La tregua entre Israel y Hezbolá trae alivio al Líbano

Miles de libaneses desplazados han comenzado a regresar a sus hogares tras la entrada en vigor de un alto el fuego entre Israel y Hezbolá en la madrugada del 27 de noviembre. Este acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia, puso fin a más de un año de hostilidades en la frontera entre ambos países. Sin embargo, las autoridades advierten que la región sur de Líbano aún no es completamente segura debido a la presencia de tropas israelíes.

Carreteras que conectan Beirut con el sur, como las que conducen a Sidón, Tiro y el valle de la Becá, muestran largas filas de vehículos cargados con colchones y banderas de Hezbolá, en una mezcla de esperanza y cautela. Mientras tanto, el ejército libanés trabaja para desplegar 10.000 soldados en la región, garantizando el cumplimiento del acuerdo.

Un balance devastador

El conflicto, que comenzó el 8 de octubre de 2023 tras los atentados de Hamás en Israel, se intensificó con bombardeos y ocupación terrestre en Líbano, dejando cifras alarmantes:

• 3.823 muertos en Líbano, incluidas 243 víctimas menores de edad, según el Ministerio de Sanidad libanés.
• 15.859 heridos, entre ellos 222 profesionales de la salud, afectados por ataques a hospitales y ambulancias.
• En Israel, se reportaron 45 civiles muertos y 73 soldados caídos.

Además, Naciones Unidas estima que 1,2 millones de libaneses y 60.000 israelíes fueron desplazados.

Los términos de la tregua

El acuerdo incluye un cese inmediato de hostilidades por ambas partes. Mientras que Israel se compromete a cesar sus operaciones en territorio libanés, Hezbolá deberá replegar sus tropas al norte del país, dejando el control del sur al ejército estatal y a las fuerzas de paz de la ONU.

La retirada de tropas israelíes será gradual durante un plazo inicial de 60 días. A pesar de esto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente estadounidense, Joe Biden, han enfatizado que Israel mantiene su derecho a la defensa en caso de violaciones del acuerdo.

Implicaciones estratégicas

Para Israel, la tregua representa una oportunidad para redirigir recursos hacia otros frentes, como la amenaza iraní y el aislamiento de Hamás. Netanyahu afirmó que este cese al fuego permite a Israel fortalecer su estrategia militar y rearmar sus tropas.

Por su parte, Hezbolá enfrenta presiones internas por el desgaste del conflicto y la oposición dentro de la política libanesa. Mahmoud Qamati, vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, expresó dudas sobre las condiciones impuestas por Israel y Estados Unidos, advirtiendo sobre riesgos a la soberanía libanesa.

Un frágil alto el fuego

Aunque la tregua marca un respiro para miles de desplazados, la incertidumbre persiste. Expertos y actores políticos señalan que cualquier movimiento militar o violación podría desatar una nueva ola de violencia. Israel asegura estar listo para responder con contundencia ante cualquier provocación, mientras que Hezbolá observa de cerca las acciones israelíes en la región.

El futuro de la paz en el sur de Líbano dependerá de la capacidad de ambos bandos para respetar el acuerdo y evitar nuevas confrontaciones en un escenario ya profundamente marcado por la devastación.