Líbano: bombardeos de Israel dejan 500 muertos

Los recientes ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el sur de Líbano han dejado un saldo devastador de al menos 492 personas fallecidas y más de 1.600 heridos, según cifras oficiales del Ministerio de Salud libanés. Entre las víctimas se encuentran 35 niños, y el panorama se agrava con miles de civiles que abandonan sus hogares.

Este fue el mayor ataque perpetrado por Israel en el sur de Líbano en años. Según el ejército israelí, se han bombardeado más de 1.300 objetivos vinculados a Hezbolá, que en los últimos días lanzó decenas de cohetes hacia territorio israelí, intensificando el conflicto. "Estamos adelantándonos a las amenazas", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras una reunión de emergencia en Tel Aviv.

Los bombardeos han afectado a diversas ciudades y pueblos del sur de Líbano, donde la población civil es la principal afectada. Un comunicado del Ministerio de Salud libanés denuncia que entre las víctimas fatales se encuentran mujeres y niños, lo que incrementa la presión internacional para frenar la violencia en la región.

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Hezbolá responde con misiles

Hezbolá no tardó en contraatacar. Durante el fin de semana, lanzó cerca de 160 misiles hacia zonas urbanas del norte de Israel, alcanzando localidades como Afula y los valles cercanos. Israel, por su parte, respondió a estos ataques dirigiendo su fuego contra decenas de objetivos en el sur de Líbano, entre ellos edificios que, según fuentes israelíes, eran utilizados para almacenar armas de la milicia chiita.

En paralelo, circulan mensajes en redes sociales que advierten a los habitantes del sur del Líbano que se alejen de las zonas donde Hezbolá podría estar almacenando armamento. Algunos libaneses han recibido mensajes de texto y voz instándolos a abandonar sus hogares “por su propia seguridad”.

Miles de desplazados y el miedo que crece

El conflicto ha obligado a miles de personas a huir de sus hogares en el sur del Líbano. Familias enteras se desplazan hacia ciudades más seguras. El éxodo masivo recuerda las devastadoras imágenes de guerras pasadas. 

Ante la escalada de violencia, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Finul) ha expresado su "grave preocupación" por la seguridad de los civiles. El jefe de la misión, el general Aroldo Lázaro, instó a ambas partes a reducir la tensión antes de que las hostilidades alcancen un punto irreversible.

A medida que la violencia se intensifica, los países vecinos y actores globales, como Estados Unidos y la Unión Europea, siguen con preocupación el curso del conflicto. Hasta el momento, los intentos diplomáticos por calmar la situación han sido infructuosos.