La pesada carga tributaria argentina: del salario al consumo, un laberinto que no da respiro
Un informe del IARAF reveló que los argentinos pueden pagar hasta 49 tributos al año y que la carga sobre los salarios es la tercera más alta del ranking OCDE.
Argentina figura entre los países con mayor carga tributaria laboral del mundo. Según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) elaborado bajo metodología de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país ocupa el tercer lugar de un ranking de 39 naciones, solo detrás de Austria y Francia.
La medición se basa en la llamada cuña fiscal, que mide cuánto gasta una empresa en un empleado y cuánto llega realmente al bolsillo del trabajador. En la Argentina, de cada $100 que una empresa destina a un salario, solo $65,4 llegan al empleado, mientras que $34,6 van al Estado entre aportes personales y contribuciones patronales.
El informe subraya que tanto los aportes del trabajador como las cargas patronales están muy por encima del promedio de los países desarrollados. En Argentina, los aportes personales representan el 13,4% del costo laboral total (frente al 8,1% promedio de la OCDE), y las contribuciones patronales alcanzan el 21,2% (contra el 13,4% promedio).
Incluso sin considerar el Impuesto a las Ganancias —que en 2024 casi no afectó los salarios promedio—, el país se mantiene en el podio mundial de carga laboral. Esto golpea directamente a la competitividad de las empresas y al poder adquisitivo de los trabajadores.
Impuestos altos, ingresos bajos
A pesar de la fuerte carga sobre el empleo formal, Argentina no figura entre los países con mayor presión fiscal total. En términos de recaudación sobre el PBI, el Estado argentino capta menos del 30%, muy por debajo del 40% que superan naciones europeas como Francia o Alemania.
Pero la diferencia está en el “esfuerzo fiscal”, es decir, cuánto cuesta pagar esos impuestos. En países desarrollados, los altos tributos conviven con salarios elevados, inflación baja y servicios públicos eficientes. En cambio, en Argentina los ingresos reales son bajos, la inflación erosiona mes a mes el poder de compra y la estabilidad económica es frágil.
Así, el esfuerzo para cumplir con las obligaciones tributarias resulta mucho mayor. Por eso, los especialistas ubican al país dentro del grupo de “infiernos fiscales”, donde los contribuyentes soportan una carga alta sin recibir beneficios equivalentes.
La comparación regional lo deja claro: Chile tiene una cuña fiscal del 7% al 8%, Perú entre 19% y 22%, México alrededor del 20%, Colombia cerca del 30% y Uruguay, entre 33% y 38%. Argentina, con una cuña del 34% al 35%, comparte el tope con Brasil, pero con salarios reales deteriorados y una inflación persistente.
Hasta 49 impuestos por persona
A la pesada carga laboral se suma un entramado impositivo que abarca casi todos los aspectos de la vida cotidiana. Según el Vademécum Tributario Argentino de Personas Humanas 2025, elaborado por el IARAF, una persona puede llegar a pagar entre 21 y 46 tributos diferentes por año, y hasta 49 si es fumadora.
El presidente del instituto, Nadin Argañaraz, explicó que “todos los años hacemos un vademécum tributario donde intentamos identificar los distintos tipos de tributos, y este año encontramos 155: unos 80 municipales, 40 nacionales y el resto provinciales”.
De acuerdo con el estudio, el 55% de los tributos que paga una persona de altos ingresos son nacionales, el 15% provinciales y el 30% municipales. Los impuestos más extendidos son el IVA, Ingresos Brutos y la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, que explican cerca del 40% de la recaudación consolidada del país.
El informe advierte además que 10 impuestos concentran el 94% de la recaudación total, lo que revela una estructura ineficiente, con muchos tributos de baja recaudación que aumentan los costos administrativos tanto para el Estado como para los contribuyentes.
“Las leyes impositivas han tenido muchos cambios a lo largo de los años, haciendo que el sistema sea un entramado de difícil comprensión”, subraya el Vademécum.
Con una carga laboral que recorta salarios y un esquema de impuestos que invade cada consumo, el sistema argentino se sostiene sobre la complejidad. Y mientras los salarios se achican y la inflación no da tregua, la presión tributaria se consolida como uno de los principales frenos para la economía real.
Te puede interesar
Pobreza en debate: la UCA afirma que la caída es artificial
Nuevo cruce por las cifras sociales: la UCA asegura que la baja de la pobreza es mayormente un “efecto estadístico”. Qué pasa con los ingresos y la canasta.
Crisis en el Banco Central: el FMI alerta por falta de reservas
El FMI le pone presión a Milei: pide reservas urgentes, anuncia misión técnica y deja en duda los dichos de Caputo. ¿Se vienen tiempos calientes?
Se hunde la producción automotriz y las fábricas ajustan
La producción automotriz se desplomó casi 30% y el sector prende todas las alarmas. Mirá por qué cayó tanto y qué números inquietan a la industria.
El drama del bolsillo: crece el número de argentinos sin vacaciones
El bolsillo aprieta y el verano se complica: el 57% no tendrá vacaciones. Mirá qué reveló la encuesta y cómo se las rebuscan los argentinos.