Entrevista GLP. Luciano Bugallo sobre la interna de JxC: “Tenemos que dejar los egos de lado y enfocarnos en cómo resolver los problemas”

El diputado provincial de la Coalición Cívica dijo que el frente opositor tiene que “llegar unido y con los mejores candidatos” a las PASO. Además, pidió evitar el desgaste de una interna en los cargos legislativos y municipales.

Mundo 04 de mayo de 2023 Redaccion GLP
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–¿Qué balance hace, desde la CC, del panorama electoral del frente Juntos por el Cambio (JxC), ya rumbo a la definición de los candidatos para la interna? ¿Cómo se está posicionando hoy el frente opositor?

En primer lugar, nuestro interés es que JxC llegue unido y que lleguemos a las elecciones con los mejores candidatos, que representen cuáles van a ser las propuestas que vamos a llevar nosotros electoralmente en estas elecciones propiamente dichas. Para eso, los equipos técnicos de las cuatro fundaciones que integran JxC están trabajando en cuál va a ser esa hoja de ruta, sea quien sea que termine ganando, encabece ese lineamiento de consensos básicos que representan a los cuatro espacios que conformamos JxC. En el medio, bueno, como en todo escenario preelectoral, de internas y demás, hay algunas tensiones, y nosotros no estamos exentos de eso, pero sí queremos que esas tensiones no lleguen hasta las bases de nuestro armado. Porque justamente lo que la sociedad está pidiendo es que dejemos de pelearnos, que dejemos de confrontarnos, que dejemos los egos y protagonismos de lado y nos enfoquemos en resolver las cuestiones principales, que son las que hoy están pasando todos los argentinos. Y un poco ese es el rol de la CC: tratar de acercar posiciones, de evitar que las discusiones sean por cuestiones personales, sino por cuestiones políticas de fondo. Y un poco esa es la discusión que estamos llevando nosotros al seno de JxC.

Hoy la sociedad está harta. La sociedad no soporta más, está cansada de la política porque siente, y con justo motivo muchas veces, que la política tiene una agenda que tiene que ver más con intereses de la política que con intereses de la ciudadanía. Y entonces, justamente por sentir que la polítíca no le está resolviendo la vida, empieza a ver hacia otros lados, a ver qué otra persona puede encarnar esas soluciones que hoy está necesitando. Y muchas veces terminan por buscar otras opciones que tienen que ver más con sentimientos que con políticas públicas concretas a desarrollar. Expresan más el enojo, la impotencia, la bronca, el odio que la sociedad siente, pero eso no se traduce en futuras políticas públicas reales, concretas, para ser aplicadas para poder solucionar. Así que una de las discusiones es ésta: “Muchachos, dejémonos de joder, dejemos los protagonismos de lado, enfoquémonos concretamente en cómo vamos a resolver los problemas, y que la persona que mejor represente esas ideas sea el candidato que tiene que ser. Y si no, vamos a una interna. Una interna sana, en que definamos ideas y propuestas y no payasadas como por ahí estamos hablando de si uno tiene más huevos y el otro es más dialoguista”. Perdón que lo diga así, pero pareciera que toda la discusión de la campaña tiene que ver con esto y no con qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer.



–Ayer hablaba con el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, y me decía algo similar: que aún estamos en mayo y todavía no están definidos los precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires desde JxC, y que hay mucho ego detrás de esta indefinición. ¿Coincide con esto?

Sí, pero cuando uno dice: “Bueno, a ver, ¿cuáles son los diez puntos básicos que tiene que cumplir el próximo gobierno?” y ves que de esos diez puntos básicos estás coincidiendo en ocho o nueve, tanta diferencia no tenés. Se trata más de una cuestión de si quiero encabezar yo o encabeza el otro. Cuando vos ves las encuestas, porque uno hace un promedio de cuál es la intención de voto de uno, el nivel de conocimiento, ves que hay candidatos que están mejor perfilados. Y bueno, de última, que sea esa persona la que encabece en la provincia de Buenos Aires.

Y después, y esto sí es un planteo en el que venimos coincidiendo con algunos de nuestros socios, que esta interna debería ser en lo que son las fórmulas que están arriba, en todo caso: las fórmulas a presidente, a gobernadores. Porque si vamos a ir todos a una interna a enfrentarnos también nosotros, también corremos el riesgo de que después de las PASO, cuando quede la lista general, hayan quedado resquemores en el medio. Porque uno en la campaña va y a veces se ceba y se tira con todo. Y la verdad que hoy, cuando yo veo el clima de amistad que hay en la Legislatura, y lo veo también en el bloque de diputados nacionales, más allá de los partidos políticos, más allá de quiénes sean nuestros líderes arriba, hay buen clima de trabajo. Cuando necesitás la firma de un colega, vos no estás preguntando “no, porque sos de Carrió, porque el otro es radical, porque uno está con Santilli, porque el otro está con María Eugenia”. La verdad que hay un trabajo en equipo en el bloque. Y creo que esto es un fuerte que tenemos hoy como JxC. Y perder eso yendo a una interna, enfrentándonos a quienes hoy son colegas nuestros, podría correr el riesgo de que ese bloque termine con cierto nivel de grieta.

Si pensamos que vamos a ser gobierno, llegado el caso, que yo creo que vamos a ser, pero uno siempre que va a elecciones tiene la opción de ganar o de perder, si ganás, perfecto, porque el ordenamiento vertical te ordena, pero llegado el caso que no ganás, después quedar con un bloque de oposición fragmentado es tierra fértil para que el oficialismo después desde arriba te pueda terminar quebrando, y ahí perdemos ese potencial que tenemos nosotros hoy, que es ser un bloque unido.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

–Ahora lo llevo a la vereda de enfrente. Me gustaría conocer su balance sobre estos prácticamente cuatro años de gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. ¿Cómo lo calificaría?

Corrámonos un poquito de la pregunta. Cuando uno pregunta qué fue el gobierno de Néstor, qué fue el gobierno de Cristina, qué fue el gobierno de JxC, uno puede definirlos más allá de esto me gusta, esto no me gusta. Cuando uno veía el gobierno de Cristina, decía: “Esto tiene un tinte de contenido casi filochavista”. Había un objetivo de ir hacia Venezuela, más allá de las cuestiones discursivas. El gobierno de Kicillof no tenés una manera de definirlo. Es una no definición, digamos. Esto no digo que sea ni malo ni bueno. Por supuesto, uno es crítico en un montón de áreas, pero si decís “quiero etiquetarlo con algo” no encontrás cómo etiquetarlo. Cuando uno empieza a describirlo, sí: diría que es un gobierno improvisado, que es un gobierno que tiene una visión como si la provincia de Buenos Aires fuese un gran conurbano. Uno no siente uqe tenga la concepción de que ésta es una provincia productiva y hay que poner la provincia al servicio de la producción y, desde la producción y de la generación de trabajo, eliminar la pobreza. Es un gobierno que tiene que hacer las gambetas de despegarse de Alberto y despegarse de Cristina sin despegarse de Alberto ni despegarse de Cristina, para que nadie se enoje. Yo lo entiendo y la verdad que me compadezco. Vos a veces los escuchás hablar y pareciera que el gobierno de la provincia de Buenos Aires fuera una isla aislada que no tiene nada que ver con un equipo que es este cuarto gobierno kirchnerista en lo nacional y en lo provincial. Por supuesto que uno entiende también que ser parte del albertismo y del kirchnerismo, arrastrando un fracaso y una mochila que te termina hundiendo, tampoco tenés tanto margen de acción. Pero uno no siente que el gobernador esté representando los intereses de la provincia, como bonaerense que debería ser, más allá de que sea porteño. Yo creo que la intención de la gestión de Kicillof es que la provincia de Buenos Aires termine siendo una reserva electoral, frente a un inevitable fracaso nacional; que por lo menos quede, peyorativamente hablando, como una especie de cueva donde esconderse los próximos años. Porque no hay una definición concreta, no hay una política de gestión, enfocada y vista como que represente los reales intereses de la provincia de Buenos Aires. Un gobernador que, más allá de estar defendiendo intereses como lo que es coparticipación y demás, sino también en la cantidad de impuestos nacionales que la Nación les saca a los productores, industriales y pymes de la provincia de Buenos Aires, que después no terminan volviendo al territorio. En el caso puntual de mi sector productivo, que es el agro, la cantidad de recursos que la Nación les está sacando a los productores bonaerenses que no vuelve en rutas, que no vuelve en caminos, que no vuelve en servicios, que no vuelve en atención, y sobre todo en un contexto de una crisis por una sequía impresionante, la verdad que a uno le gustaría ver que el gobernador de la principal provincia productiva del país, que es la provincia de Buenos Aires, defienda sus intereses. Y la verdad que frente a eso hay una ausencia total.

–Usted hacía mención al gobierno de Alberto Fernández y deslizó la palabra fracaso. ¿Considera que fracasó la gestión de Alberto Fernández?

Mirá, no solamente lo considero yo. Lo considera hasta el propio Frente de Todos (FdT). Cuando escuchás a los funcionarios o a los dirigentes tratar de despegarse, que Cristina no es Alberto, que Cristina no tiene nada que ver, que vamos a volver con Cristina, se están despegando de Alberto. Y si se despegan es porque fracasó. Cuando Alberto mismo se baja de una reelección... todos los presidentes quieren reelegirse; el tipo se baja porque sabe que no le dan los números y porque fracasó. Hoy no puede conducir ni siquiera su propio espacio político, siendo supuestamente presidente. Digo supuestamente porque está sentado en el sillón pero no tiene conducción, no tiene decisión y no tiene poder. Tiene un poder prestado con Massa que le maneja la economía y con Cristina que le maneja las cuestiones políticas. Entonces, la verdad que hasta el papel de títere le queda grande. Es un tipo que está ahí haciendo una pasantía: terminaron las clases y no te llevaste materias y decís, bueno, hago la plancha hasta fin de año. Y en el medio tratando de prender velas para que esto no explote en mil pedazos. Porque al no tener decisión, depende de la decisión de Massa en lo económico, de Cristina en lo político, y es un tipo que está vaciado de poder por su propio espacio, por la propia Cristina Kirchner, que es la responsable primero de haberlo puesto ahí y también corresponsable de los fracasos de esta gestión, porque muchos de los funcionarios los ponía o los sacaba también ella, sobre todo en el área de economía, y la verdad que no hay un solo logro para mostrar. En aquel momento, cuando Cristina era presidente, uno le podía recriminar un montón de cuestiones; ahora, tenía la capacidad de que de una canilla que inauguraba te hacía un gran evento y una construcción de relato. Hoy hay un vacío de contenido dentro del FdT, un vacío de gestión, un vacío de nada: no hay nada, no hay ni siquiera una inauguración de canillas. No tenés una bandera épica para que sus militantes digan “bueno, vamos para allá”. La única épica es que vuelva Cristina, cuando Cristina no tiene que volver porque está acá, está presente, es parte de este fracaso. Y lamentablemente, en este tiempo de espera, no solamente no avanzamos, sino que retrocedimos, y el resto del mundo sigue avanzando, con lo cual cada vez estamos más lejos de donde tenemos que estar.

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