La ONG Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que las fuerzas de seguridad de Irán utilizaron "impunemente" la violación y otro tipo de agresiones sexuales contra manifestantes pacíficos durante las protestas que se celebraron en 2022 tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por llevar mal el velo.

"Nuestra investigación pone al descubierto el uso de la violación y otra violencia sexual por parte de agentes de inteligencia y de seguridad de Irán para torturar, castigar e infligir daños físicos y psicológicos duraderos a las personas que se manifestaban, entre las que había menores hasta de 12 años", dijo la ONG en su último informe, según la agencia de noticias Europa Press.

AI afirmó que recopiló casi medio centenar de testimonios que dieron cuenta del patrón de violencia sexual que se generalizó en los centros de detención.

"Fiscales y jueces de Irán no sólo fueron cómplices al ignorar u ocultar las denuncias de violación, sino que además utilizaron 'confesiones' presuntamente obtenidas mediante tortura para presentar cargos falsos", dijo la secretaria general de AI, Agnes Callamard.

AI precisó que entre los perpetradores de estos crímenes hay agentes de la Guardia Revolucionaria, de las milicias Basij y del Ministerio de Inteligencia, así como de los diferentes cuerpos policiales.

"Algunas personas supervivientes eran mujeres y niñas que se habían quitado el hiyab en un gesto desafiante, y hombres que habían salido a la calle para expresar su indignación ante décadas de opresión y discriminación de género", reveló AI.

La ONG reseñó en el informe 45 casos de víctimas de este tipo de abusos: 26 hombres, 12 mujeres y siete menores de edad.

Algunos son especialmente "espeluznantes", como los de cuatro mujeres y dos hombres que sufrieron una violación en grupo a manos de hasta 10 agentes varones, subrayó el informe. (Télam)