Duque advierte a Petro que el ELN no tiene voluntad real de negociar la paz

El presidente de Colombia, Iván Duque, consideró hoy que los líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no tienen voluntad real de sentarse a la mesa para negociar un proceso de paz y lanzó así una advertencia a su sucesor, Gustavo Petro, quien asume el cargo el próximo domingo y ya expresó su disposición a retomar el diálogo con esta agrupación.
"Yo creo en una paz con verdad, con justicia, con reparación y con no repetición, pero también creo en una paz que parte de la base en donde los criminales teman al Estado, no donde el Estado le tema a los criminales", dijo Duque durante una entrevista con RCN Radio, informó la agencia de noticias Europa Press.
El ELN "nunca ha tenido verdadera voluntad de paz (...) Para ellos las negociaciones de paz siempre son una oportunidad para fortalecerse", lamentó Duque, quien aprovechó la ocasión para valorar los esfuerzos económicos de su Gobierno para la implementación de los Acuerdos de Paz firmados en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente aludió asimismo a las objeciones que el Gobierno hizo a la implementación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), considerada la columna vertebral de los acuerdos firmados con la extinta guerrilla y que está encargada de juzgar a los exintegrantes de las FARC, a los miembros de los cuerpos de seguridad y terceros que participaron en el conflicto armado de Colombia.
"Me hubiera gustado, cuando presenté las objeciones a la ley estatutaria de la JEP, tener la posibilidad de agotar la conversación con la oposición", dijo Duque, quien recordó que tan solo se objetaron seis de los casi 160 artículos de la JEP, y reconoció que se arrepiente de no haber logrado un consenso con los partidos de oposición al respecto.
Las declaraciones de Duque se producen casi una semana antes de la asunción de Petro, en momentos en que la discusión sobre la paz vuelve a instalarse en Colombia, después de que el ELN expresara su predisposición a iniciar negociaciones con el presidente electo una vez que asuma.
La semana pasada, Petro le pidió a Cuba que sea sede de un eventual diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional, del mismo modo que acogió las negociaciones que terminaron con los acuerdos con las FARC en 2016, por los que la organización se integró a la vida civil.
Conversar con el ELN "es un primer objetivo que automáticamente traería menos violencia (en Colombia), pero la complejidad del proceso va más allá", afirmó el mandatario electo.
Apenas Petro ganó la segunda vuelta, a fines de junio, el ELN hizo saber que estaba dispuesto a encarar conversaciones.
Este grupo insurgente, después de conversar con la administración de Juan Manuel Santos, cortó el diálogo con su sucesor, Iván Duque, que quiso imponer nuevas condiciones que la guerrilla no aceptó.
Y después, el ataque del ELN a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en Bogotá, con un saldo de 23 muertos y 100 heridos, en enero de 2019, terminó por romper del todo las gestiones. (Télam)