Bolsonaro juega al misterio sobre su posible escape a Estados Unidos antes del fin del mandato

(Por corresponsal) El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, alimentó hoy el misterio sobre un posible viaje a Estados Unidos en las próximas horas, antes de dejar el cargo y perder sus fueros, con lo que evitaría pasarle la banda presidencial a Luiz Inácio Lula da Silva el domingo y preservarse de posibles acciones judiciales.
"No voy a hacer una fiesta. Fake. No viajaré este miércoles. Fake", dijo Bolsonaro escuetamente a CNN Brasil, ante informaciones de prensa de que tiene todo listo para mudarse tres meses a Orlando, estado de Florida, donde se concentra gran parte de la extrema derecha brasileña en el exterior.
Allí, además, sería acogido por el exmandatario Donald Trump, su gran aliado estadounidense.
En caso de que Bolsonaro viaje a Estados Unidos sin pasaje de vuelta, será la primera vez desde la recuperación de la democracia en 1985 que tras una elección un presidente con mandato cumplido no le entrega la banda a otro.
El presidente, cuyo mandato vence a las 23.59 del 31 de diciembre, evitaría así la fotografía poniéndole la banda presidencial a Lula en la puerta del Palacio del Planalto, una imagen de derrota que no quiere transmitir a sus seguidores, algunos de los cuales acampan aún frente a los cuarteles militares para pedir un golpe de Estado.
El vicepresidente Hamilton Mourao dijo al columnista Thales Faria, del portal UOL, que si Bolsonaro abandona el país entre este jueves y viernes él no quiere entregarle la banda.
Mourao, senador electo, dijo que es "lamentable" que el presidente salga del país antes de terminar formalmente su mandato, luego de haber trabajado apenas cuatro días desde que el 30 de octubre perdió ante Lula el balotaje presidencial por 50,9 a 49,1%, convirtiéndolo en el primer jefe de Estado en funciones que pierde su reelección.
Se desconoce si habrá alguna autoridad bolsonarista en el cambio de mando, en la ceremonia prevista para el domingo a la tarde en la puerta del Palacio del Planalto, la sede del gobierno, luego de que Lula jure ante el Congreso.
Según fuentes políticas cercanas a Bolsonaro citadas por la prensa local, el jefe de Estado podría viajar mañana o el viernes hacia Estados Unidos.
La prensa brasileña indicó que ya se encuentra en Florida Carlos Bolsonaro, concejal de Río de Janeiro y asesor de su padre, considerado el jefe del llamado "gabinete del odio", la máquina de "fake news" en redes sociales que está bajo investigación criminal en la corte suprema.
Según asesores del ultraderechista, Bolsonaro pasará la noche de Año Nuevo en el condominio Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, propiedad de Trump. Ambos estuvieron allí en 2020, como presidentes.
La versión sobre el plan de Bolsonaro de viajar al exterior fue ganando fuerza luego de que el Diario Oficial de la Unión de este miércoles indicara que una sargento del Ejército viajó a Miami como parte de una avanzada de la custodia familiar del presidente.
La sargento Aline Oliveira es agente de seguridad personal de la Secretaría de Seguridad Presidencial del Gabinete de Seguridad Institucional, que comanda el ministro y general retirado Augusto Heleno, consejero histórico de Bolsonaro.
Desde grupos de abogados seguidores de Lula anunciaron que Bolsonaro deberá ser procesado en caso de utilizar un avión de la Fuerza Aérea para salir del país sin previsión de regreso antes del 1 de enero.
"Está prohibido jurídicamente que el Estado sea utilizado para intereses personales del presidente, no para una actividad vinculada a su función. No se puede usar un recurso público para algo que es una fuga", dijo el jurista Marco Aurelio Carvalho, coordinador del grupo Prerrogativas.
Bolsonaro no reconoció abiertamente la derrota electoral y no condenó los atentados ocurridos el 12 de diciembre en Brasilia, cuando bolsonaristas lanzaron una serie de ataques en las calles, quemando más de una decena de vehículos contra la diplomación de Lula como presidente.
La seguridad en torno a la ceremonia de asunción de Lula será reforzada luego de que el fin de semana fuera descubierto el plan de un empresario bolsonarista, acusado de colocar dinamita en un camión de combustible para intentar volar el aeropuerto internacional de Brasilia.
George Washington Sousa, acusado de terrorismo y con un arsenal en su departamento alquilado en Brasilia, confesó a la policía que pretendía generar caos y provocar que Bolsonaro decrete el estado de sitio antes de la asunción de Lula.
Por otra parte, la Fuerza Nacional de Seguridad, policía de elite del gobierno federal, se sumó al operativo del 1 de enero en Brasilia para la ceremonia de asunción, en el marco del refuerzo de las medidas de seguridad, sobre todo porque frente al cuartel general del Ejército en Brasilia acampan miles de manifestantes que piden un golpe de Estado para la permanencia de Bolsonaro en el poder.
El juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes prohibió la tenencia y porte de armas en Brasilia desde el viernes hasta el lunes 2 de enero, en el marco de las medidas de seguridad frente a los planes terroristas confesado por Sousa ante la policía del Distrito Federal.
Se espera que unas 300.000 personas acudan a la ciudad ubicada en la zona central del país el primer día del año, donde además de la ceremonia oficial habrá una serie de conciertos musicales organizados por la futura primera dama, Janja da Silva, en la Explanada de los Ministerios. (Télam)