Presidenta de Honduras hablo de conspiracion contra su gobierno y abogo por un orden multipolar

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pronunció hoy en la Asamblea General de Naciones Unidas un discurso centrado en los "avances y resultados" de su gestión, la crítica a sus antecesores en la administración, a quienes acusó de "secuestrar el Estado" y de conspirar contra su Gobierno, a la vez que aseguró que cree en un "mundo multipolar".
"Los avances y los resultados de mi gobierno ya han sido reconocidos por la comunidad internacional y los organismos financieros. Un mayor crecimiento económico, el rescate de las finanzas públicas, con la cancelación de los corruptos fideicomisos, caja única, disciplina fiscal, el pago puntual de la onerosa deuda y la disminución de la inflación y del riesgo país", dijo la mandataria.
Castro, que se definió como la primera mujer presidenta que surgió "de la insurgencia en las calles luchando contra el golpe de Estado" contra el presidente Manuel Zelaya, también destacó la cancelación, junto al Congreso, de leyes que fueron "instrumento de la corrupción del régimen anterior".
Entre ellas mencionó la Ley de Secretos Oficiales sancionada en 2014 -que facultaba al gobierno a clasificar como "reservada" o "confidencial" decisiones públicas- así como la Ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo (ZEDE) "que partía el territorio" para entregárselo "a 25 grupos económicos", estimó.
La mandataria se refirió a su política de seguridad -criticada por algunos sectores, ya que implica la suspensión de las garantías constituciones- que, según estimó, ya logró "una reducción significativa de la extorsión, de los homicidios y de la violencia con el Programa Nacional Solución Contra el Crimen, y la intervención de los centros penales y el estado de excepción".
Asimismo, destacó su decisión de incrementar al presupuesto "para la reducción de la pobreza" en términos de salud, educación, merienda escolar, matrícula gratis, subsidio a los combustibles y "energía gratis para los más pobres".
Además de referirse a los resultados de su gestión, Castro dedicó parte de su discurso a la administración que la antecedió, liderada por Juan Orlando Hernández, a quien no mencionó, pero destacó que fue acusado por Estados Unidos por liderar una "organización criminal".
"Estos asaltantes que secuestraron el Estado, hoy conspiran contra mi Gobierno", denunció.
"El pueblo hondureño (...) me ha mandado, contundentemente, a combatir y desmantelar el narcoestado y la corrupción público-privada que saqueó y destruyó la institucionalidad, adulteró la voluntad popular (...) e impuso el terrorismo de estado con escuadrones de la muerte", agregó.
Castro comentó que entregó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la "propuesta oficial del convenio para el establecimiento de la comisión internacional contra la corrupción y la impunidad para Honduras" como única forma de "depurar un Estado".
Según Castro, las manifestaciones que hubo en su país de apoyo a su Gobierno son una muestra de agradecimiento por el "retorno al estado de derecho y la restitución de la dignidad del pueblo hondureño y la presidencia de la república".
En cuanto a la política internacional, la mandataria afirmó que cree "en un mundo multipolar, donde el intercambio y la cooperación para el desarrollo se base en los principios de independencia, soberanía y no injerencia".
En ese sentido, criticó los bloqueos a Cuba y Venezuela, y las sanciones a Nicaragua.
"El mundo de Bretton Wood tocó fondo, ahora nos toca reconocer que con el ritmo actual no llegamos a alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible y el financiamiento para la adaptación climática", afirmó.
En esa línea, destacó su decisión abrir "oficialmente relaciones" con China, así como "las gestiones en el nuevo banco de desarrollo de los BRICS".
Respecto a la guerra en Ucrania, Castro estimó que "debe llegar a su fin" y pidió encontrar "una vía para alcanzar la paz" para evitar "vivir con la amenaza permanente" de un conflicto que ponga fin al planeta.
También se refirió a las "caravanas de migrantes", la crisis humanitaria de Haití -"Merece todo nuestro apoyo y nuestra solidaridad", aseveró- e hizo "llamado vehemente a la libertad de Julian Assange".
Castro cerró su intervención recordando a la activista ambiental hondureña Berta Caseres con la frase "Despierta humanidad que ya no hay tiempo". (Télam)