Entrevista GLP: “Hoy estamos atravesando el peor momento de la educación en Argentina”, dijo Finocchiaro

Para el diputado nacional de Juntos por el Cambio , ex ministro de Educación de la Nación, los cambios en el secundario impulsados por el gobierno bonaerense son sólo “un parche” y lo que se impone es enfrentar “una reforma integral” del

Mundo13 de abril de 2023 Redaccion GLP
[playlist ids="1134268"]

–El Consejo General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires aprobó un proyecto presentado por el gobierno bonaerense para llevar adelante una reforma educativa del nivel secundario. Uno de estos cambios es que las tradicionales mesas de examen sean reemplazas por “instancias de intensificación”. ¿Qué consideración le merece esta iniciativa?

Bueno, en primer lugar, esto no es una reforma, esto es un parche. Una reforma es algo integral. En segundo lugar, y yendo más profundamente: yo veo al gobierno de la provincia de Buenos Aires básicamente enfocado en si los chicos promocionan o no promocionan. Cuando el sistema educativo lo que tiene que procurar es que los chicos aprendan. Es decir, la discusión debiera estar en si los chicos aprenden o no aprenden. Porque, si aprenden, la cuestión de la promoción pasa a un segundo plano, ¿no es cierto? Entonces, están tratando de meter instituciones nuevas en un sistema educativo viejo. Porque este tema del tiempo de intensificación de contenidos para que los chicos recuperen aquellos saberes que no han aprendido o que no han aprendido lo suficiente tiene que ver con modelos educativos que no son tan rígidos, donde no hay materias, donde básicamente hay áreas de conocimiento, donde se potencia a los chicos en sus capacidades e intereses, entonces, posiblemente, si un chico está inclinado por las ciencias sociales, igualmente tiene que aprender matemática, por lo menos los conocimientos mínimos que le van a permitir desempeñarse en la vida. Entonces, hacia ahí está enfocada la institución escolar. Y no, como aquí se pretende, bajando una directiva que no queda clara, que cada directivo seguramente va a poder interpretar a su manera, lo cual indudablemente puede producir un relajamiento en las condiciones. Y yo creo que por lo que está más preocupado el gobierno, y esto lo sé porque hablo continuamente con inspectoras, con directivos del sistema, es porque si realmente se evaluara y se calificara, repetiría un número insólitamente extraordinario de alumnos. Ahora, ¿la solución es que pasen sin saber? ¡No! La solución debiera ser que aprendan lo que no saben.

Lo mismo pasa con otro aspecto de esta reforma, que es esta cuestión del “boletín conceptual”, donde la calificación numérica se da al final. No, la calificación numérica no es sólo al final del bimestre, trimestre, cuatrimestre o lo que fuera, sino que uno va teniendo calificaciones numéricas en general, a lo largo de todo el año: cuando te toman un examen, cuando pasa a dar una lección, cuando presenta un trabajo. Porque eso es un indicativo, tanto para el alumno como para el docente y para la familia, de cómo va su hijo, ¿no? En cambio, este boletín conceptual muchas veces va a quedar fuera del entendimiento de las familias. Algo del estilo de “Juancito o María eventualmente podría aprobar fracciones, sin embargo entendemos que tiene dificultades a la hora de...” y así. Eso no es claro. Si vos ponés un 8, la familia entiende que el chico está razonablemente bien; si tiene un aplazo, entiende que el chico no está aprendiendo.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

–Hablábamos con Sergio Siciliano, también diputado provincial y especialista en educación, y él coincidía con usted, en que parece que el gobierno está más preocupado en que los chicos y las chicas no repitan que en que adquieran nuevos conocimientos. A usted ¿cuál le parece que es el problema de fondo en la enseñanza hoy en día en la Argentina?

El problema de fondo de la enseñanza en Argentina es que se necesita una reforma integral para adaptar la escuela al siglo XXI. Se necesita una escuela por áreas de conocimiento, una escuela que acredite saberes, una escuela que proporcione esos saberes, una escuela donde, al final del día, los chicos salgan preparados para enfrentar la vida, donde se enseñen habilidades blandas como, por ejemplo, el trabajo colaborativo, el trabajo interdisciplinar, es decir en equipo, en distintas áreas de conocimiento, que es como se trabaja hoy en el mundo. Porque, cuando los chicos terminan la escuela, tienen que ir al sector privado a trabajar, ¿sí? Y en el sector privado se trabaja así. La escuela tiene que dejar la sensación, la convicción, de que uno aprende toda la vida. Ya no es como hace cien años, que alguien terminaba la escuela y con lo que sabía, bueno, podía desempeñarse en la vida durante treinta, cuarenta años, porque los cambios se sucedían muy lentamente. Hoy los cambios suceden con una velocidad vertiginosa. Y eso lo tiene que comprender nuestro sistema educativo. Entonces, hay que hacer una reforma integral del sistema educativo, como la que habíamos empezado nosotros durante el gobierno de Mauricio Macri, con Marí­a Eugenia Vidal en la Provincia, y para eso, también, hay que, digamos, de una u otra manera hacer que eso lo entiendan los gremios, en especial CTERA, que es el gremio más reaccionario y conservador que hay en la República Ar4gentina con respecto a cualquier tipo de cambio.

–¿Hoy estamos atravesando el peor momento de la educación en Argentina?

Sí, claramente. Porque, además de esto que ya veníamos arrastrando, que es que necesitamos una reforma integral del sistema educativo, se agrega un hecho tremendo, insólito, que ha protagonizado la República Argentina, que es el apagón educativo más largo del mundo. Sólo nosotros y Uganda hemos tenido cerradas las escuelas durante dos años. Pero lo peor es que hoy, en toda la geografía de la República Argentina, por lo menos el 70% de las provincias no han vuelto a clases normalmente. Cuando hablamos de educación, hablamos de un sistema. Y un sistema es aquel en que todos sus componentes funcionan, ¿no es cierto? En la provincia de Buenos Aires, por dar el ejemplo más tremendo, yo creo que mucho más de la mitad de las escuelas no han vuelto a clases. ¿Qué quiere decir que no han vuelto a clases? Quiere decir que tienen clases esporádicamente, a lo mejor tienen clase dos o tres días por semana, porque hace calor, porque hace frío, porque no hay electricidad, porque falta gas, o simplemente porque no se designan los docentes, entonces va el chico y no está designado el docente, o va un chico al secundario y resulta que de seis o siete horas que tiene ese día tiene dos o tres nada más, porque falta designar al profesor de matemáticas, falta designar al profesor de historia. Bueno, eso es lo que está pasando. Entonces, se termina el año y el chico no ha tenido ni la mitad de los 180 días. Y eso, sin contar los paros.

Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email