Imputaron al “Gringo” Palavecino por un homicidio y una tentativa de homicidio en el norte salteño

Un hombre detenido a principios de mes tras permanecer más de 5 años prófugo y que tenía pedido de captura nacional e internacional por estar vinculado a diversos crímenes por robo, homicidios y ajustes de cuentas, fue imputado por un homicidio y la tentativa de otro por dos hechos ocurridos en mayo de 2017, en la ciudad salteña de Orán.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron que la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán imputó hoy a Cristian “Gringo” Palavecino como coautor del delito de tentativa de homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, todo agravado por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Ricardo Adrián Gerónimo.
Además, se lo acusó como partícipe necesario del delito de homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego en perjuicio de Raúl Fernando Martínez.
El acusado fue imputado de manera remota, acompañado de una defensora particular, y se abstuvo de declarar durante la audiencia, mientras que desde la Fiscalía se solicitó la prórroga de su detención en forma previa a la indagatoria y se le informó que oportunamente se solicitará su prisión preventiva en esta causa.
El primero de los hechos imputados es la tentativa de homicidio de Gerónimo, ocurrida el 1 de mayo de 2017, cuando éste regresaba a su vivienda, en inmediaciones del pasaje Las Tipas y José Ingenieros, en la ciudad de Orán, situada a 270 kilómetros al norte de la capital salteña.
Tras descender de su vehículo y cuando abría el portón de su casa, Gerónimo fue sorprendido por un sujeto que le efectuó más de 15 disparos de arma de fuego, de los que seis impactaron en la víctima, causándoles graves heridas en la espalda, las piernas, la ingle, los testículos y la nalga.
Luego de realizar los disparos, el atacante abordó un automóvil blanco, marca Volkswagen Gol Trend, en el que se dio a la fuga, mientras que Gerónimo fue trasladado por sus familiares en un auto particular al hospital local, donde fue asistido y salvó su vida.
El segundo hecho ocurrió el 6 de mayo de 2017, a las 21.50, cinco días después del ataque a Gerónimo, en la esquina de avenida Esquiú y Alvarado, también de Orán, donde la Policía encontró el cuerpo de Martínez, con heridas en el cuello y el torso, y en el lugar se levantaron 6 vainas servidas calibre 9 milímetros.
El reporte de la autopsia pudo determinar que el cadáver presentaba seis orificios de entrada localizados en el cuello, el tórax y la región lumbar.
Según testigos del hecho, Martínez se bajó de su camioneta junto a su pareja y se dirigió hacia un carrito choripanero, donde luego de hacer un pedido se sentó a esperar su orden.
De repente, llegó una motocicleta de 110 centímetros cúbicos de cilindrada, de la cual descendió un sujeto, mientras que su cómplice quedó al volante.
El criminal se acercó, apuntó a Martínez y le efectuó disparos, mientras la mujer de la víctima le arrojó una silla para que el sicario dejara de disparar, y tras consumar el hecho, el ejecutor subió a la motocicleta y se dio a la fuga.
Por estos dos hechos, en junio de 2020 fueron juzgadas siete personas y los miembros de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, María Laura Toledo, Héctor Fabián Fayos y Raúl Fernando López, condenaron a Ricardo Raúl “Coya” Rojas y a José Martín Castillo a la pena de prisión perpetua y al pago de una multa.
Fueron considerados coautores de homicidio doblemente agravado por haber sido cometidos bajo promesa remuneratoria, por el número de participantes y por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Martínez, en concurso real con el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometidos bajo promesa remuneratoria, por el número de participantes y por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Gerónimo.
En tanto, Norberto Roque Mendoza y Enzo Javier Quiroga fueron condenados a 19 años de prisión efectiva y al pago de una multa como coautores del delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometidos bajo promesa remuneratoria, por el número de participantes y por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Gerónimo.
A su vez, Matías Francisco Sarmiento fue condenado a 15 años de prisión efectiva y al pago de una multa como partícipe necesario del delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometidos bajo promesa remuneratoria, por el número de participantes y por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Gerónimo.
Por otro lado, las acusadas Daniela Fernanda Liborio y Alejandra Beatriz Núñez fueron absueltas por el beneficio de la duda, mientras que Palavecino se encontraba prófugo desde hace cinco años y fue detenido durante los primeros días de este mes, cuando fue imputado como autor de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el número de personas, amenazas con arma, lesiones y tenencia de arma de fuego agravada.
(Télam)