Cambios en la ley: “Le han hecho perder a la Provincia cerca de $10 mil millones”

El cambio de mando a nivel provincial trajo consigo las leyes de emergencia, una medida para que el nuevo gobierno pueda iniciar la gestión basada en sus nuevas políticas sociales y económicas. Y siguiendo esa línea, llegó al ecosistema legislativo la Ley Impositiva. La ministra de Gobierno Teresa García, se refirió a lo que dejó el tratamiento de la ley y a los pasos a dar para sanear los problemas que acarrea la provincia de Buenos Aires.

Sobre las modificaciones introducidas a la ley, dijo: “le han hecho perder a la provincia cerca de $10 mil millones”, en referencia a los cambios que quiso la oposición.

“El hecho de que se haya sancionado lo veo favorablemente, ya que la provincia necesita ese instrumento para poder arrancar la gestión. También es cierto que tardó más de veinte días, producto de las diferencias internas de Cambiemos. Había un sector con el que estábamos dialogando, se interrumpieron las conversaciones a partir del 20 de diciembre, y logramos retomarlo varios días después con algunas modificaciones del proyecto original”, explicó la ministra haciendo hincapié en el tiempo perdido.



La sanisidrense expuso cuales fueron los puntos de más controversia y en los cuales se realizaron cambios significativos: “El tema de cableoperadores, en el que la oposición hizo una baja del impuesto a los Ingreso Brutos, y cerealeras, que también se hizo una baja. El tema puertos, es muy delicado, del 100%, que pensaba imponer la ley original, lo redujeron al 50%. Como la oposición tiene números suficientes en el Senado, una vez que fue votada en Diputados, en la Cámara Alta fue modificada por los legisladores de Mauricio Macri. Eso le ha hecho perder a la provincia, cerca de $10mil millones que en la situación que tenemos, complica bastante la gestión”.

Además, remarcó que “sería inteligente rediscutir una nueva ley de puertos” y avisó: “Yo he dicho públicamente lo siguiente: la provincia tiene el frente marítimo más grande del país. Ha sido y es difícil influir en la política de pesca, y mucho más en la política portuaria”.

Sobre este marco, García explicó cómo está la situación de los puertos dentro de Buenos Aires: “La provincia tiene a sus puertos más importantes administrados por consorcios, muchos de ellos administrados por gestiones municipales, y muchos con participación privada. La intención del gobernador de cobrar más impuestos a los puertos, se vio cercenada por el macrismo en el Senado, y nos deja en una situación complicada. Para el acceso a los puertos, tenés que tenerlos en condiciones. Los puertos en sí mismo, las rutas, todos los servicios, y la provincia es la que tiene que invertir en esos aspectos. Por eso dije que sería inteligente rediscutir una nueva ley de puertos, dado que está vigente una vieja, que no se adapta a las nuevas modalidades, y es inteligente poder discutir con cada una de las regiones y municipios que tienen puerto en cercanía”.

En otro orden, habló de la relación con los intendentes de la oposición, ya que es la encargada de contactarse con los 135 municipios de la provincia. “Hay cerca de 60 intendencias de Juntos por el Cambio, entre los que hay radicales y macristas en otros casos. De la oposición solamente me quedan pocos intendentes con los que reunirme, y los que me han venido a ver tienen los mismos requerimientos. Son pedidos de obras públicas, vialidad, y fundamentalmente en materia financiera. Por eso digo que resulta inentendible la actitud de los senadores macristas porque recortar la recaudación, implica que haya menos goteo por coparticipación a los municipios. Es decir que no solo se afecta a la administración central, sino también a las administraciones locales”, argumentó la ministra.

Para cerrar, se refirió a los rumores de las discusiones internas en el Frente de Todos: “Hay un fetiche. En verdad el gobernador se reunió con todos los intendentes del Frente de Todos en diciembre y en enero, con los de la oposición. Kicillof tiene permanente contacto con los intendentes del peronismo. Se ha hecho una suerte de fetiche en la búsqueda de ver donde se lleva bien y donde se lleva mal con los intendentes. En esta etapa, tanto en el Gobierno Nacional como en el provincial, hay una necesidad de trabajar juntos, por lo que no hay margen para la discusión”.