La UIA y el nuevo régimen antidumping: más dudas que certezas

La reciente modificación del régimen antidumping en Argentina, establecida en el Decreto 33/2025, generó diversas reacciones dentro del sector industrial. Si bien la Unión Industrial Argentina (UIA) apoyó la agilización de los tiempos de investigación, las dudas sobre el impacto real en los precios de los productos y la competencia desleal no se hicieron esperar.

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Un régimen más ágil, pero con incertidumbre en los resultados

El nuevo decreto propone una serie de cambios que prometen acelerar el proceso para identificar y sancionar el dumping. Las investigaciones que antes podían tardar más de un año ahora tendrán un plazo de ocho meses. Además, las medidas adoptadas, en caso de que la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE) dictamine que hubo daño por importaciones a precios desleales, tendrán una duración de tres años, con posibilidad de prorrogarse por un máximo de dos años.

Sin embargo, la UIA, presidida por Daniel Funes de Rioja, señaló que estos avances no son suficientes para enfrentar los desafíos de la industria local. La entidad remarcó que la principal preocupación no es tanto la competencia desleal, sino las condiciones estructurales que enfrenta la producción nacional, como la alta carga impositiva, la falta de infraestructura, los costos de energía y la inestabilidad macroeconómica.

¿Cómo competir frente a subsidios y bajos costos externos?

En su comunicado, la UIA explicó que las diferencias de precios no se deben únicamente a las importaciones desleales, sino también a las políticas económicas de los países competidores. Aseguró que "las economías subsidiadas", como la de China, tienen una clara ventaja competitiva sobre las pymes locales que enfrentan impuestos elevados y altos costos logísticos.

"¿Cómo hace una pyme local para competir con economías donde se subsidia la materia prima y prácticamente no hay leyes laborales?", cuestionó la UIA. En este sentido, la entidad resaltó la necesidad de una estrategia integral que no solo ataque el dumping, sino que también mejore la competitividad interna.

Desafíos para la efectividad del régimen: las dudas del sector

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por optimizar el régimen, el sector industrial se muestra escéptico. En declaraciones previas, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que las nuevas medidas antidumping reducirán los precios de productos importados, al evitar que se vendan por debajo del costo de producción local. En esta línea, destacó que el decreto busca eliminar "excesos" de precios en productos importados.

Sin embargo, la efectividad del régimen en este sentido es cuestionada por expertos como el economista Mariano Kestelboim, quien advirtió que la duración reducida de las medidas podría ser insuficiente. "La reducción de plazos a tres años con solo una prórroga es muy débil, y no refleja lo que ocurre a nivel global", dijo Kestelboim, quien también mostró dudas sobre la celeridad de las investigaciones.

El dilema de la triangulación: la efectividad de las medidas en juego

Una de las críticas recurrentes que la UIA lanzó contra el nuevo régimen es la posibilidad de que, al ser las medidas antidumping por origen, los importadores encuentren formas de eludirlas a través de la triangulación de productos desde terceros países. Un ejemplo claro de esto se presentó en el caso del hilado texturizado, donde las medidas contra China no lograron frenar la competencia, ya que los productos simplemente comenzaron a llegar desde Vietnam e India.

En este contexto, la UIA hizo hincapié en la necesidad de evaluar de manera rigurosa la eficacia de las políticas para evitar que el problema persista bajo otras formas.

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Un enfoque global: la importancia de la competitividad interna

Para la UIA, la clave de una estrategia antidumping efectiva radica no solo en la aplicación de medidas restrictivas, sino en una visión global que permita a la industria argentina competir en igualdad de condiciones a nivel mundial. A nivel global, países como Estados Unidos e India lideran el uso de medidas antidumping, protegiendo su producción local de prácticas desleales, mientras que Argentina sigue siendo un jugador pequeño en este ámbito, con medidas antidumping principalmente dirigidas a China.

La entidad concluyó que, para poder hacer un análisis más completo, es esencial esperar la reglamentación definitiva del nuevo régimen y que se asegure la aplicación efectiva de las medidas, especialmente en lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, que son las más vulnerables frente a la competencia internacional.