El septimo velero que logro llegar a la Antartida en 2021 ahora zarpara hacia España

La embarcacion Pequod, que el año pasado se convirtio en el septimo velero en llegar a la Antartida, zarpara desde el Puerto de Olivos hacia España el proximo domingo de Pascua, en un viaje que demanda "mentalidad y fortaleza mental", para lograr

Argentina05 de abril de 2022 Agencia Télam
La embarcación Pequod, que el año pasado se convirtió en el séptimo velero en llegar a la Antártida, zarpará desde el Puerto de Olivos hacia España el próximo domingo de Pascua, en un viaje que demanda "mentalidad y fortaleza mental", para lograr completar la peregrinación de Santiago de Compostela "a vela", manifestó a Télam su capitán, Manuel Pardi Rial.
"Siempre me gustó la náutica", señaló el capitán del velero, y contó que, durante su niñez, "navegaba en el Río de la Plata", hasta que abandonó la navegación para estudiar abogacía y dedicarse a su familia.
El Pequod, un velero "pequeño pero resistente" de menos de diez metros, partirá desde el Yatch Club Argentino y llevará a Pardi junto a su esposa, Silvina, hacia Europa, para completar la travesía que comenzó el año pasado.
El navío -entonces bautizado como Hormiga Negra- fue fabricado por el arquitecto Hernán Álvarez Forn y se convirtió en el primer velero de dueño privado en llegar a la Antártida en 1987, antes de ser adquirido por Pardi.
El capitán explicó que cuando "tuvo la oportunidad de comprarlo", fue a buscar a Francisco Gigena, el constructor original, para convertir al navío en un velero "ecológico y autosustentable", y llegar a la Antártida "generando cero emisiones de carbono".
"Lo restauré, porque estaba muy deteriorado, y volví a la Antártida con la idea de que una vez alcanzara ese objetivo, completaría la peregrinación a Santiago de Compostela hasta España", explicó.
Así fue como la embarcación, que transportó a Pardi y dos amigos, alcanzó la Antártida en 2021 nuevamente, tres décadas después de haber realizado aquel mismo viaje.
De esta forma, Pardi completó la mitad de su peregrinación, que ahora lo llevará a recorrer Brasil y Portugal, hasta llegar a Baiona, en España, donde completará su travesía a pie, hasta llegar a la Catedral de Santiago de Compostela.
En su viaje a la Antártida, el Pequod partió desde el puerto de Olivos, paró en Mar del Plata y en Quequén, en la provincia de Buenos Aires; en Puerto Deseado, Santa Cruz; y finalmente en Puerto Parry y en la Isla de los Estados, en Tierra del Fuego.
Desde ahí realizaron el cruce del pasaje de Drake hasta su destino final, la Isla Decepción, ubicada en la Antártida.
"El pasaje de Drake es un lugar con olas muy grandes y vientos del oeste que viajan siempre con la corriente marítima dando la vuelta al mundo, y arma olas que permanentemente van hacia el oeste, lo que hace que el pasaje sea un lugar de mucha intensidad de vientos", explicó Pardi.
El navegante manifestó que el viaje hacia la Antártida es "difícil" y, además de los inconvenientes técnicos que pueden surgir, también hay hostilidades, como "el tiempo, el frío, no golpear el barco, que se te congelen los dedos", enumeró.
A diferencia del viaje anterior, que contó con vientos con mucha intensidad, en el viaje hacia Europa deberán atravesar las "calmas ecuatoriales", zona conocida con el nombre de Latitud de los caballos, un espacio que se encuentra "poco más arriba del Ecuador, donde no hay viento".
"En la antigüedad, cuando se quedaban los barcos, ahí no les quedaban más remedio que lanzar al agua lo caballos", dijo el navegante, y mencionó que atravesará la zona con "un motor eléctrico", utilizando energía "solar, eólica e hídrica" para generar energía.
Además, el capitán señaló la dificultad de las zonas calmas, donde no hay viento: "Lo que le juega en contra al ser humano es la mentalidad. Hace falta fortaleza mental para encarar esa situación".
"En una tormenta es más fácil, hay que aguantar la furia de los elementos y hacer lo que hay que hacer, pero cuando uno no tiene viento la impotencia es lo que afecta a la mentalidad", agregó.
Sin embargo, Pardi tiene previsto llegar a España durante julio, y para esto se encuentra ultimando "detalles y arreglos".
Mientras tanto, los días en barco incluyen "muchas cosas para hacer" junto con los quehaceres diarios: "El tema de navegar, poner bien las velas y ver la cartografía consume mucho tiempo. Mi mujer es artista plástica y va a estar pintando, también nos gusta mucho leer. Además siempre hay reparaciones a bordo".
"Aquí estoy con esas ideas de juventud postergada", bromeó el capitán del Pequod, y señaló que serán la segunda embarcación que realizará la peregrinación de Santiago de Compostela: "Hay gente que lo hace en bicicleta, pero yo lo estoy haciendo a vela, la parte y de la peregrinación a pie", concluyó. (Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen diario de Noticias DESTACADAS. Es exclusivo y limitado