Vetos de Milei: crece el repudio y el Congreso se prepara para responder

El presidente Javier Milei vetó este sábado las leyes que establecían un aumento en las jubilaciones, la restitución de la moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad. Según confirmaron fuentes oficiales, los decretos serán publicados en el Boletín Oficial el próximo lunes.

El rechazo a estas iniciativas había sido anticipado por el mandatario semanas atrás, cuando sostuvo: “Vamos a vetar. Aún si el veto se cae, lo vamos a judicializar”. La frase fue pronunciada ante empresarios en la Bolsa de Comercio y sintetiza la postura intransigente del Gobierno frente a la presión legislativa y social por recomponer los ingresos de sectores vulnerables.

La estrategia del oficialismo: blindaje político y presión fiscal

El veto no es un hecho aislado. Se da en un contexto de negociaciones activas con los gobernadores, a quienes la Casa Rosada buscaría convencer con una nueva oferta de fondos discrecionales (ATN) para evitar que en Diputados se reúnan los dos tercios necesarios para rechazar el decreto.

Hasta el momento, no hubo acuerdo. “Nadie nos hizo ninguna propuesta de nada”, declaró un mandatario provincial, en señal de cautela.

La ley vetada contemplaba un aumento real del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones, excluyendo los regímenes especiales. También elevaba el bono previsional de $70.000 a $110.000 y establecía su actualización por inflación. Además, restituía por dos años la moratoria previsional para quienes no tienen los 30 años de aportes.

En Diputados, la norma fue aprobada con 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones. Ni siquiera dentro del PRO —uno de los principales aliados parlamentarios de La Libertad Avanza— existe una postura común. “No está conversado en el bloque. Se suspendieron las reuniones previstas y muchos diputados están fuera por el receso”, reveló una fuente de la bancada.

El respaldo del FMI y la apuesta a la reforma previsional

El veto cuenta con aval del Fondo Monetario Internacional, que consideró en un informe reciente que las leyes generaban “tensión política e institucional” y representaban un gasto extra del 1,5% del PBI. El FMI advirtió que estas medidas fueron aprobadas en un clima de “presión electoral” y que su resolución podría extenderse más allá de octubre.

En el mismo documento, el organismo recordó que el Gobierno argentino se comprometió a enviar una propuesta de reforma previsional antes de fin de 2026. Según el staff técnico, ese proyecto será “un punto de inflexión” para el sistema, con el objetivo de simplificarlo y mejorar la relación entre aportes y beneficios.

Ola de repudios en el arco político

Tras conocerse la firma del veto, distintos sectores políticos salieron a expresar su rechazo. La diputada cordobesa Natalia de la Sota pidió “que todos, en el Congreso, rechacemos de inmediato la decisión del Presidente y demos vigencia a esas leyes”.

Desde la izquierda, Myriam Bregman denunció: “El veto es un mecanismo monárquico y Milei lo usa para continuar con el plan del FMI”. Y agregó: “Es un pequeño virrey, pero eso no quita la gravedad de sus acciones”.

Manuela Castañeira fue más allá: “La lacra inhumana de Milei vetó un aumento a las jubilaciones y fondos para discapacidad. Quiere seguir hambreando a las y los jubilados y dejar abandonadas a las y los discapacitados”.

En redes, también se pronunció César Biondini, quien disparó: “Los libertarios son siempre -y en todo lugar- una banda de cipayos carroñeros”.

Frente al malestar creciente, el oficialismo apuesta al respaldo de los mercados y del Fondo, y confía en que, pese al revuelo político, podrá mantener a raya el equilibrio fiscal. Resta ver si el Congreso decidirá o no avanzar en una reversión del veto, y si tendrá los números para lograrlo.