Congreso del PJ: tensiones, ausencias y rosca

Este viernes 25 de abril, el microestadio de Ferro volverá a ser el epicentro de la política peronista con la realización del Congreso Nacional del Partido Justicialista. El evento, convocado por el gobernador de Formosa y presidente del Congreso, Gildo Insfrán, reunirá a más de 900 congresales de todo el país. Aunque la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner es un hecho, su impronta estará presente en cada decisión, cada voto y cada silencio.

Un temario acotado, pero cargado de tensión interna

El orden del día propuesto por Insfrán consta de cuatro puntos, de los cuales dos se aprobarían sin resistencia: la comisión de poderes y la aprobación de los estados contables del ejercicio 2024. Los otros dos ejes son los que generan mayor expectativa: la intervención de los distritos de Jujuy, Salta y Misiones, y un informe sobre la normalización del PJ en Corrientes.

Estas intervenciones fueron dispuestas durante la conducción de CFK al frente del partido y generaron tensiones con las dirigencias locales. Desde el entorno de la ex vicepresidenta aseguran que el temario fue consensuado con Insfrán, lo que confirma que su figura sigue ordenando —o desordenando— al peronismo, incluso sin estar presente físicamente.

Cristina ausente, pero con el control remoto en mano

Si bien su silla estará vacía, todo indica que la expresidenta sigue teniendo el control remoto del partido. Fuentes cercanas a la conducción señalaron que tanto la fecha del Congreso como los temas a tratar fueron definidos en conversaciones privadas entre Insfrán y CFK. En ese sentido, su ausencia no sería interpretada como un desplante, sino como una estrategia calculada para evitar exponer fisuras internas en público.

“No es un desaire a Gildo ni al Congreso, todo se definió en sintonía”, aclararon voceros cercanos a la ex mandataria. Sin embargo, su decisión de no asistir ocurre en un momento en que el peronismo busca reencontrar cohesión frente al avance del gobierno de Javier Milei y su ajuste económico.

La interna bonaerense

Uno de los grandes ausentes del temario —al menos de forma oficial— es la crisis que atraviesa el PJ bonaerense. La disputa de poder entre Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa por el armado electoral de la provincia más populosa del país atraviesa un momento de máxima tensión.

El reciente acuerdo para suspender las PASO y permitir el desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales busca descomprimir el conflicto, pero no lo resuelve. “El foco tiene que ser ahora enfrentar al gobierno de Javier Milei y las consecuencias de la política económica que está llevando adelante”, advirtieron desde sectores afines al kirchnerismo duro. Sin embargo, desde el espacio que responde a Kicillof, el Movimiento Derecho al Futuro, las críticas apuntan a la centralización de las decisiones y a la falta de apertura para discutir candidaturas.

Kicillof, que hoy no ostenta cargos dentro de la estructura formal del PJ, decidió correrse del esquema tradicional para construir su propio polo de poder con la mirada puesta en 2027. Su estrategia, basada en una agenda diferenciada y un discurso de mayor autonomía, incomoda al núcleo duro cristinista, pero también le otorga una proyección nacional que empieza a ser valorada por intendentes e incluso por algunos gobernadores.

¿Quiénes estarán en Ferro?

Aunque aún no está confirmado el listado completo de asistentes, se espera la presencia de numerosos congresales y dirigentes del interior del país. En el último congreso, además de legisladores y sindicalistas, participaron gobernadores como Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), estos dos últimos con buena sintonía con la Casa Rosada. Aún no trascendió si repetirán su asistencia, en medio de un contexto donde varios mandatarios provinciales del PJ se muestran cada vez más distantes del kirchnerismo ortodoxo.

Una foto sin unidad, en tiempos de ajuste

La foto del Congreso será la postal de un peronismo que intenta reorganizarse en medio de un vendaval político y económico. Mientras el gobierno de Javier Milei profundiza su modelo de ajuste con respaldo del FMI, el PJ sigue mirando hacia adentro, más preocupado por los armados territoriales que por construir una alternativa con volumen nacional.

La interna entre CFK, Kicillof y Massa sigue latente, aunque con escasas posibilidades de estallar este viernes. El Congreso servirá, al menos por ahora, como una tregua temporal. Pero el peronismo, lejos de resolver sus diferencias, parece decidido a postergarlas en nombre de una unidad que, por ahora, solo se declama.