La Policía de Rusia intervino en varios clubes nocturnos frecuentados habitualmente por gays y en una sauna para hombres en lo que parecieron ser allanamientos simultáneos, informó hoy la prensa local, en procedimientos que se producen dos días después de que la Justicia prohibiera las actividades del movimiento LGBTIQ+ por "extremista".

En un video difundido por el medio Ostorozhno Novosti aparecen miembros de la Policía en la entrada de un club nocturno de la calle Malaya Yakimanka, donde se estaba celebrando una gran fiesta.

"En mitad de la fiesta, pararon la música y (la Policía) empezó a entrar en los salones", declaró a ese medio un testigo, que aseguró que los agentes estaban tomando fotos de sus pasaportes.

Ostorozhno Novosti también afirmó que llevaron a cabo un allanamiento en una sauna para hombres en el centro de la capital.

El medio de noticias SOTA agregó que las fuerzas de seguridad habían intervenido en al menos tres bares por la noche, según replicó la agencia de noticias AFP.

Los allanamientos se producen dos días después de que la Corte Suprema de Rusia prohibiera las actividades "del movimiento internacional LGBTIQ+" por "extremista", abriendo la vía a una mayor represión de esa comunidad y de los defensores de sus derechos.

Anoche, el Central Station, de San Petersburgo, uno de los clubes gay más antiguos de la ciudad, anunció su cierre debido a la decisión de la Justicia, que allana el camino para emprender acciones legales contra cualquier grupo que defienda los derechos LGTBIQ+ en Rusia.

El juez de la más alta jurisdicción del país, Oleg Nefedov, ordenó calificar "de extremistas al movimiento internacional y sus filiales" y pidió "prohibir sus actividades en el territorio de la Federación Rusa".

Hasta ahora, las personas LGTBIQ+ se enfrentaban a fuertes multas si realizan lo que las autoridades denominan "propaganda", pero no a penas de cárcel, y además se prohibió la representación de personas de este colectivo en medios, internet, libros y películas.

Desde que inició su ofensiva contra Ucrania en febrero de 2022, el Gobierno ruso multiplicó las medidas contra ese colectivo, alegando defender a los niños frente a conductas a su juicio inaceptables, y presentándose como un baluarte moral frente a la "decadencia de Occidente". (Télam)