Monica Dittmar, esposa de Hernan Abriata, considero como un gran paso la extradicion de Sandoval

Mónica Dittmar, compañera del estudiante de arquitectura Hernán Abriata, desaparecido en 1976, consideró hoy como "un gran paso" que el ex policía Mario Sandoval, acusado por ese delito de lesa humanidad, haya sido extraditado a Argentina desde Francia, y remarcó que la familia de la víctima "lucha desde hace años para que se haga justicia".
"Estamos esperanzados porque creemos que dimos un gran paso para que se haga justicia. Los familiares luchamos desde hace más de 40 años para que Sandoval responda por el secuestro y la desaparición de Hérnán", señaló Dittmar en diálogo con Télam.
Sandoval, un ex oficial de la policía federal que integró los grupos de tareas de la ESMA durante la última dictadura militar, está acusado por el secuestro y la desaparición de Abriata, ocurrida en octubre de 1976.
Durante años, este antiguo efectivo de la Federal vivió en Francia, desde donde fue extraditado finalmente ayer tras un prolongado juicio que se extendió durante siete años.
Hoy, Sandoval compareció ante la justicia argentina por primera vez, escuchó las acusaciones en su contra en los Tribunales Federales de Comodoro Py y se negó a declarar, según consignaron fuentes judiciales.
"Hubo muchos años de dilación y el caso pasó por muchas instancias. Todo se hizo muy lento, tanto que pareció haber una forma de complicidad con este represor por parte de los sistemas judiciales de Francia y Argentina", evaluó Dittmar.
En ese sentido, la esposa de Abriata reclamó que la causa contra Sandoval se tramite con celeridad, y estimó que en los últimos cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, los juicios de lesa humanidad se demoraron "demasiado".
"El nombre de Sandoval apareció varias veces en el juicio de ESMA III, pero el caso en el que más pruebas hay es en el de Hernán. Los juicios de lesa humanidad se demoraron mucho, y porque hubo una intencionalidad política por parte del gobierno anterior para que eso sucediera", señaló.
Mónica Dittmar impulsó junto con la madre de Hernán Abriata (Beatriz de 93 años) la extradición de Sandoval, de 66 años, quien vivía en Francia desde 1983, en un recorrido judicial que se inició en 2012 como parte del expediente de la megacausa ESMA.
La presencia de Abriata en la ESMA se constató por declaraciones que hicieron los sobrevivientes de ese centro clandestino, y hace dos años, un grupo de antropólogos que realizaba una investigación de campo en los sótanos del lugar encontraron en una de las paredes la inscripción "Mónica te amo", que se cree que era un mensaje que este militante de la Juventud Universitaria Peronista le envió a su compañera.
"Hallar esa inscripción significó algo muy movilizante para mí. En todos estos años, me llegaron testimonios de sobrevivientes sobre lo que padeció Hernán durante su cautiverio. Él me iluminó para que no abandonáramos esta lucha", apuntó.
Sandoval pasó la noche en la unidad 28 –la alcaidía del palacio de Tribunales- y tras negarse a declarar fue trasladado a la unidad 34 de Campo de Mayo.
El ex policía federal, que responde al apodo de "Churrasco", está acusado de haber participado de más de 500 casos de muerte, torturas y secuestros durante la dictadura militar, pero fue extraditado solo por uno de ellos por lo que la indagatoria se limitó a ese hecho.
Sandoval fue enviado a Argentina desde Francia, luego de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazara la semana pasada un recurso presentado por el acusado para suspender la medida, reclamada por la Justicia argentina desde 2012. (Télam)