Entrevista GLP. Aguiar denunció a los “gobernadores cobardes que se van a pegar un tiro en el pie” con el acompañamiento a la reforma laboral

-En primera instancia, ATE convoca a la movilización de este jueves y también a un paro nacional. ¿Por qué considera que esta protesta marca un punto de inflexión frente a otras medidas impulsadas por el gobierno nacional?

Está en juego la democracia en la Argentina a partir de esta reforma laboral, una democracia que ya venía restringida, sobre la que hoy se propone una reforma laboral promercado, que el único objetivo que tiene es el disciplinamiento de la fuerza de trabajo. Es falso, es mentiroso, el argumento del Gobierno de que esta propuesta legal se lleva adelante para mejorar la productividad, la competitividad o para que crezca la economía.

Nada de eso va a ocurrir. Teníamos razón desde ATE. Nosotros salimos hace algunas semanas bajo la idea de llevar adelante una medida de fuerza que nos permita prevenir y anticipar este proyecto de ley, y algunos colegas suyos de otros medios nos cuestionaban diciendo cómo van a hacer un paro sin conocer el texto de la norma.

Y resulta que el proyecto finalmente llegó al Congreso y lo que está escrito es mucho peor de lo que nosotros referíamos. Jornadas de trabajo entre 12 y 14 horas, pago en especies.

Estamos frente a una reforma laboral que no es compatible con el sistema democrático, que es propia de los regímenes autoritarios y que ni siquiera existió una norma que flexibilizara tanto los derechos de los trabajadores en la época más trágica de nuestra historia, como fue la dictadura militar genocida.

-En los años 90, durante el menemismo, también se avanzó con una reforma laboral. ¿Encuentra similitudes entre aquel proceso y el que hoy impulsa el gobierno de Javier Milei?

Absolutamente. Nos quieren vender pasado. Son buenos mercachifles, son mercaderes del pasado los de la Casa Rosada.

Federico Sturzenegger y Julio Cordero, principales impulsores de la reforma laboral.

Quieren que les compremos pasado por futuro, porque nos dan el título de modernización y detrás de modernización no hay más que más explotación, más precarización. Y cuando digo vender pasado, esta norma es la profundización de la flexibilización laboral que está inmersa en la Ley Bases.

Y la Ley Bases hace un año y medio que se la votó, y allí el Gobierno nos dijo que si le quitaban por un lado derechos a los trabajadores y por el otro eliminaban las penalidades a los empleadores que no registraron a sus trabajadores, iba a ocurrir dos cosas: se iba a registrar más empleo y se iba a crear empleo nuevo.

Ninguna de las dos cosas ocurrió, fracasaron. Y es pasado por futuro, porque esta es la ley 25.250 de mayo del año 2000, De la Rúa presidente, la Ley Banelco, nada más que ahora va a ser la Banelco Plus, con la ayuda de algunos gobernadores, por eso no quiero dejar de poner la lupa sobre algunos gobernadores.

Algunos son tan nefastos que en sus provincias juntan votos hablando como peronistas y cuestionando al gobierno nacional, pero después vienen acá y se arrodillan.

Sin que llegue a ser escrache, los diputados y senadores de las provincias nos deben sentir; no los podemos dejar que se tomen tranquilitos el cafecito en el aeropuerto, se tomen el avioncito, vengan, voten acá y se vuelvan a sus provincias inconscientes sin saber lo que hicieron. Les tenemos que empezar a meter los bombos en los aeropuertos.

-¿Por ese motivo desde ATE también están llamando a extender la protesta de mañana a las sedes de los gobiernos provinciales?

Sí, en todos aquellos casos que esté comprobado que haya gobernadores cobardes que se quieran pegar un tiro en el pie, porque se estarán pegando un tiro en el pie. La reforma laboral, sumada a la nueva ley de Presupuesto 2026, termina de aniquilar a las provincias.

Milei junto a gobernadores.

Nosotros tenemos que revisar la historia. En la crisis económica global de los años 2009-2010, muchos países en el mundo, como España, Portugal, Grecia y México, salieron a instaurar reformas similares a las que nos están proponiendo ahora.

Incluso en España fue tan fuerte que eliminaron el salario mínimo, crearon la figura de los contratos temporales y además apareció por primera vez el concepto que escuchamos mucho ahora, que es el banco de horas.

Dos años después tuvo que venir un presidente, Pedro Sánchez, a derogar esa reforma y volver a restablecer todos los derechos a los trabajadores. Y hoy España es el país que más crece en términos de producto bruto interno y en el que mayor empleo se registra. México acaba de reducir la jornada laboral y aumentar el salario mínimo. Estamos yendo a contramano del mundo.