Gendarme detenido en Venezuela: Exembajador confirma su intervención y responsabiliza a Bullrich

Oscar Laborde, exembajador en Venezuela, reconoció haber intercedido ante el régimen de Nicolás Maduro para hacer llegar una carta de la familia del gendarme Nahuel Gallo, quien se encuentra detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre pasado. Esta carta, que fue enviada por la madre de Gallo, Griselda Heredia, buscaba tranquilizar al gendarme y expresar el apoyo de su familia mientras se encontraba incomunicado.

El dirigente kirchnerista, conocido por su cercanía con el chavismo, aclaró que la gestión fue exclusivamente humanitaria. En sus declaraciones a los medios, Laborde detalló que una persona allegada a la familia de Gallo le pidió ayuda para transmitir la carta al gendarme, lo que finalmente logró. “Fue simplemente hacer llegar una carta que me arrimaron familiares del gendarme, concretamente la madre, a Venezuela. Esa fue la gestión. Una cuestión humanitaria. Ni más ni menos que eso”, explicó.

A pesar de la gestión humanitaria, Laborde también dejó en claro que el ingreso de Gallo a Venezuela fue irregular. Según él, este hecho constituye una gran irregularidad y está siendo investigado por las autoridades venezolanas. La versión oficial del gobierno argentino denunció que Gallo se encuentra secuestrado por el régimen de Maduro, mientras que funcionarios venezolanos lo acusan de ser un espía, lo que ha complicado aún más la situación.

La responsabilidad de Patricia Bullrich

Laborde no dudó en señalar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como responsable de lo sucedido. Según el exembajador, Bullrich permitió que el gendarme viajara a Venezuela sin seguir los protocolos correspondientes. “Hay una responsabilidad muy grande de Bullrich, tan obvia que hasta la vicepresidenta de su Gobierno (Victoria Villarruel) salió a decir que ella no lo hubiera autorizado”, afirmó Laborde. Además, recordó que en marzo de este año, Bullrich había anunciado el envío de ocho gendarmes a Venezuela para proteger a la oposición, y ahora considera que Gallo podría haber sido parte de ese grupo.

Laborde también se mostró crítico con la falta de claridad sobre las razones del viaje de Gallo. Si bien el gobierno argentino insistió en que el gendarme iba a visitar a su familia, Laborde cuestionó la situación al recordar que la esposa de Gallo estaba en Mendoza. “Si tiene a su esposa y su hijo en Mendoza, ¿quién es la otra persona?”, se preguntó, sugiriendo que la identidad de esa persona podría estar vinculada con la oposición al régimen de Maduro.

La carta de la familia

Mientras tanto, la familia de Nahuel Gallo logró hacerle llegar una carta al gendarme, en la que le expresaron su apoyo incondicional. En el texto, la madre de Gallo le aseguró que su hijo estaba siendo respaldado por toda la familia. "Estamos haciendo todo lo posible para que pronto estés con nosotros. Quiero que te quedes tranquilo, tu hijo Víctor y tu pareja están bien", escribió. La carta también expresaba la esperanza de que el gendarme pudiera regresar pronto con su familia. "Sabés que sos muy importante y te necesitamos fuerte ahora, más que nunca. Contamos las horas para verte y darte un fuerte abrazo", concluyó.

Bullrich responde a las críticas

A las acusaciones de Laborde, Patricia Bullrich salió al cruce. En declaraciones radiales, la ministra de Seguridad calificó de “vergonzosas” las críticas del exembajador, quien, según ella, representó a Argentina en Venezuela durante el kirchnerismo. Bullrich insistió en que Gallo fue detenido en Venezuela en el marco de un conflicto más amplio y que, además, acusó a Laborde de justificar la situación. "Da vergüenza que haya sido una persona que representó a la Argentina como embajador", respondió Bullrich.

¿Qué pasará con Gallo?

Mientras se mantiene la incertidumbre sobre el futuro de Nahuel Gallo, la situación diplomática entre Argentina y Venezuela sigue siendo tensa. El gobierno argentino continúa exigiendo la liberación del gendarme, mientras que el régimen de Maduro mantiene sus acusaciones de espionaje.