Celso Amorim abogo por la cooperacion regional en inteligencia y defensa y por refundar la Unasur

El excanciller y exministro de Defensa de Brasil Celso Amorim abogo hoy por la recuperacion de la Unasur como elemento de integracion regional y destaco la importancia de ahondar la cooperacion regional, con enfasis

Mundo25 de marzo de 2022 Agencia Télam
El excanciller y exministro de Defensa de Brasil Celso Amorim abogó hoy por la recuperación de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) como elemento de integración regional y destacó la importancia de ahondar la cooperación regional, con énfasis no sólo comercial, sino en áreas como Inteligencia y Defensa, como una herramienta frente "al nuevo mundo que se está configurando en estos momentos".
Amorim participó de un debate abierto organizado en formato telemático por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de Argentina, en el que estuvieron además la interventora del organismo, Cristina Caamaño, y en el rol de moderador Pablo Gentili, coordinador de la Escuela de Estudios Latinoamericanos y Globales.
El excancilller de los presidentes Itamar Franco (1992-1994) y Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) "felicitó" en el arranque de su intervención la política de transparencia que impulsa la intervención de la AFI para las actividades de inteligencia e investigación del Estado argentino, que había sido expuesta por Caamaño, porque siempre éstas áreas estuvieron vinculadas "a los procesos represivos".
En este sentido, contó que después de que Brasil recuperó la democracia, en 1985, tres años más tarde se modificó el servicio de inteligencia y pasó a estar a cargo de una agencia privada "pero siempre estaba, y tal vez esté aún, bajo la supervisión de un militar".
"Esto demuestra que Argentina está más avanzada en este tema que nosotros. Tenemos que aprender mucho, sobre todo en temas vinculados con la memoria", porque "todavía se celebra en los cuarteles el golpe de '64, como si fuera una fecha cívica", apuntó.
En este sentido, el exministro brasileño destacó que "en la resistencia a la integración de la inteligencia de ambos países hay un tema de rivalidad, como un River-Boca o un Flamengo-Corintians". "Pero tenemos que superar eso y avanzar en una inteligencia volcada a fortalecer la democracia", manifestó.
Amorim también abordó el tema de la judicialización de la política, la guerra jurídica o lawfare, y dijo que ambos países erraron. "No tuvimos la capacidad de ver lo que venía, que en Brasil tuvo todos los elementos de un golpe de Estado", aseguró.
"El golpe en Brasil fue como una slow motion, una cámara lenta, que empezó con el impeachment a Dilma Rousseff y se continuó con el proceso a Lula para decir que era el jefe de una organización de lavado y sacarlo de la carrera presidencial, lo que hoy está demostrado que carece de fundamento, al punto que el fiscal del caso acaba de ser condenado a indemnizar a Lula", indicó.
En este punto, destacó que los grandes medios alentaron y utilizaron las manifestaciones de los ciudadanos, "que comenzaron como un reclamo legítimo, para afectar la popularidad de Dilma".
Diplomático al fin, Amorim dio a entender, sin profundizar en el tema, que los organismos de inteligencia de Estados Unidos también trabajaron en este proceso, y lo ubicó como una reacción frente al abroquelamiento de los países del subcontinente en la Unasur.
"Fue quizás el único momento en que me informé y busqué comprender cómo funcionaban los organismos de inteligencia de Estados Unidos", deslizó.
Consultado sobre los elementos globales que inciden en la política interna de los países, Amorim señaló que, para Brasil, fueron tres. Un elemento es el petróleo, "que todos sabemos la importancia que tiene", que incluso llevó al gobierno de Joe Biden "a cambiar la política con relación a Venezuela".
El otro tema es "la integración de América del Sur" que "en mi ingenuidad yo pensaba que era algo que no pudiera molestar" pero que conspiraba "contra la apropiación de nuestros recursos naturales", indicó.
Y el tercer tema fue el BRICS, acrónimo que identifica al bloque económico que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, "países en desarrollo que buscaban posicionarse frente a los cambios del mundo".
"Este conjunto de cosas le parecieron demasiado al mundo, y teníamos que estar más preparados en todos los terrenos, incluso en el campo de la inteligencia. Cosas que (ahora) tenemos que hacer en conjunto", agregó.
"Me parece muy importante tener una estrategia de inteligencia común. Esto involucra también un conocimiento del mundo actual, porque inteligencia no es sólo la información, sino también la capacidad de analizarla", dijo.
El mundo actual, señaló, "es de bloques; Estados Unidos es un bloque en sí mismo, Europa es otro bloque, África es otro... Nosotros estamos muy retrasados en eso. Hay que ir más allá del tema comercial, tener una política común de derechos humanos y una doctrina común de Defensa", propuso.
Para esto, dijo Amorim, estar fuera del eje de los conflictos internacionales es una ventaja y a la vez una desventaja. "El Atlántico norte es una zona de conflicto, tenemos que conseguir que el Atlántico sur será una zona de cooperación".
El mundo, aseguró, se va a complicar mucho con la tensión que se creó con la guerra en Ucrania, en la que "no se puede avalar la violación de la carta de las Naciones Unidas, pero tampoco se puede ignorar la preocupación de un país por su seguridad", señaló. (Télam)
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