Los cazadores cazados, un episodio desopilante entre el humo y los gases

Afuera, la represion arreciaba y los manifestantes se defendian.

Política 23 de noviembre de 2022 Agencia Télam
(Por Héctor Sánchez) Afuera, la represión arreciaba y los manifestantes se defendían. Caían las granadas con gases lacrimógenos y muchas de ellas eran devueltas hacia las filas policiales, que cada vez estaban más apretadas contra las vallas y las paredes del centro de Lanús aquel 24 de noviembre de 1982.
Entonces, en una oficina de la Municipalidad, en una reunión entre funcionarios de la intendencia y los vecinos, que parecía una charla en idiomas diferentes, se escuchó la voz de un comisario de la policía bonaerense que expuso la cruda realidad: "Yo puedo parar la represión, pero ustedes hagan que me devuelvan a los cinco policías que tienen los manifestantes".
El caprichoso dibujo de la protesta en la calle había derivado en algo impensado por todos: las dos principales columnas de manifestantes (las de Lanús Oeste y Lanús Este, aunque también llagaban vecinos desde la zona de Gerli, por el norte de la avenida Pavón) presionaron sobre los uniformados para obligarlos a retroceder, y, en ese movimiento, cinco policías habían quedado aislados de sus formaciones. Y en manos de los enardecidos vecinos.
Carlos Gregotti era el intendente que nunca en los días previos había querido atender a los vecinos que gestaban la marcha, y que pocas horas después de la protesta pidió licencia, para renunciar definitivamente dos meses después, con otra acusación encima que lo vinculaba a un episodio en un hogar de menores donde había cumplido funciones.
El regreso a los distintos barrios de Lanús tras la protesta que había explotado en las pantallas de los noticieros nocturnos y en las radios supo a triunfo, a comienzo de otra etapa, a haber podido gritar bien fuerte para que otros vecinos y otras barriadas se sumaran a una pelea que unificaba intereses populares contra una dictadura que arrastraba todos los males juntos: desde las violaciones a los derechos humanos, que ya sabían eran delitos de lesa humanidad, hasta el desastre económico que hacía estallar la bronca en los barrios.
En Villa Diamante volvieron a juntarse esa noche, en un regreso que llevaba una brisa de justicia a esas calles de tierra, los pioneros de algo que ya sonaba a eslabón histórico: Ofelia País, Lidia Rodríguez, José Liñeiro, Julio Veczan, Eduardo Vacotti, Carmelo Di Meola, Luis Verdura y José Panella aún no sabían que, desde la mañana siguiente, todos hablarían del "Lanusazo" que le había plantado cara a la dictadura. (Télam)
Te puede interesar
Karina y Javier Milei

Según esta encuesta, el ajuste es “insoportable”

Redacción Grupo La Provincia
Política El jueves

Los argentinos sienten que el esfuerzo económico al que los obligan las medidas del gobierno es muy pesado y muchos creen que “no tiene ningún sentido”. También cuestionan que se ataque a las jubilaciones. Milei, empatado con Cristina en el rechazo de la gente.

Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email