Gremios aeronáuticos acceden a dialogar con el Gobierno: ¿Se evitará la crisis en Aerolíneas?

Los gremios aeronáuticos más duros han aceptado un compás de espera y suspendido nuevas medidas de protesta, pero la amenaza de paros sigue latente. Los sindicatos, liderados por APLA y la AAA, decidieron dar una oportunidad más al diálogo con el Gobierno, que este viernes reanudará las negociaciones con el objetivo de resolver el conflicto salarial y laboral en Aerolíneas Argentinas.

La decisión que calma temporalmente el conflicto

La medida de los sindicatos se produjo luego de un encuentro de urgencia en el que los representantes de APLA, AAA, APA y UPSA decidieron posponer una “medida de fuerza más potente”, como había sido discutido previamente. Esto implica que, por el momento, la protesta prevista en el Centro de Formación de Pilotos (CEFEPRA) se suspende, evitando así una menor cantidad de vuelos debido a la falta de tripulaciones habilitadas.

Sin embargo, el levantamiento de la medida no afecta a las protestas en Aeroparque, donde la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) continúa con sus acciones. El impacto de estas protestas es significativo: la cancelación de vuelos y las demoras en el aeropuerto más importante del país afectan a miles de pasajeros.

El Gobierno emite una advertencia: ¿Cierre de Aerolíneas?

Mientras los gremios del sector aeronáutico deciden abrir una nueva etapa de diálogo, el Gobierno, a través de la Secretaría de Transporte, no se muestra dispuesto a tolerar más paros que afecten la operación de Aerolíneas. La administración de La Libertad Avanza ha dado un ultimátum a los sindicatos: hasta este viernes tienen tiempo para presentar una propuesta viable que permita a la aerolínea operar con normalidad. Si no hay acuerdo, el Gobierno implementará un Plan Preventivo de Crisis, lo que podría llevar al cierre de la empresa estatal.

La situación se agrava por el impacto de las protestas de Intercargo, la empresa que se encarga del servicio de carga y descarga de equipaje, que este miércoles provocó más caos en Aeroparque. A pesar de que los vuelos de Aerolíneas no se vieron directamente afectados, las cancelaciones y demoras de JetSmart y FlyBondi generaron una cadena de inconvenientes para los pasajeros.

Los gremios alineados con el kirchnerismo frente a un Gobierno con postura firme

El conflicto aeronáutico tiene una fuerte carga política. La propuesta de privatización de Aerolíneas Argentinas, que avanza en el Congreso, ha radicalizado las posturas de los gremios más duros, muchos de los cuales están alineados con el kirchnerismo y el moyanismo. Los sindicalistas más combativos, como Pablo Biró de APLA y Edgardo Llano de APA, se oponen rotundamente a las políticas del Gobierno y ven la privatización de la aerolínea como una amenaza directa a sus intereses.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha acusado a los gremios de no comprender la difícil situación de la empresa y el contexto económico del país. El Gobierno, que también ha denunciado a Intercargo y APA por las protestas en Aeroparque, está dispuesto a tomar medidas drásticas si la situación no se resuelve en breve.

La mesa nacional del transporte podría agudizar aún más el conflicto

A pesar de la posibilidad de que los sindicatos lleguen a un acuerdo, las tensiones persisten. La Mesa Nacional del Transporte, que incluye a gremios de diversos sectores, se prepara para definir un nuevo paro para finales de noviembre o principios de diciembre, lo que podría generar una nueva crisis de proporciones. La UTA, que representa a los colectivos, se ha distanciado de la mesa, lo que genera incertidumbre sobre cómo se desarrollarán los próximos días.

La sombra de una crisis terminal para Aerolíneas

Con la cercanía de las fiestas y las vacaciones de verano, el sector aeronáutico se enfrenta a uno de los momentos más críticos de los últimos años. La amenaza de paros y el clima de tensión entre los gremios y el Gobierno ponen en peligro el funcionamiento normal de Aerolíneas Argentinas, justo cuando más pasajeros requieren de sus servicios. Si las negociaciones no avanzan, la situación podría derivar en una crisis terminal para la aerolínea de bandera.