Bolivia: seguidores de Luis Arce amenazan con tomar la sede nacional del MAS

El Tribunal Constitucional de Bolivia ha dado un golpe decisivo al liderazgo de Evo Morales en el Movimiento al Socialismo (MAS). La reciente sentencia desautoriza al ex presidente como líder del partido y valida a Grover García, aliado del presidente Luis Arce, como su sucesor.

Un MAS dividido

El fallo respalda el congreso celebrado en El Alto, donde García fue electo como nuevo líder, invalidando el congreso paralelo organizado por Morales en Lauca Eñe. Ante esta resolución, un grupo de dirigentes y militantes afines a Arce anunció la toma de la sede nacional del MAS, ubicada en La Paz.

"Es justo que el Movimiento al Socialismo regrese a sus verdaderos dueños, a las organizaciones sociales", declaró Vidal Gómez, dirigente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia, durante una manifestación en la plaza Murillo.

Denuncias contra Morales

Los seguidores de Arce no solo exigen la entrega de la sede, sino también que Morales devuelva una suma de 10 millones de bolivianos (1,36 millones de euros). Según líderes arcistas, estos fondos habrían sido utilizados por el ex mandatario para financiar bloqueos y actividades en su favor.

La cadena Unitel confirmó que la demanda fue respaldada por destacados líderes del movimiento afín a Arce.

Rechazo de los seguidores de Morales

Desde el sector de Evo Morales, el fallo fue considerado ilegítimo, acusando al Tribunal Constitucional de actuar en contra del movimiento indígena y las bases del MAS. Morales, quien ha sido el rostro del MAS desde su fundación, enfrenta ahora uno de los desafíos más grandes a su liderazgo.

Unidad en medio del conflicto

Pese a la tensión, el grupo afín a Arce hizo un llamado a la unidad del partido. "Es momento de que el MAS vuelva a ser un instrumento de las organizaciones sociales", insistió Gómez.

La crisis en el MAS refleja un profundo quiebre interno, con el futuro del partido en juego mientras Bolivia se prepara para los próximos desafíos electorales.