Moyano y el Gobierno: acuerdo salarial bajo la pauta oficial

En una decisión sorpresiva, el histórico líder del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, aceptó firmar un aumento salarial de 5,5% para el trimestre diciembre-febrero, una cifra mucho más baja que la que inicialmente había exigido. La medida, que destraba la paritaria y permite que se homologue en las próximas horas, es un gesto político hacia la administración de Javier Milei.

La oferta inicial y la presión sindical

El sindicato había comenzado las negociaciones con un reclamo de un 15% trimestral (5% mensual). Sin embargo, los empresarios rechazaron esa cifra, y tras una serie de reuniones, la oferta más alta fue un 8%, que el sindicato consideró hasta el último momento. Sin embargo, la Secretaria de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, advirtió que cualquier acuerdo superior al 1% mensual no sería homologado. Esta situación llevó a una difícil disyuntiva para los sindicatos.

El rol clave de Cordero y la flexibilidad de Moyano

La intervención de Cordero, funcionario del Ministerio de Trabajo, fue crucial para que el acuerdo finalmente fuera aceptado. La buena disposición de Moyano para flexibilizar su postura inicial y adaptarse a la pauta del Gobierno fue clave para evitar un conflicto mayor. Este acuerdo incluye además un bono de $600,000 por trabajador, pagado en cuotas, y un aporte de $16,000 para la obra social, que se pagará en varios tramos.

¿Un giro en la relación con el Gobierno de Milei?

El gesto de Moyano, que históricamente ha tenido posturas de confrontación con gobiernos liberales, marca un cambio en la dinámica política. Al aceptar una mejora salarial en línea con la pauta oficial, el líder sindical parece estar dando señales de acercamiento con la administración de Milei. Sin embargo, algunos analistas se preguntan si este será un caso aislado o si otros gremios seguirán el mismo camino.

La polémica sobre el techo salarial de Economía

El acuerdo con Moyano también resalta el conflicto más amplio dentro del Gobierno de Milei sobre el techo salarial propuesto por Economía, que fija un límite de aumentos del 1% mensual. Otros sindicatos, como el de la Sanidad (FATSA), han firmado acuerdos más altos, pero aún enfrentan dificultades para obtener la homologación del Gobierno. Este freno a los aumentos salariales plantea un desafío en las negociaciones que seguirán en 2025.

Impacto en otras paritarias y en la CGT

El acuerdo de Moyano no solo tiene implicancias para el Sindicato de Camioneros, sino que puede abrir la puerta a nuevos acuerdos dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT). Los líderes de la CGT han mantenido un perfil bajo en las negociaciones con el Gobierno, pero con la nueva pauta salarial en juego, se espera que los sindicatos más influyentes sigan de cerca el ejemplo de Moyano. Sin embargo, algunos gremios podrían no estar dispuestos a ceder, lo que podría desencadenar nuevos conflictos laborales.