Las claves de la Boleta Única en Argentina: lo que debes saber

La reciente aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP) por parte del Congreso argentino ha suscitado una serie de inquietudes y expectativas de cara a las elecciones legislativas de 2025. La especialista en temas electorales y directora del Instituto de la Democracia y Elecciones (IDEMOE), Silvana Yazbek, subraya que la implementación de este sistema requerirá un electorado “más informado y consciente”.

¿Qué implica la Boleta Única?

Yazbek explica que la BUP busca unificar la oferta electoral en una única papeleta, eliminando la boleta partidaria tradicional. Este cambio permitirá al Estado hacerse cargo de la impresión de 80 millones de boletas, un reto logístico significativo para el gobierno de Javier Milei. Hasta ahora, los partidos políticos eran responsables de la impresión y distribución de sus propias boletas, lo que frecuentemente ponía en desventaja a las agrupaciones más pequeñas.

“La implementación de la BUP será un desafío logístico para el Estado, que deberá asegurar la impresión y distribución de las boletas de manera efectiva”, advierte Yazbek.

Desafíos en la implementación

La aprobación de la BUP no está exenta de desafíos. Durante las elecciones de 2025, las provincias que decidan realizar sus comicios al mismo tiempo que las elecciones nacionales enfrentarán la complejidad de tener dos urnas: una para la BUP y otra para las boletas tradicionales. En este sentido, la provincia de Buenos Aires, que históricamente ha realizado elecciones simultáneas, se encuentra en una situación particularmente compleja.

“Con la BUP, ya no habrá simultaneidad como la conocíamos. Esto generará una dispersión en el voto, ya que el elector tendrá que lidiar con múltiples sistemas de sufragio”, agrega Yazbek.

Preparativos para el cambio

Con la aprobación de la ley, el Estado deberá licitar la impresión de las boletas, un proceso que requiere tiempo y recursos. Según Marcos Schiavi, exdirector de la Dirección Nacional Electoral, el Estado necesitará cumplir con un calendario ajustado para tener listas las boletas en un plazo de 60 días antes de las elecciones.

Además, se prevé la necesidad de adquirir 105,000 nuevas urnas, más pesadas y de mayor tamaño, para acomodar las nuevas boletas. Esto representa otro desafío logístico y financiero para el Estado.

La opinión de los especialistas

Los especialistas coinciden en que, si bien la BUP podría ser un avance, su éxito dependerá de la preparación del electorado. Juan Negri, doctor en Ciencia Política, advierte que es crucial que el gobierno eduque a la ciudadanía sobre cómo votar bajo este nuevo sistema. “Si la gente llega a las mesas de votación sin saber cómo votar, se generará confusión y desinterés”, dice Negri.

Expectativas de cara a 2025

Aunque la BUP se implementará por primera vez en las elecciones legislativas de 2025, Yazbek considera que el año previo es un momento propicio para realizar esta transición, dado que no hay elecciones presidenciales programadas. Sin embargo, enfatiza que se necesita un electorado informado para adaptarse a los cambios que la nueva ley propone.

La implementación de la Boleta Única de Papel marcará un hito en la historia electoral de Argentina, pero su éxito dependerá de la capacidad del Estado para gestionar los nuevos desafíos logísticos y de la voluntad de los ciudadanos para educarse sobre el nuevo sistema de votación.