Boca afronta un 2026 intenso con la Libertadores como gran obsesión

Arranca un nuevo año y las expectativas se renuevan en Boca Juniors. A la espera de refuerzos y en la antesala del inicio de la pretemporada, que comenzará el próximo viernes en Ezeiza, el club de la Ribera apuesta fuerte a un 2026 que estará marcado por una agenda cargada de competencias y por el regreso a la fase de grupos de la Copa Libertadores, tras dos años de frustraciones.

El Xeneize afrontará una temporada intensa, con una catarata de partidos y con la ilusión de volver a pelear en el plano continental. Para Juan Román Riquelme, presidente del club, será una anteúltima bala a nivel internacional dentro de un mandato que finalizará a fines del año próximo. La actividad oficial comenzará a fines de enero, pero el foco principal está puesto en un calendario que no dará respiro.

El Calendario

Boca disputará cuatro competiciones a lo largo del año. La más importante será la Copa Libertadores, que arrancará en abril, con el sorteo de la fase de grupos previsto para marzo. En el plano local, competirá en el Torneo Apertura, la Copa Argentina y el Torneo Clausura, que se jugará en el segundo semestre.

En la Libertadores, el conjunto de la Ribera será cabeza de serie junto a Flamengo, Palmeiras, Peñarol, Nacional, Liga de Quito, Fluminense e Independiente del Valle. Boca será el único grande del fútbol argentino en esta edición, ya que los otros equipos del país que participarán son Lanús y Estudiantes de La Plata, ambos en el Bombo 2; Rosario Central en el Bombo 3; Platense e Independiente Rivadavia de Mendoza en el Bombo 4; y Argentinos Juniors, que deberá disputar la Fase 2 frente a Barcelona de Guayaquil.

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La fase de grupos de la Copa Libertadores se jugará entre principios de abril y fines de mayo. Los octavos de final se disputarán en agosto, los cuartos en septiembre, las semifinales en octubre y la final tendrá lugar el sábado 28 de noviembre en el estadio Centenario de Montevideo.

En cuanto al Torneo Apertura, Boca debutaría el domingo 25 de enero frente a Deportivo Riestra en la Bombonera. Serán 12 los partidos que el equipo, que comandará Claudio Úbeda, afrontará antes del inicio de la Libertadores. Uno de los encuentros más esperados será el Superclásico: el domingo 19 de abril visitará a River en el Monumental por la Fecha 15, en el cruce interzonal del certamen doméstico.

Por su parte, la Copa Argentina lo tendrá debutando en febrero ante Gimnasia de Chivilcoy, por los 32avos de final. En tanto, el Torneo Clausura comenzará después de la Copa del Mundo, promediando el mes de agosto, aunque todavía no hay fechas confirmadas.

Los Refuerzos

En el mercado de pases, Boca espera cerrar en las próximas horas la compra de Marino Hinestroza. El extremo colombiano de 23 años viajaría a la Argentina de un momento a otro para sumarse al plantel profesional. El Xeneize desembolsaría alrededor de 5 millones de dólares por la totalidad de la ficha del jugador, que viene de ser campeón de la Copa Colombia y que ya había sido buscado por el club en el mercado pasado, cuando Miguel Ángel Russo todavía estaba al mando del equipo.

Además, Boca aguarda una respuesta formal de San Lorenzo por la transferencia de Gastón Hernández. El defensor central llegaría para competir por un lugar con Lautaro Di Lollo, Nicolás Figal, Ayrton Costa y Marco Pellegrino, reforzando un sector clave de la defensa.

En paralelo, el club analiza posibles salidas mediante ventas. Ya fueron sondeados Milton Delgado, Williams Alarcón y el Changuito Zeballos. Más allá de estas situaciones, la idea es sumar al menos un delantero más para completar el plantel.

En las últimas horas aparecieron dos nombres en el radar: Pablo Vegetti, goleador de 37 años que fue figura en Vasco da Gama de Brasil, y Luis Chimy Ávila, delantero del Betis que no tuvo demasiada continuidad por lesiones, pero que a sus 31 años promete vigencia y estaría dispuesto a asumir el desafío. A estas alternativas podría sumarse la incorporación de un mediocampista por derecha para terminar de delinear el equipo, aunque por el momento no hubo charlas formales por Santiago Ascacíbar.

Un deseo que, por ahora, quedaría postergado hasta mediados de año es el de Paulo Dybala. La Joya no recibió sondeos de Boca en este mercado de enero y todo indica que podría haber una charla con Riquelme para arribar en condición de libre a partir de junio. La idea es que el cordobés de 32 años, íntimo amigo de Leandro Paredes, sea el refuerzo estrella para encarar la Libertadores en el último semestre del año.

La Anteúltima Bala De Román

La Copa Libertadores es la competencia que siempre desveló a Juan Román Riquelme. El ídolo pudo alzar el trofeo en 2000, 2001 y 2007, pero luego sufrió derrotas dolorosas en las finales de 2012, todavía como jugador, y de 2023, ya como dirigente.

Boca llega a esta edición tras dos años de frustraciones: no logró clasificarse a la Copa de 2024 y quedó eliminado en la Fase 2 de la edición 2025 ante Alianza Lima. Por ese motivo, la expectativa es máxima y el presidente pondrá todas sus fichas en el desempeño del equipo en esta temporada.

Hasta ahora, el Xeneize mostró mejores resultados internacionales durante la primera etapa de esta comisión directiva, cuando Riquelme era responsable del fútbol y vicepresidente de Jorge Amor Ameal. En ese período, Boca alcanzó las semifinales en 2020, donde cayó de manera contundente ante Santos en Brasil; los octavos de final en 2021, con eliminación por penales frente a Atlético Mineiro en Belo Horizonte; y nuevamente los octavos en 2022, cuando quedó afuera ante Corinthians en la Bombonera, otra vez desde los doce pasos.

La mejor campaña reciente fue en la edición 2023, con Jorge Almirón como entrenador, cuando Boca estuvo muy cerca de la Séptima pero perdió la final ante Fluminense en el Maracaná, en tiempo suplementario.

Si bien Riquelme todavía guarda una carta importante vinculada a la ampliación de la Bombonera, un proyecto del que se conocerán detalles a lo largo de 2026 y que comenzará a tomar forma el año siguiente, en el plano deportivo el presidente sabe que la obtención de una Copa Libertadores le garantizaría, al menos, una reelección de cara a los comicios previstos para fines de 2027.