Ernesto Acher despide el sabado Gershwin, el hombre que amamos

A más de dos décadas de haber propuesto el tributo "Gershwin, el hombre que amamos", Ernesto Acher, uno de sus mentores, anunció la despedida definitiva del espectáculo con una función que el sábado 27 tendrá por sede el porteño Teatro Coliseo.
"Fueron 22 años de disfrute y de satisfacciones, dos grabaciones (una de cada versión), un video, salas siempre llenas, los aplausos más cariñosos que uno pueda imaginar ¿Qué más se puede pedir?", repasó Acher para explicar el final de la puesta sobre el creador norteamericano.
El homenaje al autor de obras inoxidables que atravesaron diversos géneros y formatos como "Rapsodia de azul", "Un americano en París", "Obertura cubana", "Concierto en Fa" y "Porgy and Bess", ocurrirá desde las 21.30 en la sala ubicada en Marcelo T. de Alvear 1125.
El espectáculo propone una selección de obras del compositor norteamericano, con arreglos de Baby López Furst y Acher, con la participación del trío del pianista Jorge Navarro y orquesta sinfónica dirigida por el ex Les Luthiers.
Además de su paso por el legendario conjunto humorístico-musical, el artista fue creador de la Banda Elástica, del espectáculo "Los animales de la música" y de varios unipersonales.
Puesto a fundamentar el cierre de esta etapa musical en torno a Gershwin, Acher comentó a Télam que "simplemente pensamos que ya era tiempo de dejarlo descansar y dar lugar a nuevos proyectos".
En el camino de la evocación a la obra del creador que murió con apenas 38 años el 11 de julio de 1937, el proyecto padeció la pérdida del pianista López Furst (en julio de 2000, a los 63 años).
Acher confesó acerca de esa partida que "fue la parte difícil, un golpe durísimo y nos llevó casi seis años recuperarnos como para presentar la nueva versión con el trío de Navarro. Pero el dolor está ahí y no se va a ir nunca".
"Pero con el nuevo formato, orquesta y trío, gustosamente hemos seguido presentándolo desde entonces", aseguró el compositor, humorista, multiinstrumentista y director orquestal, de 79 años.
Télam: ¿Preparan alguna sorpresa que pueda contar para la despedida en el Teatro Coliseo?
Ernesto Acher: No, ninguna, y no hace falta. Es el mismo programa pero siempre fresco, como si fuera la primera vez, como ha sido en todos estos años.
T: A casi tres años de haber decidido volver al país después de unos 15 años viviendo en Chile, ¿cómo siente este regreso a la Argentina?
EA: Y... es estar de nuevo en casa.
T: ¿Qué puede adelantar sobre el tributo a Jobim que está preparando?
EA: Tenemos puesta muchas expectativas en ese proyecto, es un gran desafío y un enorme placer. Y así como en el caso de Gershwin, la obra es tan enorme que una de las mayores dificultades no está en qué ponemos sino en qué sacamos.
T: ¿Cómo sienten que dialogan las obras de Gershwin y Jobim?
EA: Supongo que se refiere a algún parentesco... pero no lo hay. Es solo que Jobim, al igual que Gershwin, es un referente principal de la música de su tierra.
T: ¿Y cuáles son las mayores diferencias entre ellas?
EA: Así como no creo que sean comparables, tampoco creo que tenga sentido hablar de diferencias.
T: Además de ese nuevo homenaje musical orientado a Jobim, ¿está trabajando en otros proyectos?
EA: Proyectos hay siempre, eso es algo básico para seguir respirando... (Télam)