El gobierno demora la baja de retenciones y el campo frenó la liquidación
El Gobierno frenó la publicación del decreto que baja retenciones y el campo paró la liquidación. Crece la bronca del agro y el mercado queda en pausa.
El Gobierno nacional estiró más de lo esperado la publicación en el Boletín Oficial del decreto que establece la baja de retenciones anunciada esta semana, una decisión que provocó una parálisis total en el mercado de granos y sembró malestar en toda la cadena agroexportadora. La medida fue comunicada por el ministro de Economía, Luis Caputo, el martes, pero hasta este jueves no había sido oficializada, lo que mantiene sin vigencia las nuevas alícuotas impositivas.
En un sector que opera con márgenes ajustados y con variaciones permanentes en precios internacionales, cualquier cambio fiscal —sea un aumento o una reducción— impacta de forma directa en el ritmo de ventas y liquidaciones. Por eso, la falta de publicación del decreto desató un frenazo inmediato: sin la baja formalizada, las cerealeras no quieren vender ni liquidar porque perderían parte de la mejora prometida.
“Desde el anuncio del martes, todo quedó en pausa. Nadie está dispuesto a adelantar operaciones pagando una alícuota más alta cuando el Gobierno ya dijo que la va a bajar”, señaló una fuente del sector exportador.
Las nuevas alícuotas prometidas por el Gobierno
El esquema anunciado por Caputo establece una reducción generalizada de retenciones para los principales complejos agrícolas. Así quedarían:
- Soja: baja del 26% al 24%
- Subproductos de soja: de 24,5% a 22,5%
- Trigo y cebada: de 9,5% a 7,5%
- Maíz y sorgo: de 9,5% a 8,5%
- Girasol: de 5,5% a 4,5%
Se trata de una rebaja relevante para un sector sumamente sensible a la carga impositiva, que desde hace años reclama un esquema con menor presión para mejorar la competitividad exportadora.
Sin embargo, la baja también tiene un costo fiscal considerable. De acuerdo con estimaciones privadas, implica entre US$ 500 y US$ 700 millones, un impacto que representa 0,08%–0,1% del PBI, y que agrega tensiones a las cuentas públicas proyectadas para 2026, un año donde el Gobierno busca mostrar consistencia fiscal frente al mercado y a los organismos internacionales.
El viaje de Milei y las dudas sobre la demora administrativa
En el agro sorprendió especialmente que el decreto no apareciera en el Boletín Oficial del miércoles, jornada en la que todo el sector esperaba la oficialización. Según fuentes del área económica, la demora estaría vinculada a cuestiones administrativas y a la ausencia del presidente Javier Milei, quien viajó a Oslo para participar del acto de entrega del Premio Nobel de la Paz a la activista venezolana Corina Machado.
Aunque no es indispensable que el Presidente esté físicamente en el país para la firma, su agenda internacional podría haber retrasado la coordinación final del decreto. En la Casa Rosada aseguran que se trata de un trámite que “está en proceso” y que se publicará “en las próximas horas”, pero no ofrecieron mayores precisiones.
Mientras tanto, el sector exportador se mantiene sin operar. “Desde el anuncio se frenó todo. La baja está prometida y nadie va a liquidar pagando dos puntos más”, explican desde una cerealera con sede en Rosario.
Un mercado que opera minuto a minuto
El mercado de granos argentino es uno de los más dinámicos de la región: cambios en Chicago, variaciones cambiarias domésticas, anuncios oficiales y hasta rumores pueden modificar en cuestión de minutos la estrategia de venta de los productores y de las compañías exportadoras.
Por eso, la falta de un decreto que ya fue anunciado genera un ruido adicional. No es solo una cuestión impositiva: es una señal de incertidumbre en un momento donde el Gobierno busca estabilizar expectativas. “Las reglas del juego tienen que ser claras. Si anuncian una medida, tiene que publicarse cuanto antes. No se puede jugar con esto”, sostuvo un operador del corredor de granos de Rosario.
El impacto en las reservas y la presión por los dólares
La paralización de ventas implica, además, un freno en el ingreso de divisas, un punto clave para el plan económico del Gobierno. La liquidación del agro es la principal fuente de dólares genuinos del país y, en un contexto de reservas ajustadas, cada día sin operaciones se siente.
El Banco Central depende en gran medida del ritmo de liquidación para sostener la estrategia cambiaria y cumplir con los compromisos del programa fiscal. Por eso, voces del mercado advierten que si el decreto no se publica rápidamente, el impacto podría escalar más allá del sector agropecuario.
“Un mercado que se paraliza por 48 o 72 horas no es solo un problema del campo. Es un problema macro”, aseguró un economista especializado en comercio exterior.
Qué puede pasar en las próximas horas
Las cámaras del sector esperan que el Gobierno oficialice la baja de retenciones entre hoy y mañana. Si la publicación se demora más, la parálisis del mercado podría extenderse, afectando la cadena comercial y complicando la entrada de dólares en un fin de año que ya muestra tensiones fiscales y cambiarias.
En el agro la expectativa es simple: que el Ejecutivo cumpla con lo anunciado y despeje la incertidumbre. “No pedimos nada extraordinario. Solo que lo que dijeron, lo publiquen”, resumió un empresario cerealero. Hasta que eso ocurra, la exportación seguirá en pausa.
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