Qotzuñi: El documental argentino que podría llegar al Oscar

El cortometraje documental "Qotzuñi: Gente del Lago" tiene grandes posibilidades de ser nominado al Oscar, tras haber ganado el Gran Premio del Jurado en el festival de documentales DOC NYC, el evento más prestigioso de su tipo en los Estados Unidos. Esta obra, dirigida por el argentino Gastón Zilberman y el norteamericano Michael Salama, narra la trágica desaparición del lago Poopó en Bolivia y la vida de la comunidad Uru que habitaba sus orillas. Con una duración de apenas 20 minutos, el corto se ha convertido en un testimonio poderoso de resiliencia y lucha frente a la crisis climática.

La historia detrás de "Qotzuñi"

En "Qotzuñi", Zilberman y Salama documentan la vida de los Uru, una comunidad indígena que durante generaciones vivió a orillas del lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia. Este lago, que alguna vez ocupó una superficie siete veces mayor que la ciudad de La Paz, se secó por completo entre 2000 y 2016 debido a una combinación de factores, como el cambio climático, la contaminación minera y el desvío de aguas para la agricultura.

El lago Poopó fue mucho más que una fuente de sustento para los Uru. Era su identidad, su hogar y su fuente de vida. Como señala Rufino Choque, un miembro de la comunidad: "El lago era nuestra madre y nuestro padre, nuestro hogar. Ahora somos huérfanos". La desaparición del lago ha sumido a la comunidad en una profunda crisis, que se refleja en el cortometraje.

El impacto de la desaparición del lago Poopó

El secado del lago Poopó no solo fue una tragedia ambiental, sino también una catástrofe para la comunidad Uru. Durante siglos, los Uru se sostuvieron gracias a la pesca y la caza en las aguas del lago. Sin embargo, con la desaparición de este recurso natural, los miembros de la comunidad se vieron forzados a abandonar sus formas de vida tradicionales y a adaptarse a nuevas actividades, como la artesanía. La situación también los obligó a migrar hacia áreas mineras, donde las condiciones laborales son precarias, trabajando para las mismas industrias que contribuyeron al secado del lago.

La producción del documental: un encuentro con los Uru

El cortometraje de Gastón Zilberman comenzó como un proyecto personal de búsqueda de historias que vincularan las problemáticas sociales y ambientales. Después de haber trabajado con comunidades indígenas en Argentina, Zilberman viajó a Bolivia para investigar más sobre las consecuencias del cambio climático y la explotación minera. Allí, conoció la historia de los Uru y el lago Poopó, lo que lo llevó a crear "Qotzuñi".

Al principio, Zilberman pensó que solo tomaría unas pocas fotos para ayudar en una tesis académica de Michael Salama. Sin embargo, el impacto de la historia fue tan grande que decidieron hacer un documental completo, quedándose en el altiplano boliviano durante más de una semana para convivir con la comunidad Uru y documentar su realidad.

"Qotzuñi" y el mensaje sobre el cambio climático

El documental no solo refleja la desaparición de un lago y la devastación de una comunidad indígena. "Qotzuñi: Gente del Lago" es un poderoso grito de alerta sobre la crisis climática global y cómo las comunidades más vulnerables son las que sufren las consecuencias más dramáticas. La historia de los Uru es un claro ejemplo de cómo el cambio climático y la explotación ambiental pueden alterar para siempre las vidas de las personas.

El reconocimiento internacional y la posibilidad de los Oscar

El reconocimiento que ha recibido el corto en DOC NYC ha puesto a "Qotzuñi: Gente del Lago" en el radar de la industria cinematográfica, y su éxito en este festival le ha abierto las puertas de la Academia de Hollywood. Esta nominación podría ser el primer paso hacia un mayor reconocimiento internacional del trabajo de Zilberman y Salama, así como una oportunidad para visibilizar la problemática ambiental que retratan.

El jurado de DOC NYC destacó la obra como un "poderoso tributo" a la resiliencia de los Uru y una ventana hacia la urgente crisis climática que enfrenta el mundo. Con esta exposición, "Qotzuñi" no solo ha alcanzado reconocimiento en el ámbito cinematográfico, sino que también ha cumplido su propósito principal: dar voz a las comunidades olvidadas por los grandes medios.