ENTREVISTA GLP: Judiciales respondieron “con una acción gremial” a la postergación de la paritaria
En una nota con GLP, el secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense, anunció las medidas a tomar en caso de rechazar la oferta del gobierno bonaerense, en la reunión que se realizaría este viernes.
En diálogo con Grupo La Provincia, el secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense, Pablo Abramovich, anunció las medidas a tomar en caso de rechazar la oferta del gobierno bonaerense, en la reunión que se realizaría este viernes. Finalmente, la mesa salarial se reprogramó para el próximo martes al mediodía, por lo que la AJB declaró un paro total de actividades a realizarse el día lunes 5 de octubre.
En la entrevista, también se refirió al impacto de la pandemia en la situación laboral de los trabajadores, y opinó sobre el proyecto de Reforma Judicial.
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¿Qué postura tienen respecto al proyecto de Reforma Judicial?
El proyecto está muy enfocado en la modificación del fuero federal de la Ciudad de Buenos Aires no pone en debate la reforma necesaria que tiene que tener la Justicia en todas sus instancias y jurisdicciones.
Creemos que la Justicia tiene un problema serio de presupuesto, por lo menos en la provincia de Buenos Aires y la mayoría de las provincias, y tiene un serio problema de democratización. Esto no es sólo al interior del Poder Judicial sino de los otros mecanismos institucionales, que de alguna manera determinan el modelo de Justicia que cada uno tenga.
Por supuesto compartimos la visión sumamente crítica de cómo funciona Comodoro Py, cómo ha funcionado de alguna manera subordinado a los intereses políticos, económicos, de los poderes de turno, no solamente del gobierno anterior que por supuesto hizo desastres en la independencia judicial.
Hay que analizar cómo se pueden modificar las condiciones de posibilidad de esta relación de subordinación, y para eso, más que nombrar los jueces, para licuar el poder de los que están, hay que repensar el mecanismo de cómo se seleccionan esos jueces y cómo se destituyen.
En tanto y en cuanto los mecanismos sean los mismos seguramente sea difícil cambiar la lógica de funcionamiento de esos juzgados, en tanto y en cuanto sean la política o determinadas corporaciones las que definen quién es juez o quién deja de serlo, va a ser muy difícil que aun nombrando jueces nuevos tengamos una relación diferente entre el Poder Judicial y el poder político o entre el Poder Judicial y el poder económico.
Podés ver:
Por eso pensamos que hay que democratizar el sistema de selección de magistrados y el de destitución, no pueden ser solamente el Poder Ejecutivo, el legislativo, los abogados y los jueces, los que determinen esas cuestiones, sino que tiene que haber una participación popular más fuerte, de los trabajadores y trabajadoras de los poderes judiciales, de las organizaciones que trabajan y estudian a la Justicia.
Si esos procesos no se abren y se amplía la participación de actores, va a seguir con la misma lógica opaca, no transparente y no democrática, y va a ser muy difícil que las cosas cambien seriamente.
¿Cómo afectó la pandemia a la situación laboral de los trabajadores judiciales de la provincia?
Todos los problemas que tenía el Poder Judicial previo a la pandemia en la provincia de Buenos Aires, que eran muchísimos, y que podemos definir en una estructura que no está preparada para dar respuesta a una demanda cada vez más grande, y una provincia además donde la conflictividad y el volumen de los conflictos requiere estructuras mucho más grandes y más sólidas de las que tenemos, todo eso la pandemia lo profundizó y lo multiplicó por varias veces.
Por un lado, porque para que se pueda trabajar en condiciones de seguridad evitando contagios, era necesario que se adapten los edificios y los mecanismos de organización del trabajo, para garantizar que se pueden aplicar los protocolos de prevención en tanto distanciamiento, la provisión de insumos, las medidas de protección y prevención que establecen todos los protocolos. Eso se ha cumplido con muchos deficiencias y mucha denuncia del sindicato.
Podés ver:
Por otro lado, la pandemia hizo que se implemente de forma acelerada y desprolija un proceso de trabajo remoto que no existía, ni siquiera como prueba piloto antes de marzo, por lo cual hoy hay 16 mil trabajadores y trabajadoras haciendo tareas desde sus hogares, poniendo a disposición sus equipos propios y que no reciben ningún tipo de compensación de gasto energía, de conectividad, de reparación o de amortización de sus equipos.
Hoy el poder judicial está funcionando y dando respuesta gracias a ese esfuerzo que hacen los trabajadores y las trabajadoras, con ninguno o con escaso reconocimiento por parte de las autoridades del Poder Judicial.
Hace poco la corte hizo un informe de gestión durante la pandemia que da cuenta que al mes de julio se habían realizado la misma cantidad de trámites que a julio del 2019, es decir que con una pandemia que cambió todas las formas de organización de trabajo, donde no hay ningún sector en la Argentina que no haya sido afectado, el Poder Judicial dio la misma respuesta en julio qué hace un año, prácticamente sin inversión y sin reconocimiento al esfuerzo.
Eso se hizo a costa de un gran sacrificio y compromiso de quienes trabajan en el poder judicial. Lo mismo podemos decir del riesgo que asumen los trabajadores y las trabajadoras que hacen tareas presenciales, que son alrededor de 8 mil en promedio todos los días, sin que se les respeten las condiciones mínimas de seguridad e higiene que garanticen que no se contagien.
Podés ver:
Hoy estamos en cerca de los 600 contagios de trabajadores y trabajadoras del Poder Judicial desde que empezó la pandemia, y creemos necesario hacer inversiones de manera urgente, que permitan que el trabajo de quienes hacen tareas presenciales sea seguro, como ocurre en otras áreas del Estado y sectores de la economía, donde se han instalado guardias de protección, protocolos efectivos. En eso el Poder Judicial viene lento y en algunos casos de manera muy deficiente.
¿Cuáles van a ser las medidas a tomar si no reciben por parte del gobierno bonaerense una oferta que consideren aceptable o negociable?
Nuestro sindicato tiene un mecanismo democrático de toma de decisiones, luego de una reunión como la que tendremos, convocamos asambleas en los 19 departamentos judiciales y son los trabajadores y las trabajadoras los que deciden qué camino decidir respecto a eso, si la propuesta se acepta o se rechaza.
Y si se rechaza, se define con un plan de acción. Con lo cual no puedo anticipar con certeza qué es lo que va a pasar, pero sí puedo decir que si no hubiera una propuesta, el lunes en las asambleas descartamos que haya definiciones de medida de fuerza, es decir vamos a responder con una acción gremial.
Sabemos que en función de lo que pasó en la paritaria de la administración pública, si no hay una oferta que sea significativamente superadora de eso, es muy difícil llegar a un acuerdo en esos términos, y seguramente estemos analizando el lunes un rechazo de la propuesta si va en esa línea, y la posibilidad de hacer acciones en el caso de que no haya rápidamente una nueva convocatoria y un mejoramiento de esas condiciones.
En la entrevista, también se refirió al impacto de la pandemia en la situación laboral de los trabajadores, y opinó sobre el proyecto de Reforma Judicial.
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¿Qué postura tienen respecto al proyecto de Reforma Judicial?
El proyecto está muy enfocado en la modificación del fuero federal de la Ciudad de Buenos Aires no pone en debate la reforma necesaria que tiene que tener la Justicia en todas sus instancias y jurisdicciones.
Creemos que la Justicia tiene un problema serio de presupuesto, por lo menos en la provincia de Buenos Aires y la mayoría de las provincias, y tiene un serio problema de democratización. Esto no es sólo al interior del Poder Judicial sino de los otros mecanismos institucionales, que de alguna manera determinan el modelo de Justicia que cada uno tenga.
Por supuesto compartimos la visión sumamente crítica de cómo funciona Comodoro Py, cómo ha funcionado de alguna manera subordinado a los intereses políticos, económicos, de los poderes de turno, no solamente del gobierno anterior que por supuesto hizo desastres en la independencia judicial.
Hay que analizar cómo se pueden modificar las condiciones de posibilidad de esta relación de subordinación, y para eso, más que nombrar los jueces, para licuar el poder de los que están, hay que repensar el mecanismo de cómo se seleccionan esos jueces y cómo se destituyen.
En tanto y en cuanto los mecanismos sean los mismos seguramente sea difícil cambiar la lógica de funcionamiento de esos juzgados, en tanto y en cuanto sean la política o determinadas corporaciones las que definen quién es juez o quién deja de serlo, va a ser muy difícil que aun nombrando jueces nuevos tengamos una relación diferente entre el Poder Judicial y el poder político o entre el Poder Judicial y el poder económico.
Podés ver:
ENTREVISTA GLP: JUDICIALES QUE SE FUERON DE LA ÚLTIMA REUNIÓN “CON MALESTAR Y BRONCA” ESPERAN “UNA OFERTA PARA ANALIZAR”
Por eso pensamos que hay que democratizar el sistema de selección de magistrados y el de destitución, no pueden ser solamente el Poder Ejecutivo, el legislativo, los abogados y los jueces, los que determinen esas cuestiones, sino que tiene que haber una participación popular más fuerte, de los trabajadores y trabajadoras de los poderes judiciales, de las organizaciones que trabajan y estudian a la Justicia.
Si esos procesos no se abren y se amplía la participación de actores, va a seguir con la misma lógica opaca, no transparente y no democrática, y va a ser muy difícil que las cosas cambien seriamente.
¿Cómo afectó la pandemia a la situación laboral de los trabajadores judiciales de la provincia?
Todos los problemas que tenía el Poder Judicial previo a la pandemia en la provincia de Buenos Aires, que eran muchísimos, y que podemos definir en una estructura que no está preparada para dar respuesta a una demanda cada vez más grande, y una provincia además donde la conflictividad y el volumen de los conflictos requiere estructuras mucho más grandes y más sólidas de las que tenemos, todo eso la pandemia lo profundizó y lo multiplicó por varias veces.
Por un lado, porque para que se pueda trabajar en condiciones de seguridad evitando contagios, era necesario que se adapten los edificios y los mecanismos de organización del trabajo, para garantizar que se pueden aplicar los protocolos de prevención en tanto distanciamiento, la provisión de insumos, las medidas de protección y prevención que establecen todos los protocolos. Eso se ha cumplido con muchos deficiencias y mucha denuncia del sindicato.
Podés ver:
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Por otro lado, la pandemia hizo que se implemente de forma acelerada y desprolija un proceso de trabajo remoto que no existía, ni siquiera como prueba piloto antes de marzo, por lo cual hoy hay 16 mil trabajadores y trabajadoras haciendo tareas desde sus hogares, poniendo a disposición sus equipos propios y que no reciben ningún tipo de compensación de gasto energía, de conectividad, de reparación o de amortización de sus equipos.
Hoy el poder judicial está funcionando y dando respuesta gracias a ese esfuerzo que hacen los trabajadores y las trabajadoras, con ninguno o con escaso reconocimiento por parte de las autoridades del Poder Judicial.
Hace poco la corte hizo un informe de gestión durante la pandemia que da cuenta que al mes de julio se habían realizado la misma cantidad de trámites que a julio del 2019, es decir que con una pandemia que cambió todas las formas de organización de trabajo, donde no hay ningún sector en la Argentina que no haya sido afectado, el Poder Judicial dio la misma respuesta en julio qué hace un año, prácticamente sin inversión y sin reconocimiento al esfuerzo.
Eso se hizo a costa de un gran sacrificio y compromiso de quienes trabajan en el poder judicial. Lo mismo podemos decir del riesgo que asumen los trabajadores y las trabajadoras que hacen tareas presenciales, que son alrededor de 8 mil en promedio todos los días, sin que se les respeten las condiciones mínimas de seguridad e higiene que garanticen que no se contagien.
Podés ver:
¿CUÁLES SON LOS PRÓXIMOS FERIADOS DE ESTE AÑO?
Hoy estamos en cerca de los 600 contagios de trabajadores y trabajadoras del Poder Judicial desde que empezó la pandemia, y creemos necesario hacer inversiones de manera urgente, que permitan que el trabajo de quienes hacen tareas presenciales sea seguro, como ocurre en otras áreas del Estado y sectores de la economía, donde se han instalado guardias de protección, protocolos efectivos. En eso el Poder Judicial viene lento y en algunos casos de manera muy deficiente.
¿Cuáles van a ser las medidas a tomar si no reciben por parte del gobierno bonaerense una oferta que consideren aceptable o negociable?
Nuestro sindicato tiene un mecanismo democrático de toma de decisiones, luego de una reunión como la que tendremos, convocamos asambleas en los 19 departamentos judiciales y son los trabajadores y las trabajadoras los que deciden qué camino decidir respecto a eso, si la propuesta se acepta o se rechaza.
Y si se rechaza, se define con un plan de acción. Con lo cual no puedo anticipar con certeza qué es lo que va a pasar, pero sí puedo decir que si no hubiera una propuesta, el lunes en las asambleas descartamos que haya definiciones de medida de fuerza, es decir vamos a responder con una acción gremial.
Sabemos que en función de lo que pasó en la paritaria de la administración pública, si no hay una oferta que sea significativamente superadora de eso, es muy difícil llegar a un acuerdo en esos términos, y seguramente estemos analizando el lunes un rechazo de la propuesta si va en esa línea, y la posibilidad de hacer acciones en el caso de que no haya rápidamente una nueva convocatoria y un mejoramiento de esas condiciones.
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