-Esta semana hubo reunión de la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados bonaerense y el oficialismo consiguió pasar la primera prueba de fuego para el proyecto que busca crear una empresa de emergencias bonaerense.

Sí, se trata de una serie de proyectos que fueron presentados por el Ejecutivo en diciembre, pero que la oposición pidió que se debatieran por fuera de la Ley de Emergencia Impositiva y en eso estamos. Mantuvimos reuniones con el ministro Nicolás Kreplak donde hubo un ida y vuelta sobre estas iniciativas. 

Esta semana tratamos la propuesta para la creación de una sociedad anónima de asistencia sanitaria con participación estatal mayoritaria. 

-Legisladores de la oposición piensan que no es momento de discutir estas iniciativas cuando hay otros asuntos pendientes por resolver, como los problemas con las prestaciones y las atenciones del IOMA. ¿Qué piensa al respecto?

Es el contexto el que nos hace debatir muchas cuestiones a la vez. Hay que resaltar, en primera instancia, la actividad que está llevando adelante la Cámara que le da atención a cuestiones de gestión que toman mayor trascendencia por el momento que estamos atravesando. Mantuvimos una reunión con el titular del Ioma, Homero Giles, para llevar un poco de luz sobre el tema y no esquivar las responsabilidades; sabemos que hay cuestiones para mejorar pero también hay que contextualizarlas.

La motosierra de Javier Milei afecta a todas las provincias, a todas las representaciones políticas, no solo a Axel Kicillof y nosotros, desde el bloque de Unión por la Patria, no hacemos más que respaldar al gobernador cuyo compromiso es ir hacia un Estado con más y mejores derechos. 

-Estamos en medio de un derrumbe económico, de la caída de los salarios y de una pobreza que golpea al 55 por ciento de la población. En este contexto, el Presidente monta un insólito show en el Luna Park. ¿Cómo se entiende?

No se entiende. A muchos nos avergüenza y nos obliga a redoblar los esfuerzos. Lo de ayer para muchos no tiene sentido, aunque sabemos que hay un montón de gente que conserva una cierta esperanza y en eso nos cabe la responsabilidad a los partidos tradicionales.

Escuchaba a una persona mayor que decía “Qué vergüenza, cómo nos deben ver en el mundo”, porque la verdad que lo de ayer fue vergonzoso. La brecha se va ampliando por la decisión del Presidente de responder a intereses de los poderes concentrados.