Miguel Lunghi, en el centro de las críticas: “El sistema de salud municipal está crujiendo”

Alquileres “verdaderamente estratosféricos”, un parque industrial “abandonado” y médicos que se van, dejando “guardias sin cubrir”, son el resultado de la “obcecación” de un intendente que es “incapaz de escuchar” y cuya administración “ha perdido

Municipales 10 de julio de 2023 Redaccion GLP
Controversias y escándalos no son novedad en la ya larga gestión de Miguel Lunghi al frente del municipio de Tandil. Por ejemplo, cuando en plena pandemia el intendente “se cortó solo” y abandonó el sistema de fases sanitarias dispuesto por el gobierno bonaerense. El radical es cuestionado por desatender problemas como la crisis habitacional y la inseguridad (“no hacen nada” en prevención del delito, se afirmó).

Rogelio Iparraguirre, precandidato a intendente por Unión por la Patria (UxP), suma otro punto de cuestionamiento a Lunghi: las deficiencias en el servicio de salud.

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–Finalmente han llegado a un consenso, a una lista de unidad en la ciudad. ¿Con qué expectativas para pelear por las próximas elecciones a nivel municipal?

Con todas las expectativas del mundo. Sabemos que es un momento crucial e indicado para coronar muchísimos años de trabajo en nuestra ciudad, que amamos, la ciudad que nos dio todo, a mí, a mi padre, a mis abuelos, a mis bisabuelos y a todos mis seres queridos, y a tantos tandilenses. Y el momento es ahora. No porque uno tenga el capricho de decirlo, sino que el momento es ahora porque llevamos veinte años de un mismo gobierno que ha perdido la brújula y la capacidad de calibrar en su justa medida la situación que atraviesa Tandil, que es una situación por demás interesante. Tandil viene experimentando un proceso de crecimiento importante en los últimos años, pero con el Estado municipal ausente. Y cuando el crecimiento no tiene planificación, no tiene acompañamiento del Estado, acá o en la China, en cualquier lugar, ese crecimiento tiene un lado B, que son los desequilibrios, los desajustes, la inequidad, y también un proceso de desintegración social que nos hace empezar a perder de vista un Tandil que entre todos habíamos logrado construir hace algunos años, y que hoy empieza a estar cada vez más lejos.

–Pienso en el Intendente Miguel Lunghi, que nuevamente va por otro mandato con la intención de continuar al frente del municipio. ¿Hay cierto desgaste en la gestión municipal tras estos largos años de gobierno de Lunghi?

Absolutamente, absolutamente. Y es contundente. Y ese desgaste lo pagan los vecinos, con servicios deficientes, vecinos y barrios olvidados, que no entran en el radar de la gestión municipal. Una gestión y un equipo particularmente muy cansado, ¿no? Yo siempre digo lo mismo: en la administración pública, al poder te lo prestan los ciudadanos, los vecinos. Es cierto, te lo pueden prestar a veces por mucho tiempo. Es el caso del doctor Miguel Lunghi: veinte años consecutivos al frente del municipio de Tandil. Pero no hay que perder nunca de vista que el poder no lo tenías vos, que no era un atributo propio, sino que era algo que te estaban prestando. Cuando se pierde de vista, se empieza a creer que uno mismo es la fuente de la cual emana el poder, que uno es la representación viva del poder. Y a partir de ahí se deja de tomar registro de la realidad, se pierde capacidad de escucha. Sobre todo, se pierde autocrítica y la posibilidad de corregir las cosas que se hacen mal, y más bien lo que ocurre es todo lo contrario: tienden a profundizarse los errores. Eso es lo que viene ocurriendo en Tandil. Y hay un correlato y un registro muy claro de esto en la calle, en los sectores productivos, de la cultura, en los barrios, en la salud, en la falta de acceso a la vivienda, en la falta de radicación de empresas que generen trabajo cualificado y bien pago.

Esto que yo te digo no es solo una opinión personal, sino que es algo, como te decía, que se recepta de manera cada vez más clara en la calle. Esta es una oportunidad que es lo que nos brinda la democracia, a cuarenta años de recuperada, una oportunidad maravillosa para que esto que estoy diciendo tenga el correlato que tiene que tener en las urnas.

–¿Cuáles son las propuestas desde Unión por la Patria?

Nosotros tenemos trece ejes de trabajo, de los cuales hay tres principales.

Uno es el acceso al suelo y la vivienda. Tandil, según datos duros del último censo nacional, es, de los 135 distritos de la provincia, el distrito con mayor déficit habitacional. El 44,5% de los tandilenses no son propietarios de su vivienda. Y esto se ve agravado con un proceso de revalorización inmobiliaria constante de los últimos años, con un estado municipal ausente, que ha repercutido no solo en la imposibilidad material de acceder al suelo propio y a la vivienda, sino que también repercute directamente en los inquilinos, porque los valores de los alquileres en Tandil son verdaderamente estratosféricos.

Los números de la ciudad de Tandil (y prefiero ceñirme a eso: a los números, tanto del valor de los alquileres como el de la tierra o de la vivienda) son similares a los de la ciudad de Rosario o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con la diferencia de que nosotros somos una ciudad de 150.000 habitantes.

Rogelio Iparraguirre.

–Sí, una situación realmente crítica en cuanto a la situación habitacional, ¿no? La crisis habitacional se siente en Tandil.

Este es, por lejos, el principal problema socioeconómico que padecemos los tandilenses. No hay que inventar nada, hay que tenerlo presente. En primer lugar, te tiene que importar y tenés que tener la capacidad de verlo. Porque los instrumentos ya existen: la Ley de Acceso al Hábitat, el Banco de Tierras, el Fondo de Desarrollo Urbano, los convenios urbanísticos, los consorcios urbanísticos. La gestión frente a las instancias provincial y nacional, como venimos haciendo en estos años, y basta como muestra el proyecto urbanístico integral de Sans Souci, donde casi mil viviendas van a edificarse. Ya se han licitado las primeras 152 viviendas en lote individual, y ahora en estos días se está licitando el PROCREAR, la infraestructura y el loteo de 364 lotes para, con el crédito encima, poder construir viviendas individuales. Este es, por lejos, el principal problema de Tandil, y es nuestro principal eje.

El segundo es la salud. Nosotros reconocemos, porque somos gente de bien, porque además trabajamos desde la humildad y la honestidad intelectual, que en la primera década de estos veinte años que lleva el doctor Lunghi al frente de la ciudad se produjeron transformaciones muy importantes y positivas en el sistema de salud de Tandil: en el acceso a la salud en los barrios, en la incorporación de servicios al hospital, en el segundo y en el tercer nivel, en la alta complejidad. Lo cierto es que la obcecación de un intendente incapaz de escuchar a los demás y de tomar nota de lo que va ocurriendo a lo largo del tiempo hizo que hoy el sistema de salud de Tandil esté crujiendo porque no se puede poner un peso más, porque pasamos en los últimos diez años de un costo total de la salud, sobre el presupuesto consolidado de Tandil, del 23% a, hoy, el 35%. Por eso tenemos siete guardias sin cubrir, no tenemos hematólogos, se nos van los mejores profesionales del hospital, está paralizada la carrera médico-profesional, la enfermería está en un lugar de mucho desprecio, en una profesión tan importante y un puntal tan importante del sistema de salud.

Entonces necesitamos un sistema de salud inteligente que tienda hacia la regionalización paulatina por servicios, que es el proyecto que estamos trabajando y que vamos a presentar ahora en la campaña con nuestro actual ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak. Que es una propuesta que habíamos hecho en el 2019 y que no fue oída por el actual intendente, y ahora, con la decisión de gobernar Tandil, es lo que va a permitir desestresar financieramente a un sistema de salud que no da más, para poder reemprender el camino de la mejoría de los servicios y de la calidad que se les presta a los vecinos.

El tercero de los principales tres ejes de nuestras propuestas tiene que ver con la generación de empleo, radicación de empresas, agregado de valor en origen. Tandil tiene un parque industrial abandonado, que nosotros logramos, después de 22 años y en plena pandemia, con el acompañamiento del titular de ARBA, Cristian Girard, escriturar. Ni siquiera estaba escriturado. Hicimos ese proceso posteriormente, lo inscribimos en el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI). La semana pasada llevamos al intendente Lunghi a la Secretaría de Producción de la Nación y se firmó un ANR por 180 millones de pesos, que se está monetizando en estos días, para dotar de la infraestructura necesaria. No tenía ni siquiera las calles abiertas.

Pero además estamos proponiendo, y está planificado el lugar según nuestro plan de ordenamiento territorial, y hasta cómo hacer las inversiones, un segundo parque industrial para Tandil. Queremos una ciudad que con el cuchillo entre los dientes se dispute la radicación de inversiones productivas, porque Tandil tiene todo para brindarles a las empresas y para generar trabajo bien pago, cuando en este momento en la Argentina, no en Tandil sino en toda la Argentina, estamos sufriendo un proceso de distribución regresiva de la renta, pero en las ciudades que han volcado su estructura productiva, su matriz productiva hacia los servicios, es donde más se siente: en los magros salarios de los trabajadores.

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