Entrevista GLP. Matías Civale: "Al radicalismo bonaerense le ganó la especulación y hoy no se anima a perder elecciones"

-En clave de renovación, encabezó un encuentro que convocó referentes radicales de la Quinta Sección Electoral en Tandil, junto a Gastón Manes, presidente de la Convención Nacional de la UCR. ¿Piensa que hoy el radicalismo bonaerense debe renovar las bases rumbo al 2025?

Más que renovar primero tendríamos que hacer un análisis de lo sucedido y por qué llegamos hasta acá. La verdad es que el radicalismo tuvo una muy mala elección y llegó a una situación compleja en el 2023 porque, nuevamente, en la provincia de Buenos Aires no tuvimos un candidato a gobernador, no llevamos candidatos a intendentes en las ciudades cabeceras de secciones que antiguamente gobernamos, como Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás, La Plata, Olavarría, Pergamino o Junin, y nos terminamos enfrentando en una interna ajena entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta que nos dejó con menos intendentes, con menos concejales en el conurbano, y con menos diputados y senadores provinciales. 

El radicalismo tiene que recuperar la identidad y los valores en este contexto con resultados nefastos y que perjudica a los sectores que históricamente ha representado. Apelamos a la construcción de algo disruptivo, que sea un cambio en serio, que no vuelva al pasado pero que tampoco tenga nada que ver con este plan de gobierno que termina destruyendo. Estamos plantando armar un proyecto político nacional para el 2027.

-Hablaba de autocrítica, pero el partido no tiene desde hace tres elecciones representantes en las cabeceras de las principales secciones. Pareciera que esa autocrítica no llega. 

Por eso digo que la UCR tiene que tener una política diferente; hoy al radicalismo bonaerense le ganó la especulación y no se anima a perder elecciones y, difícilmente, uno pueda ganar si no compite por miedo a perder y eso es lo que sucedió en las cabeceras seccionales.

El radicalismo no es solo un partido político que gobierna más de 500 ciudades en toda la Argentina, que gobierna cinco provincias, es un partido político que tiene principios y valores y sobre esa identidad tiene que construir, pero para transformarle la vida a la gente tiene que llegar a lugares ejecutivos a través de la competencia. 

-Más allá de los nombres pienso en Facundo y en Gastón Manes que evidencian el deseo de recuperar el radicalismo desde las bases, los territorios y los distritos.

Sí, justamente, el radicalismo tiene que recuperar la territorialidad y hoy tenemos discursos muy claros en ese sentido que los vimos en la discusión por la Ley Bases con Facundo Manes y Pablo Juliano, o a nivel provincial con nuestro bloque poniéndole limites al gobierno de Axel Kicillof. Seguramente va a haber una construcción que nos excede, porque hay sectores adherentes a Martín Lousteau nos están acompañando en esta visión de la Argentina que viene.

-En este sentido, ¿qué balance hace de los seis meses de gestión de Javier Milei? ¿Coincide con Manes que el Presidente no tiene un plan de gobierno?

Coincido, quiero creer que esto no está preparado porque, de ser así, es de un nivel de desprecio total hacia el otro. Es un gobierno totalmente deshumanizado, al que le falta empatía y eso quedó demostrado con el tornado de Bahía Blanca; le da los mismo que se pudran alimentos cuando la gente está pasando hambre; festeja que haya despidos. Hay mucha gente que se está cayendo del sistema, que tuvo que cambiar sus hábitos de vida. 

El Presidente solo quería levantar su propio ego, lleva seis viajes al exterior reuniéndose con espacios políticos de ultraderecha y no ha recorrido las provincias argentinas. Quienes hacemos política tenemos que poner un freno, no podemos volver al pasado pero tenemos que buscar una alternativa porque los argentinos van a vivir una nueva frustración con este gobierno.