El PP rechazo pactar con Vox en Murcia, como si lo hizo en Valencia, y abrio un dabate nacional

La Asamblea Regional de Murcia eligió hoy como nueva presidenta a Visitación Martínez, del conservador Partido Popular (PP), únicamente con los 21 votos que conforman la bancada popular, con lo que desechó una coalición con Vox a menos de 24 horas del acuerdo que ambos cerraron en Valencia, lo que llevó a los ultraderechistas, potenciales socios para formar gobierno a nivel nacional, a cuestionar a la mesa de conducción del PP.
Martínez fue elegida en segunda vuelta al no contar con mayoría absoluta en primera ronda, ya que el resto de partidos votaron por sus candidatos y, en señal de disgusto, ocho de los nueve diputados de Vox se abstuvieron, mientras que el noveno votó nulo.
El parlamentario socialista Alfonso Martínez Baños, quien obtuvo el apoyo de sus 13 compañeros del PSOE y de los dos de la coalición Podemos-Izquierda Unida Verdes-Alianza Verde, como un reflejo de las alianzas que se tejen a nivel nacional.
Finalmente, el PP se quedó con la presidencia, la vicepresidencia y secretaría primeras de la Mesa. El PSOE se quedó con la vicepresidencia y secretaría segundas, informaron los diarios El País y El Mundo y la agencia Europa Press.
"Hoy hemos asistido al veto del PP a una fuerza como Vox que supone casi el 18% del voto en nuestra región", señaló José Ángel Antelo, presidente provincial de Vox.
"El 43% de los votos es un aval para gobernar en solitario. Y eso es lo que queremos. Con la constitución de la Mesa de la Asamblea hemos demostrado que podemos conseguirlo. No necesitamos los votos de otro partido. Sólo necesitamos que no haya bloqueo", fue la respuesta del líder regional del PP, Joaquín Segado.
Frente al hecho consumado, Vox acusó a la dirección nacional del Partido Popular de impedir un gobierno de coalición en Murcia y el candidato de Vox en esa región, José Antelo, acusó a Génova (como se alude al PP porque en esa calle madrileña está su sede nacional) de usar la comunidad de "campo de pruebas" para "vetar" a su formación, faltando "el respeto" a sus votantes.
El caso es que ayer el PP y Vox anunciaron un pacto en la Comunidad Valenciana, que hoy fue defendido por el líder nacional de los conservadores, Alberto Núñez Fejóo, con el argumento de que la extrema derecha tuvo respaldo popular en las elecciones del 28 de mayo y que, sin la abstención del PSOE, la alternativa era ir de nuevo a elecciones.
"En la Comunidad Valenciana, Vox ha sido determinante y lo ha votado mucha gente", argumentó Feijóo, que sostiene que era meter a los ultras en el Gobierno o repetir las elecciones en esa comunidad, pese a que el pacto se cerró mucho antes de agotar los plazos para un escenario de repetición electoral (las Cortes valencianas se constituyen el 27 de junio).
Feijóo, en declaraciones a la prensa, evitó responder a la pregunta de si, de la misma forma que en la Comunidad Valenciana, él pactará con la extrema derecha si no logra mayoría absoluta en las elecciones generales del próximo 23 de julio.
"Mi objetivo no es pactar con Vox, sino conseguir una mayoría suficiente para gobernar, como en Andalucía o Madrid", indicó.
Según los sondeos previos a las elecciones del 23 de julio, las posibilidades del líder del PP de sustituir al socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno pasan por pactar con Vox, a riesgo de perjudicar su imagen de moderado.
La debacle electoral del PSOE de Sánchez y de sus aliados de izquierda Podemos en las regionales de mayo llevó al presidente del Gobierno a adelantar cinco meses las elecciones generales, que estaban previstas para diciembre.
En tanto, el PP anunció también hoy que Marta Rivera de la Cruz, exdirigente de Ciudadanos y consejera de Cultura en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, será la número dos en la lista del PP por Madrid al Congreso. (Télam)