Ramos Padilla apuntó contra Milei: "Si un juez es designado como empleado del Ejecutivo, se pierde la división de poderes"

El juez federal Alejo Ramos Padilla advirtió que permitir la designación de jueces de la Corte Suprema sin el aval del Senado representa una amenaza directa a la República y a la independencia del Poder Judicial. Lo hizo tras el intento del presidente Javier Milei de nombrar a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla a través del polémico decreto 137/2025. “Si aceptamos que existen dos procedimientos para nombrar jueces, se pierde la división de poderes”, sentenció el magistrado.

Sus palabras se suman al fallo que firmó recientemente, declarando “inconstitucional e inconvencional” el intento del Ejecutivo de designar miembros del máximo tribunal sin pasar por el Congreso.

En diálogo con Radio Con Vos, Ramos Padilla fue tajante: “Si un juez de la Corte, cuyas decisiones no tienen revisión, es designado como un empleado del Poder Ejecutivo, se pierde la división de poderes absolutamente”. En este sentido, señaló que, si se habilita este mecanismo, “más de 300 cargos vacantes podrían ser cubiertos por decreto, sin control ni debate”.

Y agregó: “Debe haber un repudio institucional del Congreso, del Poder Judicial y también de los medios. Si no se repudia este tipo de prácticas, podrían convertirse en norma”.

 Manuel García Mansilla y Ariel Lijo.

¿Lijo aún puede asumir?

Pese al rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, Ramos Padilla advirtió que el decreto 137 sigue vigente. “El Senado le dijo que ‘no’ al procedimiento, pero el decreto no fue derogado”, explicó.

Esto abre la posibilidad, al menos legalmente, de que Lijo aún pueda asumir el cargo si no renuncia expresamente. En cambio, García-Mansilla sí presentó su renuncia formal.

Ramos Padilla comparó este escenario con la famosa “mayoría automática” de la Corte durante el menemismo. “Todos los esfuerzos de los convencionales del ’94 para evitar esto quedarían anulados. Volvemos a un presidencialismo casi autoritario”, disparó.

Críticas y defensa de su trayectoria

Acusado en algunos sectores de ser un “juez K”, Ramos Padilla respondió: “Es un enorme reduccionismo. Así buscan estigmatizar sin debatir el fondo de las sentencias”.

Recordó que fue militante de la UCR, cercano a figuras como Alfredo Bravo-dirigente socialista- y Chicha Mariani-fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo. “Sí me afectan que las personas que hacen esas calificaciones no digan ‘jueces C’, por Clarín, por ejemplo”, agregó en referencia al encuentro de magistrados y directivos de medios en Lago Escondido, en 2022.