El Consejo de Seguridad de la ONU votó hoy por poner fin a su frustrada misión política en Sudán, país azotado por más de siete meses de puja sangrienta entre dos generales rivales que derivó en la cuarta guerra civil de su historia.

Al atender a una carta de las autoridades, en la que exigen el fin inmediato de la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de las Naciones Unidas en Sudán (UNMIS), el Consejo de Seguridad adoptó, por 14 votos a favor y una abstención de Rusia, una resolución que pone fin a su mandato a partir del domingo.

La resolución determina el fin del mandato de la misión "a partir del 3 de diciembre de 2023", con un período de transición hasta el 29 de febrero para el traspaso de sus actividades.

"Seamos claros. El Reino Unido no hubiera optado por cerrar UNMIS en este momento" dijo el enviado adjunto británico ante la ONU, cuyo país redactó el borrador de la resolución.

"La necesidad para las Naciones Unidas y para la comunidad internacional de apoyar a la gente de Sudán no se ha reducido", agregó.

En el texto, el Consejo muestra su "alarma con respecto a la continua violencia y la situación humanitaria, en particular las violaciones al derecho internacional humanitario y graves violaciones de derechos humanos y abusos", en el país africano.

Sudán es una de las naciones más pobres e inestables del mundo, que además ya sufrió cuatro guerras civiles y varios golpes de Estado.

Llama a todas las partes "a cesar inmediatamente las hostilidades, facilitar el acceso humanitario y buscar una solución negociada al conflicto", concluye la nota difundida por la agencia de noticias AFP.

UNMIS fue puesta en marcha en 2020 para ayudar al apoyo de una transición democrática en Sudán luego de la caída el año anterior del mandatario islamista Omar al Bashir, quien enfrentó la presión de militares y de protestas populares.

En octubre de 2021, el difícil camino de un gobierno civil fue interrumpido abruptamente, cuando el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan asumió el poder por medio de un golpe.

El 15 de abril, antes de que un acuerdo sobre el reinicio de la transición a la democracia fuera firmado, los combates surgieron de nuevo entre el ejército sudanés liderado por Burhan y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF), lideradas por el general Mohamed Hamdan Daglo.

Esta otra guerra civil dejó más de 10.000 muertos desde abril, según una estimación de la organización no gubernamental Armed Conflict Location & Event Data Project (Acled). (Télam)