El presidente de Colombia, Gustavo Petro, prometió hoy que hará realidad un país "en el que las madres no tengan que ver cómo la violencia les arrebata a sus hijos y que la juventud pueda crecer rodeada de libros y no de armas", al conmemorar el séptimo aniversario del Acuerdo Final de Paz entre las FARC y el Gobierno, que sigue dividiendo a la sociedad.

En un mensaje que publicó en la red social X, antes Twitter, el mandatario de izquierda subrayó que pondrá todo su "esfuerzo para que Colombia sea un territorio sin violencia".

Petro aseguró que "sí existe la posibilidad de que los campesinos puedan regresar a sus tierras y trabajarlas sin temor, que las madres no tengan que ver cómo la violencia les arrebata a sus hijos y que la juventud pueda crecer rodeada de libros y no de armas".

"Y también existe la posibilidad de que nuestros soldados y policías tengan la certeza de que volverán con sus familias una vez termine su servicio. Sí, existe esa posibilidad, por pequeña que parezca”, destacó.

Por último, afirmó que "la sociedad colombiana puede tener la seguridad" de que su Gobierno, que lleva un poco más de un año de gestión, "hará todos los esfuerzos por hacer realidad lo mencionado".

Dentro de los objetivos que tiene el Ejecutivo está el de lograr otros acuerdos de paz con grupos armados al margen de la ley bajo su política de la paz total, una iniciativa que tiene abiertas simultáneamente siete mesas del diálogo.

La más reciente noticia relacionada con esta política fue la salida de Danilo Rueda como Alto Comisionado para la Paz, oficina que lidera los diálogos y que ahora será dirigida por Otty Patiño.

Sin embargo, la paz total ha sido cuestionada por varios sectores, como la oposición, los partidos declarados en independencia y algunos dignatarios regionales salientes, debido a sus fracturas y dificultades al momento de cumplimentar con los ceses del fuego bilaterales.

Por su parte, el expresidente y mentor del histórico pacto, Juan Manuel Santos (2010-18), encabezó un acto aniversario que se llevó a cabo en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá, en compañía de la alcaldesa de la capital, Claudia López, el exjefe de las FARC Rodrigo Londoño, pero con la ausencia de Petro, que se excusó de asistir.

Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2016 por encabezar la gesta, que sin embargo fue rechazada por la sociedad en un plebiscito, se manifestó preocupado por la tardanza en la implementación del acuerdo al advertir que quedan nueve años, que fue el tiempo que se trazó para poner en marcha todo lo que se acordó.

A su vez, lamentó que el actual gobierno, al igual que el del antecesor del derechista Iván Duque, "siga navegando en aguas espesas sin avanzar".

Santos sostuvo que la propuesta de "paz total" del gobierno "no avanza y sí opaca lo sellado con los exrebeldes".

"Que la paz total no opaque la implementación del proceso de paz con las FARC, porque la implementación del acuerdo de paz una condición fundamental y necesaria para que cualquier otra paz pueda prosperar", expuso Santos, citado por medios locales y la agencia de noticias ANSA.

Calificó de "error estratégico" que Petro, en su afán por abrir frentes de diálogo con diferentes grupos armados ilegales, les haya permitido a las disidencias del llamado Estado Mayor Central (EMC) presentarse "como si fueran la reencarnación de las FARC".

"Ese es un error estratégico muy serio, que no sé cómo lo van a solucionar", apuntó.

Lamentó los retrasos "en todos los capítulos del acuerdo de paz" y se sorprendió "por 406 exguerrilleros asesinados en estos siete años", al tiempo que aseguró que contrario al Estado, "los antiguos rebeldes sí cumplieron con su parte de no retomar las armas".

"Rodrigo Londoño y sus amigos han cumplido", aseguró el exmandatario, en referencia al apodado "Timochenko", quien fuera el máximo jefe de las FARC. (Télam)