La nueva moda argentina: del súper al teatro en 12 cuotas
Se disparan los pagos en cuotas para gastos diarios: cine, salidas y súper, ahora se pagan hasta en 18 meses. El consumo en caída. ¿Lo usás vos también?
Pagar en cuotas ya no es exclusivo de televisores o viajes. Hoy, la tendencia alcanza salidas al cine, cenas en restaurantes e incluso compras en el supermercado. Así lo revela un informe reciente de Fiserv, que muestra cómo los consumidores se volcaron masivamente a financiar sus gastos cotidianos.
La posibilidad de abonar en 3, 6, 12 y hasta 18 cuotas se convirtió en una herramienta clave para sostener el consumo, en un contexto donde los sueldos aún no logran ganarle a la inflación.
El cambio de hábito que marca un nuevo perfil de consumo
Los pagos en cuotas dejaron de ser sinónimo de endeudamiento y pasaron a representar una forma estratégica de administrar el dinero. Según Fiserv, las transacciones en 3 cuotas sin interés se dispararon 200% en gastronomía, mientras que el turismo creció 180% en seis cuotas.
Microconsumos en cuotas: el fenómeno que sorprende
El fenómeno más curioso es el de los microconsumos: entradas de cine, teatro o shows se están pagando en hasta 9 cuotas. En este rubro, las transacciones crecieron casi 15.000%. Las promos bancarias y la búsqueda de mantener el ritmo de vida explican este cambio drástico.
Un alivio ante la pérdida del poder adquisitivo
La fuerte devaluación de diciembre de 2023, sumada a la inflación del 2024, dejó golpeado al bolsillo argentino. Aunque en 2025 los ingresos recuperaron algo de terreno, siguen por debajo de los precios. Por eso, las cuotas volvieron como una suerte de “colchón financiero”.
Las promociones como anzuelo de consumo
Comercios y bancos empujan esta tendencia con promociones agresivas. Desde Fiserv confirman que las operaciones en 12 y 18 cuotas crecieron con fuerza en todos los rubros: desde indumentaria hasta hipermercados. Lo que antes se pagaba al contado, ahora se financia.
El financiamiento a largo plazo no solo sostiene el consumo, sino que moldea un nuevo mapa económico: menos pagos al contado y más planificación con tarjeta. En este modelo, el ocio, las compras diarias y hasta las salidas con amigos entran en el radar del financiamiento.
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