Entrevista GLP. Rodolfo Aguiar: “La historia demuestra que los controles de precios no han servido para ponerle freno a la inflación”
En una entrevista exclusiva con GRUPOLAPROVINCIA.
Escuchá la entrevista exclusiva de GRUPOLAPROVINCIA.COM con Rodolfo Aguiar.
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Usted catalogó de "ineficaz" el congelamiento de precios. ¿Por qué motivo?
Nosotros estamos convencidos de que estas medidas, como la de control de precios, si no se llevan adelante en el marco de un programa de trasformación económica más amplio no terminan teniendo el efecto que todas y todos esperamos.
No es la primera vez, ni durante esta gestión de Gobierno, tampoco durante las anteriores… La historia es la que muestra que los controles de precios no han servido para ponerle fin o un freno a uno de los flagelos más grandes que hemos tenido que enfrentar los trabajadores, las jubiladas, los jubilados, que es el fenómeno de la inflación.
Una inflación que parecía que iba en descenso hace algunos meses pero que nos vuelve a poner en alerta durante el mes de septiembre, ya que vuelve a acelerar. Aumentó más que el mes anterior.
Por lo tanto, congelar estos más de 1400 productos de consumo masivo puede tener un resultado positivo en el corto plazo pero al menos deben ser acompañados de un comportamiento fuerte por parte del Estado.
Nosotros hemos llamado a ponerle nombre y apellido a la especulación en la Argentina porque todas y todos escuchamos hablar de los formadores de precios pero lo cierto es que la gente no sabe de qué se trata.
El 74 por ciento de la facturación del total de los productos que se llevan a las góndolas en nuestro país está representado solamente por 20 empresas. Eso da muestra no solo de la gran concentración económica en nuestro país sino que la inflación en este momento es producto de una práctica monopólica que se lleva a cabo y que hasta aquí el Gobierno no ha podido evitar.
Cuando decimos ponerle nombre y apellido a la especulación en nuestro país es hablar de Molinos Río de la Plata, de Arcor, de Mastellone, de Coca Cola, Danone, Cervecería Quilmes, PepsiCo, entre otras empresas que nosotros creemos que tienen que comenzar a ser fuertemente auditadas.
No puede ser que en nuestro país el grupo de empresarios siga persiguiendo ganancias inmorales a costa del empobrecimiento de toda la gente.
Usted sostuvo que esta medida debería ir acompañada de otros puntos. ¿Esto puede ser, por ejemplo, suba de salarios, de jubilaciones?
Bueno, exactamente. Porque lo que hay que estimular es la demanda. Hay emisión de pesos, hay mucha oferta de pesos, pero no hay demanda de pesos, y por lo tanto el desafío que tiene el Gobierno es poner nuevamente en movimiento, dinamizar el mercado interno a partir del consumo.
Y para eso es necesario un shot de ingresos en los sectores populares, a partir de aumentar salarios, aumentar jubilaciones y también otro tipo de prestaciones.
Pero además, la pandemia ha golpeado al mundo entero, la Argentina no fue la excepción, por lo tanto hay una gran capacidad ociosa en este momento en nuestro país que tiene que ser puesta en marcha y de esta manera poder iniciar un proceso de sustitución de importaciones que está pendiente en la Argentina desde hace décadas.
Y por supuesto, por último, cambiar la lógica de reactivación económica que impera en este momento, porque plata hay pero ocurre que va a parar a muy pocas manos. Esto lo muestra el ingreso de divisas récord que existió en los primeros siete meses de este año 2021.
20.000 millones de dólares como producto del agronegocio pero que fueron a parar a muy pocas manos. Es decir, los dólares que están ingresando en la Argentina van a engrosar los márgenes de ganancias de las empresas y no a mejorarle la calidad de vida de la gente.
Por eso es que también este congelamiento de precios no puede ser desvinculado de la Ley de Presupuesto que el ministro Guzmán envió al Congreso y que seguramente va a tener tratamiento después de las elecciones generales.
Un presupuesto que, igual que el año pasado, parece que está mirando más o atendiendo más los intereses que tiene el Fondo Monetario Internacional que las verdaderas demandas y necesidades que tiene el pueblo argentino.
Nosotros no nos olvidamos que este año 2021, haciéndole caso a Guzmán por lo que decía en el presupuesto, fuimos a discutir paritarias con una proyección del 29 por ciento y tuvimos que juntarnos tres y hasta reabrir por cuatro veces las paritarias en todo el país porque la inflación terminó casi duplicando esa cifra.
¿Cómo analiza la decisión del Ejecutivo de que las intendencias se sumen y participen de este control de precios?
Por supuesto que todo intento que se lleve adelante por controlar los abusos de los que es víctima el pueblo son bienvenidos pero sí nos permitimos dudar de su eficacia.
Muchas veces, incluso nosotros mismos desde nuestra central sindical autónoma hemos salido a controlar los precios, lo han hecho también otros sindicatos y hasta agrupaciones políticas…
Va a ser la propia sociedad la que en pocas semanas más va a advertir si los controles fueron solo una puesta en escena, una urgencia electoral, o realmente hay una voluntad real en el Gobierno de ponerle freno a aquellos sectores que se niegan a perder privilegios en nuestro país.
Nosotros creemos, la realidad lo demostró, es el mismo pueblo el que en el 2019 dijo que le ponía freno a políticas de ajuste, de achique, que estaban empobreciendo a la población…es el mismo pueblo el que ahora dijo en las elecciones primarias tenemos que llamar la atención porque nuestras expectativas no se cumplieron.
Y por lo tanto llamó a corregir algunas políticas, y corregir quiere decir no solo cambiar parte de un Gabinete, también facilitar políticas económicas en favor de la mayoría de pueblo. Y en este caso, si algo todavía no se ha logrado en la Argentina es recuperar la capacidad de planificación del Estado.
Porque no solo está dentro de la política del neoliberalismo la privatización, los intentos de achicar, el desmantelamiento del Estado para reemplazar cualquier intervención por el mercado; sino que, fundamentalmente, la principal política del neoliberalismo es destruir la capacidad de planificar que ha tenido el Estado.
Por lo tanto, esa capacidad de planificación, que por supuesto se rompió mucho antes que con el Gobierno de Macri, se rompió con la última dictadura militar, luego con gobiernos como el menemismo y otros, y todavía no ha sido recuperada. Me parece que ese también es otro de los grandes desafíos que tiene por delante el Gobierno en este momento.
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Usted catalogó de "ineficaz" el congelamiento de precios. ¿Por qué motivo?
Nosotros estamos convencidos de que estas medidas, como la de control de precios, si no se llevan adelante en el marco de un programa de trasformación económica más amplio no terminan teniendo el efecto que todas y todos esperamos.
No es la primera vez, ni durante esta gestión de Gobierno, tampoco durante las anteriores… La historia es la que muestra que los controles de precios no han servido para ponerle fin o un freno a uno de los flagelos más grandes que hemos tenido que enfrentar los trabajadores, las jubiladas, los jubilados, que es el fenómeno de la inflación.
Una inflación que parecía que iba en descenso hace algunos meses pero que nos vuelve a poner en alerta durante el mes de septiembre, ya que vuelve a acelerar. Aumentó más que el mes anterior.
Por lo tanto, congelar estos más de 1400 productos de consumo masivo puede tener un resultado positivo en el corto plazo pero al menos deben ser acompañados de un comportamiento fuerte por parte del Estado.
Nosotros hemos llamado a ponerle nombre y apellido a la especulación en la Argentina porque todas y todos escuchamos hablar de los formadores de precios pero lo cierto es que la gente no sabe de qué se trata.
El 74 por ciento de la facturación del total de los productos que se llevan a las góndolas en nuestro país está representado solamente por 20 empresas. Eso da muestra no solo de la gran concentración económica en nuestro país sino que la inflación en este momento es producto de una práctica monopólica que se lleva a cabo y que hasta aquí el Gobierno no ha podido evitar.
Cuando decimos ponerle nombre y apellido a la especulación en nuestro país es hablar de Molinos Río de la Plata, de Arcor, de Mastellone, de Coca Cola, Danone, Cervecería Quilmes, PepsiCo, entre otras empresas que nosotros creemos que tienen que comenzar a ser fuertemente auditadas.
No puede ser que en nuestro país el grupo de empresarios siga persiguiendo ganancias inmorales a costa del empobrecimiento de toda la gente.
Usted sostuvo que esta medida debería ir acompañada de otros puntos. ¿Esto puede ser, por ejemplo, suba de salarios, de jubilaciones?
Bueno, exactamente. Porque lo que hay que estimular es la demanda. Hay emisión de pesos, hay mucha oferta de pesos, pero no hay demanda de pesos, y por lo tanto el desafío que tiene el Gobierno es poner nuevamente en movimiento, dinamizar el mercado interno a partir del consumo.
Y para eso es necesario un shot de ingresos en los sectores populares, a partir de aumentar salarios, aumentar jubilaciones y también otro tipo de prestaciones.
Pero además, la pandemia ha golpeado al mundo entero, la Argentina no fue la excepción, por lo tanto hay una gran capacidad ociosa en este momento en nuestro país que tiene que ser puesta en marcha y de esta manera poder iniciar un proceso de sustitución de importaciones que está pendiente en la Argentina desde hace décadas.
Y por supuesto, por último, cambiar la lógica de reactivación económica que impera en este momento, porque plata hay pero ocurre que va a parar a muy pocas manos. Esto lo muestra el ingreso de divisas récord que existió en los primeros siete meses de este año 2021.
Los dólares que ingresan en la Argentina van a engrosar los márgenes de ganancias de las empresas y no a mejorarle la calidad de vida de la gente.
20.000 millones de dólares como producto del agronegocio pero que fueron a parar a muy pocas manos. Es decir, los dólares que están ingresando en la Argentina van a engrosar los márgenes de ganancias de las empresas y no a mejorarle la calidad de vida de la gente.
Por eso es que también este congelamiento de precios no puede ser desvinculado de la Ley de Presupuesto que el ministro Guzmán envió al Congreso y que seguramente va a tener tratamiento después de las elecciones generales.
Un presupuesto que, igual que el año pasado, parece que está mirando más o atendiendo más los intereses que tiene el Fondo Monetario Internacional que las verdaderas demandas y necesidades que tiene el pueblo argentino.
Nosotros no nos olvidamos que este año 2021, haciéndole caso a Guzmán por lo que decía en el presupuesto, fuimos a discutir paritarias con una proyección del 29 por ciento y tuvimos que juntarnos tres y hasta reabrir por cuatro veces las paritarias en todo el país porque la inflación terminó casi duplicando esa cifra.
¿Cómo analiza la decisión del Ejecutivo de que las intendencias se sumen y participen de este control de precios?
Por supuesto que todo intento que se lleve adelante por controlar los abusos de los que es víctima el pueblo son bienvenidos pero sí nos permitimos dudar de su eficacia.
Muchas veces, incluso nosotros mismos desde nuestra central sindical autónoma hemos salido a controlar los precios, lo han hecho también otros sindicatos y hasta agrupaciones políticas…
Va a ser la propia sociedad la que va a advertir si los controles fueron una urgencia electoral o realmente hay una voluntad de ponerle freno a los sectores privilegiados.
Va a ser la propia sociedad la que en pocas semanas más va a advertir si los controles fueron solo una puesta en escena, una urgencia electoral, o realmente hay una voluntad real en el Gobierno de ponerle freno a aquellos sectores que se niegan a perder privilegios en nuestro país.
Nosotros creemos, la realidad lo demostró, es el mismo pueblo el que en el 2019 dijo que le ponía freno a políticas de ajuste, de achique, que estaban empobreciendo a la población…es el mismo pueblo el que ahora dijo en las elecciones primarias tenemos que llamar la atención porque nuestras expectativas no se cumplieron.
Y por lo tanto llamó a corregir algunas políticas, y corregir quiere decir no solo cambiar parte de un Gabinete, también facilitar políticas económicas en favor de la mayoría de pueblo. Y en este caso, si algo todavía no se ha logrado en la Argentina es recuperar la capacidad de planificación del Estado.
Porque no solo está dentro de la política del neoliberalismo la privatización, los intentos de achicar, el desmantelamiento del Estado para reemplazar cualquier intervención por el mercado; sino que, fundamentalmente, la principal política del neoliberalismo es destruir la capacidad de planificar que ha tenido el Estado.
Por lo tanto, esa capacidad de planificación, que por supuesto se rompió mucho antes que con el Gobierno de Macri, se rompió con la última dictadura militar, luego con gobiernos como el menemismo y otros, y todavía no ha sido recuperada. Me parece que ese también es otro de los grandes desafíos que tiene por delante el Gobierno en este momento.
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