La planta jujeña de produccion cannabis medicinal tiene cuatro barreras de seguridad

El sistema de seguridad física diseñado e implementado en el proyecto de producción de aceite de cannabis que desarrolla la empresa estatal jujeña Cannava en la finca El Pongo, cerca de la localidad de Perico, cuenta con cuatro barreras de seguridad y fue aprobado en dos instancias el año pasado, se informó hoy oficialmente.
"Una de las cosas más difíciles que había que hacer era todo el armado del proyecto de seguridad para el presente y para el futuro", afirmó el ministro de Seguridad jujeño, Ekel Meyer, en relación a los trabajos encarados en el lugar donde el próximo jueves se inaugurará el primer laboratorio de investigación y desarrollo de aceite de cannabis en la provincia.
El funcionario se refirió a la planificación y organización de la seguridad perimetral que tiene el lugar, donde desde la puesta en marcha del proyecto se recibieron "muchísimas inspecciones de Gendarmería y del Ministerio de Seguridad de la Nación".
Todas las acciones que tienen que ver con diseñar, elaborar e implementar protocolos de seguridad están a cargo del Ministerio de Seguridad provincial, los cuales "le permiten a la provincia avanzar en parte de los permisos nacionales y ejecutar en el proyecto como lo viene haciendo" a través de la producción de derivados medicinales.
El sistema de seguridad dentro y fuera del predio se desarrolló en tres etapas.
La primera consistió en la aprobación del diseño de seguridad por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación, mediante la resolución "2019-76-APN-MSG".
Para ello se realizó un relevamiento del terreno, considerándose necesario establecer distintos niveles o filtros de seguridad desde menor a mayor complejidad, donde para poder ingresar a este sector se deberían sortear medios físicos y humanos asistidos por medios de seguridad electrónicos y de observación.
"Fue un trabajo día a día para lograr la aprobación nacional del sistema de seguridad dentro y fuera del predio donde se encuentran las plantaciones", indicó el ministro.
Entre los filtros, existen diferentes barreras de seguridad: la humana (personal policial); la tecnológica (sistema de videovigilancia y de alarmas); la natural (reserva de agua y arboleda); y la estructural (cercado perimetral, portones y muros, entre otros).
Durante la segunda etapa se consideraron las adaptaciones a la realidad circundante con un aumento del capital humano afectado al servicio, dado que el territorio a cubrir era más amplio y contenía mayores objetivos o puestos de control.
El diseño de seguridad física fue aprobado en dos instancias a través de resoluciones del año 2019, detalla la información oficial.
La última etapa es la actual, que sigue transformándose con mayor logística, planificación y recursos según las necesidades del proyecto.
Para la inauguración del laboratorio, anunciada para el jueves, está prevista la visita del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y autoridades de diferentes provincias que encaran proyectos similares. (Télam)