El peronismo no K ensaya la unidad y ya piensa en 2019

El peronismo comienza a diagramar su estructura para las próximas elecciones y llegar con chances de ser una alternativa de la Gobernadora, María Eugenia Vidal.

La realidad es que, con el Mundial terminado (por lo menos para Argentina) los dirigentes comenzaron con la estrategia de la campaña electoral y se diagrama un escenario de unidad sin el kirchnerismo.

La estrategia se teje a partir de la idea de dos bonaerenses que sueñan con tener chances de competir (en el futuro) por la Gobernación provincial, Diego Bossio y Eduardo Bucca. Es que los encuentros entre los diputados de distintos bloques de extracción peronista en la Legislatura enfatizaron la idea de reorganizar un interbloque que funcione como una articulación electoral, aunque no exista esa figura en el esquema provincial.

Los encuentros entre los diputados de distintos bloques de extracción peronista en la Legislatura enfatizaron la idea de reorganizar interbloque que funcione como una articulación electoral

De lograrse esto, el peronismo no K lograría ocupar la segunda minoría, por encima de los 22 diputados que tiene Unidad Ciudadana, llegando a obtener 24 legisladores.

Las dudas pasan por la capacidad de conducción del espacio. El tandem del Peronismo Federal propuso a Sergio Massa para que sea la referencia, aunque eso no seduce a varios bloques, incluso al interior del Frente Renovador hizo ruido.

Con el correr de las semanas, las definiciones electorales estarán más claras, mientras que muchos del Frente Renovador buscan "abrir la cancha", incluso al kirchnerismo, otros debaten morir en la propia y lograr un empuje para romper la polarización, aunque el recuerdo de la elección 2017 está muy fresco y echa por tierra esta opción. Lo cierto es que, para este sector, la independencia en las definiciones es más viable que estar sujeto a las decisiones de Cristina Fernández.

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