El Gobierno de Javier Milei solicitó la renuncia de Fernando Vilella, secretario de Bioeconomía, el pasado miércoles, tras siete meses en el cargo.

Vilella, el 34º funcionario en ser expulsado del Gobierno, rompió el silencio y negó haber querido dejar su puesto después de que el vocero presidencial Manuel Adorni afirmara que no había cumplido con las metas asignadas.

En una entrevista con Radio Mitre, Vilella expresó su desconcierto ante la afirmación de Adorni: "Me gustaría saber cuáles son las metas que no cumplimos".

Además, defendió su gestión señalando que, a pesar de las limitaciones, se lograron avances significativos, como la desregulación de múltiples situaciones, la apertura de nuevos mercados y la creación de proyectos pendientes de la ley bases.

"No es mi decisión, habrá que preguntarles a los que tomaron la decisión por qué lo hicieron", afirmó Vilella, aclarando que fue despedido a pesar de que el comunicado oficial indicaba su renuncia. Según el exfuncionario, el Gobierno optó por retroceder en cuestiones vinculadas a la Secretaría de Bioeconomía.

Vilella criticó la decisión de volver a una Secretaría de Agricultura tradicional, argumentando que esto disminuye la capacidad de Argentina para competir en el mercado global con productos de mayor valor agregado.

"Algunos entendieron que, quizás a partir de mala información o no entender la lectura del mundo del futuro, había que retroceder conceptualmente", comentó.

El exsecretario también abordó el tema de la falta de liquidación en el sector agrícola, atribuyéndola a la expectativa de una posible devaluación y a la brecha entre el precio real del dólar y el que reciben los productores, más que a un cambio en la figura del secretario.

El nuevo titular del área será Sergio Iraeta, quien hasta ahora se desempeñaba como Subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal. Además, la cartera volverá a llamarse Agricultura, Ganadería y Pesca, dejando atrás la denominación de Bioeconomía.

Los motivos detrás de la salida de Vilella

La decisión de desplazar a Vilella no sorprende, ya que varios funcionarios del Gobierno habían expresado previamente su falta de afinidad con el exsecretario. Vilella fue seleccionado por Nicolás Posse, entonces jefe de Gabinete y encargado de armar los equipos técnicos de la transición de Gobierno.

Sin embargo, el concepto de bioeconomía que atrajo a Posse no resonó con otros altos funcionarios, incluido el presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.

El distanciamiento entre Vilella y la cúpula del Gobierno, sumado a su falta de sintonía con las posiciones políticas del presidente y sus colaboradores, culminó en su destitución.