesionales de la salud. Lo mismo que sucede en múltiples lados de la Provincia y del país.
Han crecido los comedores comunitarios, a los cuales el municipio no les brinda ninguna ayuda si no son del palo.
La verdad que ha golpeado muy duro en cuanto a poder sostener un trabajo o poder conseguir un trabajo. La realidad en las barriadas está cada vez más complicada y lo que ha crecido durante esta pandemia han sido los comedores comunitarios, a los cuales el municipio si no son del palo no les brinda ninguna ayuda y son los propios vecinos o las organizaciones sociales o de alguna manera tratan de subsistir…
Por otro lado, lo que tiene que ver con la salud pública se ha visto terriblemente golpeada. Nuestra ciudad tiene la particularidad que tiene el hospital municipal y que ese hospital se maneja con un carnet hospitalario y con una categoría de 1 a 4 según el poder adquisitivo de las familias.
En lo que va de la pandemia, los vecinos y vecinas que tenían categoría 1 no se la han renovado. Se les está empezando a generar deuda dentro del hospital. Vos vas, te atendés, queda acumulado que debés, y ya ha habido situaciones donde a algunas personas por tener una deuda muy alta se las ha impedido realizarse algunos estudios.
No hay profesionales de manera sistemática y rotativa.
Eso tiene que ver con la situación primero de la pandemia, que ha venido a profundizar una situación compleja que se vive en la salud. Lo mismo en las localidades: Olavarría tiene muchas localidades donde hay Centros de Atención Primaria u hospitales.
Durante lo que va del tiempo de pandemia, y antes también pero ahora profundizado, ha sido noticia el hospital de Espigas, donde no había médicos para atender. Ni hablar de los CAPS donde no hay médicos ni 12 horas, no te hablo de 24. No hay profesionales de manera sistemática y rotativa.
¿Cómo es la respuesta del municipio frente a esta demanda sanitaria?
La respuesta del municipio es que ellos hacen, invierten en infraestructura, que es real pero lo que se necesitan son profesionales. O la otra cuestión que es habitué ya, acá tenemos la Facultad de Ciencias de la Salud, es explotar a los residentes que están haciendo sus residencias en el hospital o contratar de manera muy precaria a estos futuros profesionales.
Se ha visto en las salas de atención primaria, se ha visto en el propio hospital. Es complejo también porque es difícil que profesionales de la salud ya recibidos y con experiencia quieran empezar a trabajar en las localidades por el sueldo que se paga. Es una miseria.
Para el laburo que tiene que hacer un profesional de la salud los salarios que tienen son muy bajos. Hoy en día estamos hablando de que la canasta básica está arriba de los 60.000 pesos, yo no sé si llegan a los 60.000 los médicos, ni hablar de las enfermeras.
Me preguntabas sobre la cuestión de violencia de género y demás. Eso estalló. Estalló como en todos lados. Acá teníamos una Dirección de Políticas de Género, que tiene un presupuesto municipal propio que es del 0, 03 por ciento del presupuesto municipal.
Eso se destina a la DPG para que trabaje sobre la temática, trate de acompañar a las personas que sufren violencia de género y demás. La realidad es que, por un lado, el espacio no da abasto. Hay muchas trabajadoras que trabajan muy bien y le ponen mucha garra pero no están todos los profesionales que necesitan para poder acompañar de manera integral a las personas que sufren violencia.
Hay asistentes sociales, contaditas con los dedos de las manos, y hay trabajadoras municipales que algunas le ponen mucha garra y a otras las verdad que les falta bastante en cuanto a formación en perspectiva de género y en poder acompañar empáticamente a las mujeres que denuncian.
Tampoco hay desde el municipio ayudas concretas para que las personas puedan salir de las situaciones de violencia de género. Tenemos un refugio que estaba bastante estallado en su momento también y después no hay ayuda. Hay una especie de subsidio, que tarda muchísimo y es casi imposible de acceder.
Con respecto a salud, a violencia de género, con respecto a la vivienda incluso, son problemáticas que el principal problema es la cuestión presupuestaria. Porque uno puede tener mucha voluntad, incluso profesionales dispuestos a acompañar y a trabajar y demás, pero si no hay presupuesto, si no podés pagarle un salario digno, si no podés ofrecerle condiciones laborales mínimas y dignas, es muy difícil. Y es un municipio, no es una ONG o una organización social.
En una o dos palabras, ¿cómo calificaría usted a la gestión de Ezequiel Galli?
Yo creo que es pura promesa. Porque desde que ha asumido en 2015 todas las campañas electorales promete y promete a los vecinos. Ganó en 2015 por un voto bronca y desde ahí ha seguido en el municipio y la verdad es que realmente poco ha hecho.
Solo hace falta mirar las cuestiones de obras concretas que se han hecho en la ciudad, por ejemplo, el barrio AOMA, que es un barrio periférico, hace años que le tiene prometido y hasta licitado el asfaltado, el cordón cuneta, todo lo que tiene que ver con obras de pavimentación, y los vecinos aun lo esperan.
Cortaron la calle en su momento, se manifestaron y todavía lo esperan. Las localidades están completamente abandonadas. El intendente hace dos semanas ni siquiera pudo ir a la festividad de Sierras Bayas porque tenía miedo que los vecinos lo agarraran y lo increparan, también por la cuestión de la vivienda, del mantenimiento de la villa, de las calles y demás.
Y ni que hablar de las barriadas, donde ni siquiera a los comedores populares el municipio les entrega mercadería como para poder sostener algo que realmente debería ser del ámbito estatal, que la gente pueda tener un plato de comida todos los días o asegurarle un trabajo digno para no tener que ir a un comedor.
-
Te puede interesar
Zamora: “Hay signos de que podemos vivir en una sociedad mejor”
Lo señaló el intendente de Tigre en el marco del 66° aniversario de Ricardo Rojas.
Passaglia: “Estamos recuperando la grandeza de San Nicolás”
En el aniversario de la declaración de San Nicolás como ciudad, el intendente Santiago Passaglia destacó el legado histórico, los avances actuales y la visión de futuro que impulsa el desarrollo local.
Pergamino: el Municipio sigue colocando nuevas luminarias en Guerrico
La Municipalidad de Pergamino y la Cooperativa Eléctrica trabajan en conjunto para renovar la iluminación de calles y espacios estratégicos, con una próxima ampliación de 20 luminarias más.
Gray celebró el triunfo de Yamandú Orsi en Uruguay
El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, felicitó al flamante presidente electo.